Jalisco | Pergeño por Víctor Wario Lo dicho: ¡son igualitos! Aunque a los panistas no les quedaba mucho margen de maniobra, algo sacaron en la asignación de comisiones Por: EL INFORMADOR 5 de abril de 2010 - 04:51 hs Ya grillaron. Ya pactaron. Ya se repartieron el pastel. Ya comenzaron a hacer ruido con propuestas más ruidosas que urgentes. Ya están enmendando la plana a sus antecesores. Ya se preparan para meter mano en donde se pueda. Ya se echaron para atrás en sus promesas de campaña. Bueno, ya hasta comenzaron a hacerse las víctimas de incomprensión. Pero, ¿ya han trabajado? No se ve en qué. ¡Ah!, perdón, porque tal vez la descripción no les alcance a algunos para identificar a los susodichos. Me estoy refiriendo a los integrantes de la H. (por aquello de Honorable, aunque usted no lo crea) LIX Legislatura del Congreso de Jalisco. ¿Grillar? Desde antes de que se instalara la Legislatura, los partidos Acción Nacional (PAN) y Revolucionario Institucional (PRI) entraron en el jaloneo para ver quién podía jalar a los dos diputados del Panal, aunque estaba cantado que se alinearían con los priistas, porque con ellos fueron en alianza electoral. ¿Pactar? Aunque a los panistas no les quedaba mucho margen de maniobra, algo sacaron en la asignación de comisiones. ¿Repartirse el pastel? ¡Hombre!, es la sana costumbre que han hecho ley los legisladores jaliscienses, colocando a su gente en los cargos directivos de importancia y en las plazas burocráticas, no importa que la nómina crezca sin límite. (Por cierto, y a propósito de un cargo estratégico del Congreso, ¿no sería sano que el secretario general fuese escogido mediante un concurso de oposición que favorezca el servicio profesional en el ámbito legislativo, en lugar de asignarle el puesto a un incondicional del grupo partidista mayoritario?). En fin, ¿propuestas más ruidosas que urgentes? Bueno, los diputados han gastado tiempo y dinero de los contribuyentes en disputarse la paternidad de una ya bautizada “ley antiborrachos”, antes de demostrarnos que era en serio aquello de la “agenda común” con la que llegaron presumiendo. ¿Enmendar la plana a sus antecesores? Una ley como la aprobada de última hora por la Comisión de Asuntos Metropolitanos, ya está en la mira de los flamantes legisladores para hacerle cirugía, e incluso una diputada ya ha dicho que es mejor hacer “otra ley”. ¿Meter mano donde se pueda? Nomás siga con atención con lo que pasará en la renovación del Instituto Electoral y verá si estos diputados son diferentes. Y bueno, aquello de bajarse el sueldo, ni hablar (aquí lo remito al artículo de la colega Ivabelle Arroyo del pasado viernes 2 de abril en Rotonda de EL INFORMADOR). Pero como nuestros diputados no tienen en su órbita preocuparse por cambiar las prácticas parlamentarias, ni por generar un mejor marco legal para nuestro Estado (que ésa es precisamente su chamba), ni por hacer transparente su labor, de cara a los ciudadanos que los eligieron con la esperanza de que darían un giro a los desfiguros de sus antecesores, pues más nos vale que pensemos en dos cosas: una, que no nos hagamos demasiadas ilusiones sobre un Congreso limpio, honesto y trabajador; y dos, que desde ahora, y no hasta que se aproxime la siguiente contienda electoral, los marquemos de cerca y busquemos mecanismos para exigirles que trabajen… y que lo hagan bien. Temas Pergeño Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones