Los festejos locales quedan sujetos a seguridad máxima

Jalisco celebra unido los 200 años de independencia

Calderón da el Grito del Bicentenario

Video: la seguridad en el festejo

GUADALAJARA, JALISCO (16/SEP/2010).- La esperada fiesta del Bicentenario de la Independencia convirtió el Centro Histórico de Guadalajara en un interminable operativo de seguridad que, sin embargo, no impidió que cerca de 30 mil personas consiguieran entrar a las plazas de Armas y de la Liberación para cumplir con el ritual cívico del Grito de la Independencia, encabezado por el gobernador Emilio González, quien tuvo entre sus invitados de honor, en Palacio de Gobierno, a 42 destacados estudiantes de primaria y secundaria, a quienes había distinguido previamente con una invitación a Casa Jalisco.

La multitudinaria jornada de celebraciones tuvo de todo. Desde el griterío intenso pintado de verde, blanco y rojo, hasta la instalación de vendimias y los infaltables fuegos artificiales, además de eventos culturales frente a Palacio de Gobierno, entre los que figuró un concierto con la Orquesta Filarmónica de Jalisco.

Hechos varios configuraron la bicentenaria jornada, incluida una gigantesca torta ahogada, típicamente tapatía, que midió 650 metros y le dio toda la vuelta a la Plaza de Armas, antes de partirse en 17 mil porciones que fueron regaladas a los transeúntes.

Pero definitivamente un hecho marcó la fiesta: la presencia de múltiples elementos policiales, quienes revisaron uno por uno, en puestos estratégicamente instalados en el Centro, a todos los que llegaron para unirse al jolgorio.

El secretario estatal de Seguridad, Luis Carlos Nájera, reconoció la instalación del operativo para garantizar la seguridad y pidió comprensión a la ciudadanía, aunque no faltaron las molestias, pues decenas de comerciantes no pudieron entrar al primer cuadro a instalar sus vendimias, a pesar de que mostraban permisos del Ayuntamiento de Guadalajara.