Lluvia propicia carambola de nueve autos en Lázaro Cárdenas

GUADALAJARA, JALISCO (07/MAY/2014).- Fue la sorpresiva lluvia que cayó en la urbe el mediodía de este miércoles un factor que propició el accidente en Lázaro Cárdenas entre Glendale y Progreso, donde nueve vehículos colisionaron en una carambola que dejó sólo dos personas lesionadas, opinó uno de los protagonistas del percance, Manuel Alejandro Meza Guerrero. Él conducía un auto Volkswagen Jetta, placas JKS-1169, que fue el primero en impactar al vehículo que dio origen al caos.
 
Eran poco más de la una y media de la tarde cuando circulaba un flujo cargado de vehículos de poniente a oriente en Lázaro Cárdenas. Un auto Chevy dos puertas, placas JHT-3432 acababa de pasar por la calle Río Seco a la extrema derecha de los carriles centrales. Detrás de él iba el Jetta de Alejandro.
 
Al pasar la curva unos cien metros después de Glendale el automóvil viró a la derecha, según le pareció ver a Alejandro, que iba unos ocho metros detrás de éste. El automóvil alcanzó a meterse un poco a la cuneta pero volvió a la carpeta asfáltica donde se "amarró".
 
Por la velocidad y el suelo mojado Alejandro no pudo evitar el golpe por lo que lo impactó por detrás junto con un automóvil Chevy de una empresa telefónica, placas HZG-3923, que iba por el mismo carril. El impacto provocó que el auto que se amarró se proyectara hacia el carril central, donde circulaba una camioneta Nissan placas HH-12894, la cual lo volvió a desplazar hacia la orilla a la derecha.
 
Detrás del Chevy de la telefónica se estrellaron otra Nissan placas JR-72481 y un tercer Chevy, placas JHN-6821. Según Alejandro, otros tres vehículos participaron en el percance pero "se dieron a la fuga" pues sus daños eran menores y al parecer quisieron evitar la burocracia.
 
Para Alejandro, el piso mojado y el extraño que hizo el Chevy fueron claves para la carambola: "Con la lluvia también no agarran los frenos".
 
Sin embargo, no excusó la maniobra del conductor del Chevy de adelante, Edson Rey, de 30 años, quien al detener la marcha de forma brusca en una avenida de alto flujo y donde todos iban a considerable velocidad, fue el principal culpable del accidente. Según testigos, Edson bajó de su vehículo y comenzó a culpar a los de atrás por haberlo golpeado: "Y como que se hizo el atarantado para que se lo llevaran al médico", comentó Alejandro.
 
Edson y Juan Rangel, de 53 años (el trabajador de la telefónica) fueron los únicos que resultaron con lesiones muy leves, confirmaron paramédicos de la Cruz Verde Marcos Montero, en Tlaquepaque. El primero sólo tenía dolor en la columna; y el segundo, traumatismo leve en tórax.