“Limpian” la zona donde se construirá la Presa de El Zapotillo

GUADALAJARA, JALISCO.- Corrientes de agua llegan y arrasan con Temacapulín. La escena es desconsoladora: gente flotando en lo que la Comisión Nacional el Agua (Conagua) presume será la Presa de El Zapotillo.

Doña Concepción, Juan Ponce y algunos niños y ancianos del pueblo se despiertan con la boca seca por este tipo de sueños recurrentes. La constructora “Peninsular”, propiedad de Jorge Hank Rhon, ha iniciado las obras del embalse sin que exista un anuncio oficial. Han derrumbado mezquites, huizaches, pitayos y sabinos que forraban los alrededores de la zona donde se pretende construir la cortina, para “levantar” el campamento de los trabajadores y un área en la que se almacenará el material para las obras.

La sorpresa llegó como balde de agua fría para “Temaca”; y es que integrantes de la tercera visitaduría de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDHJ) visitaron ayer el sitio —a 25 kilómetros de Temacapulín— para integrar las últimas diligencias de la recomendación que emitirán por este caso.

Sin embargo, encontraron más máquinas, más trabajadores y amplias extensiones de vegetación desmantelada. La conclusión: han pasado de los estudios geológicos a la preparación formal del inicio de la construcción de El Zapotillo.

La constructora arrasa con el paisaje natural

Juan José Hernández tiene una lonchería en Temacapulín, y es el guía del recorrido. Va señalando qué será de la presa: “Por aquí quieren inundar”, “por acá también”. Dice que “van a arrasar con las mejores tierras que tenemos… porque habrán de saber que aquí se da todo: maíz, camote de raíz, frijol, chile, papa, cebada, avena y hortalizas. También nopales y magueyes”.

No está convencido del nuevo centro de población que les quieren construir en la cabecera de Cañadas de Obregón: “Aquí (en Temaca) se nos da todo. ¿Allá qué? Es un cerro pelón, cuando pasan las ardillas cargan con lonche ‘pa’ no morirse de hambre”, dice entre carcajadas, convencido de que “no nos vamos a dejar. No nos van a sacar de nuestra tierra”.

En el punto donde antes no había acceso para los autos, era necesario caminar poco más de 30 minutos. Ya no. Ahora hay nuevos caminos de la empresa Peninsular, que arrasó con el verde paisaje del cerro y dejó a cambio montones de tierra revolcada, ramas esqueléticas de árboles muertos con algunos huérfanos mezquites que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Proepa) pidió que protegieran la zona. Pero ya hay una primer área deforestada, donde se instalará el campamento para los trabajadores. Bajando un poco más está la zona donde se guardará la piedra que se extraerá del Cerro Salto de Zula —ubicado a kilómetro y medio— la cual será rellenada y compactada siete metros, según explica el ayudante de operador, el único que es de Yahualica, en contraste con el resto de los trabajadores que provienen de la Ciudad de México.

“Arriba empezamos a limpiar hace dos semanas. Aquí apenas tres días y hemos avanzado rápido, parece que ya en enero quieren iniciar  las obras”, dice el trabajador rodeado de piedras, polvo del suelo desmantelado y un ruido constante de la maquinaria que sigue “tragándose” el cerro.

Al momento pasan dos trabajadores con un globo que dice: “Axa, fotografía aérea”. Están contratados por la Conagua para enviar imágenes del antes y después de la presa, y que servirán para que la dependencia federal supervise las obras. El primer informe lo entregarán el próximo lunes.

Avances contundentes

Desde el 11 de noviembre, “Peninsular” también envió empleados de GeoTe y TGC que hacen estudios geológicos. En la margen del Río Verde realizan perforaciones de 50 metros de profundidad; en el cerro, de 40 y de 20 metros, como parte de los mismos estudios.

“Estamos buscando grietas, pero parece que está buena la roca”, dice Rolando Sánchez, quien está contratado sólo para realizar los estudios y enviarlos a la constructora.

Tanto los visitadores como Claudia Gómez del colectivo Coa y Juan José Hernández coinciden en que los avances son contundentes. En octubre apenas había trabajos de exploración.

Hasta el momento, la Conagua no ha presentado oficialmente el inicio de las obras y mucho menos ha explicado si tienen Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) para arrancar la flora del cerro y arrojar las piedras de los caminos a las márgenes del Río Verde.

Tampoco tienen el permiso del cambio de uso de suelo para la cortina de 105 metros, y el procurador de Desarrollo Urbano, Aarón Vázquez Huerta, declaró para este diario la semana pasada que no se pueden iniciar las obras si esto no se ha resuelto.

Lo que preocupa principalmente a la población es que la información sigue ocultándose y piensan que la Conagua quiere avanzar con los trabajos de manera “ilegal” para debilitarlos. Piensan que los están presionando para que por “angustia”, cedan a que los reubiquen en un nuevo centro de población.

Juan José Hernández confiesa que le da tristeza, pero “me hago el ánimo porque esta presa no se va a hacer”, insiste.

“Temaca” denunciará

Al regresar, las psicólogas de la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ) terminaban sus entrevistas que servirán como periciales para la recomendación que se emitirá a más tardar en enero del próximo año. El común denominador es que desde hace cinco años “nos están matando de angustia”, dice enfática Doña Consuelo Carbajal.

La población de Temacapulín se reunirá para analizar la posibilidad de presentar nuevos amparos y juicios de nulidad. Consideran que la Conagua está actuando “al margen de la ley”, tanto para protección de derechos humanos de la población como “de la legalidad del proyecto”, asegura Claudia Gómez, abogada del colectivo Coa, que ha acompañado la defensa legal de la población de Temacapulín.

“La gente realmente no tiene la información de que ya empezaron porque están actuando, pero como siempre sin MIA, sin cambio de uso de suelo, sin autorización del Instituto Nacional de Antropología de Historia (INAH). No hay consulta con las comunidades, no tienen el expediente de expropiación… no tienen un montón de cosas que tienen que garantizar antes de iniciar las obras; no pueden iniciar las obras y si lo hacen es al margen de la legalidad”.

TELÓN DE FONDO

Avanza aceptación del proyecto: Conagua

El director de la Conagua, José Luis Luege Tamargo, ha declarado que El Zapotillo es la obra hidráulica más importante del país.

Asimismo, rectificó hace poco más de una semana que sí requieren del permiso del cambio de uso de suelo para la cortina de 105 metros, el cual no fue aprobado por Cañadas de Obregón, y podrá volverse a plantear hasta la siguiente administración priista.

El funcionario insiste en que llevan más de 50% de negociación para que la gente deje el pueblo. En el Centro de Salud, donde reciben a más de 150 personas mensuales, dicen no conocer a una sola persona que esté de acuerdo con la Presa de El Zapotillo, y que no esté invadida de estrés y tristeza.