Jueves, 28 de Noviembre 2024
Jalisco | Guadalajara destaca por la organización de clubes

Libertad en dos ruedas

Desde hace 11 años, los grupos visitan a la Virgen de Hostotipaquillo para pedirle que los bendiga en el camino

Por: EL INFORMADOR

Los integrantes de Forajidos destacan que en los grupos lo más importante es la camaradería. S. NÚÑEZ  /

Los integrantes de Forajidos destacan que en los grupos lo más importante es la camaradería. S. NÚÑEZ /

GUADALAJARA, JALISCO (23/ABR/2011).- La libertad también se persigue en moto. El padre Salvador lo descubrió cuando a su altar llegó una pareja de bikers, los casó, los bendijo a ellos y a sus cascos y, al final de la misa, pidió una chopper prestada, un chaleco de piel que ajustó sobre la sotana y arrancó su vida sobre dos ruedas.

“Los que amamos las motocicletas buscamos sentirnos libres”, dice Ignacio Partida, presidente de Motoclubes Unidos de Jalisco, quien creció con una generación de tapatíos que añoraba ser como los personajes de la película Easy rider (1969), del director Dennis Hopper. De esos tiempos, Ignacio conserva la cabellera larga y relatos de los primeros grupos bikers en Guadalajara: “Los choppers éramos los mugrosos y los ricos, los que usaban BMW”.

Se trata de una pasión con la que se nace. Algo así como el soundtrack de Easy rider, Born to be wild (“nacido para ser salvaje”), de Steppenwolf. Jorge, por ejemplo, siempre fantaseó con descubrir el mundo en una chopper, y así lo hizo: la moto se convirtió en su estilo de vida, “la trato como a una persona, es mi primer amor”, y “no la sube a la cama porque no cabe”, interviene su esposa, Daniela, quien viaja con él aun cuando está embarazada (tiene dos hijos y espera un tercero); ambos son parte del club Centuriones.

Guadalajara es semillero de amantes de vehículos de dos ruedas. Tan sólo Motoclubes Unidos integra a 68 clubes que van desde los choppers y motocross hasta los conductores de mototaxis. “Los primeros grupos en los años setenta copiamos el modelo gringo, pero poco a poco hicimos nuestra propia cultura mexicana. Ahora ya hay de todo tipo, principalmente viajeros, y en la asociación ya tenemos hasta a repartidores”, comenta Nacho Partida.
De esa adaptación a la mexicana resultó una oración de muy reciente manufactura y hasta una virgen de los motociclistas. En el 2000, integrantes de Motoclubes viajaron a Hostotipaquillo a las fiestas de la Virgen del Favor: la gente los recibió como estrellas de cine, los invitó a comer y comenzó una especie de “fe sobre ruedas”, que consiste en una peregrinación anual para la bendición de cascos y que este año atrajo a 36 mil personas de todo el país, incluidos repartidores de pizzas, medicinas y refrescos.

Los viajeros andan por las carreteras de México como enjambres, todos vestidos de negro —un color que guarda la temperatura del cuerpo—, con casco, botas con casquillo de acero, chamarra de piel, guantes, fajo que compacte el cuerpo (para prevenir que los órganos revienten si hay alguna caída) y lentes oscuros.

“Todos nos cuidamos. Hay códigos de ética y mucha hermandad; somos como una familia”, explica Jorge y, para ejemplificar, señala a otro integrante de Centurión: “Con él viajo y además es padrino de todos mis chiquillos”.
La solidaridad es un requisito para pertenecer a los clubes. Los que trabajan en talleres mecánicos echan la mano reparando los vehículos; los médicos del Civil reunidos como el Grupo Panteras “reparan” a los accidentados; y los abogados llamados Justicieros asesoran en algunos problemas legales.

También hay modelos, zapateros, albañiles, arquitectos, repartidores, policías, maestros, políticos, agrónomos, sacerdotes… todos apasionados de la motocicleta y con “nalgas” de acero —para viajar horas y horas en la carretera al menos una vez por mes—, entumidas, pero “libres”.
 
