Los cibercafés en la ciudad ya no son negocio como antes: comerciante

GUADALAJARA, JALISCO (27/AGO/2012).- Carlos Sandoval García mantiene con vida un cibercafé desde hace una década en la calle Palma Sola, de la colonia 18 de marzo, en Guadalajara. Un logro que no es mínimo, tomando en cuenta que la competencia que surge en los alrededores de donde él trabaja se mantiene en pie entre ocho meses y año y medio, como máximo.

La ganancia que este negocio le dejaba al inicio de la década cero, cuenta, fácilmente alcanzaba los 20 mil pesos libres; hoy, apenas logra obtener cuatro mil: una quinta parte de lo que obtenía en sus momentos de mayor bonanza, sin contar los gastos que hace por luz, Internet y el salario de su personal. "Y eso que estoy en una zona donde pasa mucha gente".

Las ganancias, acepta, son mínimas en la actualidad para un giro de este tipo, sobre todo en el primer cuadro de la ciudad. La cada vez mayor facilidad de acceso a Internet le ha golpeado en su negocio. Por esta razón es que para mantenerse también tuvo qué aprender a reparar equipos de cómputo y telefonía.

"Cuando inicié en primer lugar no tenía capital. Pedí un préstamo para comprar las máquinas y el local es rentado. Lo empecé a trabajar, y me fue bien. Tanto que ahora tengo empleados (...) Anteriormente sí era un negocio. Hoy ya no. Entre que el Internet es más barato, y las compañías compiten por eso entre ellas, y que las computadoras las compras en el supermercado a precios sin intereses, pues ya no es lo mismo para nosotros".

Desde su óptica, los establecimientos de renta de Internet "ya no son negocio" en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG). Carlos habla por experiencia propia, e invita a quienes contemplen esta opción a analizar instalarse en zonas periféricas, como Tlajomulco o Tonalá.

Esta experiencia empata con los datos que conceden las direcciones de Padrón y Licencias en esos municipios, donde la instalación de cibercafés ha crecido sustancialmente, en contraste con Zapopan, donde el panorama es totalmente opuesto.

"Lo que está dejando un poco más de ingresos son las impresiones, porque la gente en sus casas no tiene impresoras, o se les acaba la tinta y es muy cara (...) La renta de la computadora es mínima, porque llegan y sólo buscan imprimir sus correos. Es muy poca la gente que se queda más tiempo".

Expone sin tapujos que es un giro que "va en decadencia", según lo ha comprobado con su vivencia y la experiencia de amigos que, como él, buscaron colocarse instalando su propio cibercafé. "Tienes que estar renovando los equipos; darles algún plus para que el negocio siga funcionando. Horas gratis o una rifa; en lo general para el negocio se hace mucha inversión, y hoy la recuperación del capital no es rápido".

EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA