Los funcionarios también hurtan en rastro tapatío

GUADALAJARA, JALISCO (06/ENE/2011).- El robo de carne en el Rastro Municipal de Guadalajara no es novedad, sino un problema añejo que no se ha podido atacar de raíz.

Para solucionar este problema, Orencio Arias Fierro, socio de la empresa Frigorífico de Occidente, afirmó que en el rastro, como en toda empresa seria, debe instrumentarse un sistema formal de control de los accesos a las áreas más críticas en cuanto que ahí se concentre la carne. También refirió que deben establecerse filtros de control de accesos y salidas, con instrumentos modernos, como el registro de las huellas digitales de trabajadores y directivos.

Problema muy arraigado

Por su parte, el presidente de la empresa, Fernando Corona Alcalá (empresario muy conocedor de la rutina del rastro tapatío por su actividad de engordador e introductor), subrayó que el robo de la carne “ha sido un problema siempre combatido, pero jamás vencido”, durante todo el tiempo que lleva de funcionamiento este centro de matanza.

Asimismo, consideró como un remedio paliativo el empleo de las cámaras que se propone la actual administración del rastro, sobre todo porque este lugar supone la presencia de cientos de visitantes en un solo día, lo que implica una situación muy difícil de tener bajo control.
Sin embargo, expuso que lo más negativo sería que las autoridades se quedaran con los brazos cruzados, por lo que se dará el beneficio de la duda a todas las acciones encaminadas al mejor funcionamiento de este centro de matanza.   

PARA SABER

En el rastro tapatío se sacrifican entre 600 y 900 reses al día, además de cerdos y otras especies.
En promedio tiene ingresos mensuales de 4.6 millones de pesos y egresos de 3.2 millones.
Durante el año pasado cada res matada generó un ingreso al municipio de 227 pesos, y de 58 pesos por cada cerdo.

Fuente: Rastro Municipal de Guadalajara.