Lunes, 02 de Diciembre 2024
Jalisco | Los restos óseos fueron encontrados en las cercanías del rancho El Jilguero, que fuera propiedad del cantante Víctor Yturbe “El Pirulí”

Localizan osamenta humana en camino a La Palapa, Vallarta

Podrían tener entre ocho y 12 meses de haber sido inhumados de manera clandestina en el predio

Por: EL INFORMADOR

PUERTO VALLARTA, JALISCO.- De manera accidental, cuando una motoconformadora limpiaba un terreno para abrir una brecha, se localizó una osamenta humana en el camino que conduce al poblado La Palapa, en las cercanías del rancho El Jilguero, que fuera propiedad del cantante Víctor Yturbe “El Pirulí”.

Los restos óseos, de acuerdo con el personal de la Delegación de la Procuraduría, podrían tener entre ocho y 12 meses de haber sido inhumados de manera clandestina en el predio.

Las autoridades establecen la presunción de un homicidio violento, ya que se localizaron trozos de cinta color gris en el cráneo y en las manos, con la que supuestamente pudo haber sido amordazado y amarrado el cuerpo antes de ser depositado en el pozo excavado a una profundidad de poco más de 50 centímetros.

Juan Montoya Flores, operador de la motoconformadora, fue quien la mañana de este martes dio aviso a la policía acerca del hallazgo, por lo que una vez confirmado, se solicitó por parte del subdirector de la Policía Municipal, Jorge Enrique Esqueda, la presencia del Ministerio Público, que a su vez solicitó que acudieran al sitio elementos de la Policía Investigadora y del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF).

Junto a los restos humanos también se localizaron jirones de tela, que posiblemente corresponden a las prendas que vestía el cuerpo al momento de ser enterrado en el lugar.

Guillermo Osvaldo Torres Tovar, Subdelegado de la Procuraduría Estatal con sede en el puerto, confirmó que se recuperaron todos los restos de la osamenta, así como una piedra con la que se presume pudo haber sido victimado; sin embargo, la información sobre la forma en que fue muerto se conocerá después de la intervención de los peritos  del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses.

Juan Montoya Flores dijo que en un principio no se dio importancia a los huesos porque se pensó que correspondían a un animal; sin embargo, al bajar de la máquina y mirar con cuidado se estableció que se trataba de huesos humanos.

Personal de la Procuraduría se dio  la tarea de revisar los archivos de las personas desaparecidas,  como primer paso para tratar de establecer la identidad del occiso.

Los peritos del IJCF recuperaron inicialmente un hueso de fémur, y posteriormente, en la medida en que iban limpiando, lograron recolectar toda la osamenta para posteriormente reconstruirla con fines de estudio.

EL INFORMADOR / MIGUEL ÁNGEL INFANTE

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