(Mi esposo) No la sube (la moto) a la cama porque no la puede

Daniela, integrante de los Centuriones
Son la sensación


Para entrevistarlos, Ignacio Partida citó a los integrantes de Motoclubes Unidos frente al Ayuntamiento de Guadalajara. “El Gringo” llegó tocando el claxon de tráiler que instaló en su triciclo híbrido, algo así como un centauro, pero motorizado: mitad moto y mitad vocho. A un lado se estacionó otro integrante del mismo grupo Triques, acompañado de su hijo vestido con gorra Harley, chamarra de piel gastada, pantalón negro, tenis con “infiernitos” y un paliacate de calaveras en el rostro. La siguiente fue Mariana, una modelo rubia entallada en licras negras y una playera con el logotipo de su club “Diablos”, y así, uno tras otro, estacionó su vehículo.

“Yo aprendí a los cinco años a andar en la moto del cartero, él me enseñó y de ahí agarré experiencia”, cuenta Luis Echeverría del club de motos de pista Danger Bike, con un atuendo más sobrio que los viajeros, aunque su pasión por estos vehículos es prácticamente de la misma manufactura.

Entre las bondades también está que las motos son como un sex appeal y siempre atraen a las mujeres, “aunque luego se dan cuenta que es más importante el amor por la moto que por ellas y nos dejan”, relatan risueños algunos miembros de Danger Bike.

“Muchos andan con su actitud de malos. Se sienten de película y luego se bajan y les oyes su vocecita de niña… da mucha risa, la verdad”, dice otro integrante de Motoclubes Unidos.
Los paseantes en el Centro se detienen y piden tomarse imágenes con los bikers. Son la sensación. “Así nos reciben en los pueblos, con mucha emoción… hay hasta viejitas que se acercan… tal vez porque nos ven que echamos relajo, que no nos da miedo hacer lo que queremos, que somos libres”, reflexionan algunos integrantes de Forajidos.
Algo tendrán estos vehículos, que hasta el “Che” Guevara fantaseó con la revolución después de recorrer Sudamérica en moto.

EN DETALLE

Distintos grupos

Por hobbie
Choppers o viajeros
Motocross
De pista
Doble propósito
 
Por trabajo
Mototaxis
Repartidores
Escuadrón de acrobacia motorizado
Policías y agentes viales


La oración del motociclista


Madre del Favor, soy un viajero hacia la eternidad; voy por los caminos de este mundo, con el viento en la cara, corriendo tras tu abrazo maternal, buscando siempre tu rostro.

Tú siempre estás conmigo; dirige mis pasos por caminos de paz y prosperidad, que tu bendición me acompañe para que pueda volver con bien a mi hogar.

Al tomar asiento, ponerme el casco y colocar las manos en el manubrio de mi moto, te imploro ilusionado, Madre mía, que seas Tú la luz que ilumine mi caminar.

Pon en mi mente el buen entendimiento de tu amor para frenar mis impulsos y cuidar, en tu nombre, mi vida, la de los míos y la de mis semejantes.

Dame un corazón grande como el horizonte, indómito para la injusticia y la mentira, sediento de infinito.

Oriéntame hacia Cristo que es el Camino, y haz que pase por el mundo sembrando el bien; concédeme un viaje dichoso para poder llegar felizmente al lugar a donde voy, y al final, a la Vida Eterna. Amén.

Para todos los gustos

Las motocicletas se dividen en varios tipos, según el uso que se las quiera dar. En ciudad son muy comunes las de reparto de muchas cosas: desde pizzas hasta cartas y documentos.

México no tiene una gran cultura de uso de la motocicleta. El año en que más motos se vendieron fue 2007, cuando las ventas alcanzaron 107 mil unidades, según la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA). El año pasado las ventas al público apenas rebasaron las 66 mil unidades.

Brasil tiene las mayores ventas en toda América Latina y en 2010 fueron comercializadas poco más de 1.8 millones de motos.

Las categorías de motocicletas pueden dividirse en siete tipos básicos, aunque existan muchas más variaciones hechas de manera espontánea o a partir de tipos ya existentes.


1. De calle. Estas motos se caracterizan por la ausencia de una carrocería, o carenado, y un motor chico, que va de 50 a 250 centímetros cúbicos. Son ágiles, ligeras y muy económicas tanto en precio como en consumo de combustible. En México representan cerca de 90 por ciento del mercado.

2. Deportivas. La mayoría cuenta con carenado, que busca mejorar su aerodinámica parea alcanzar grandes velocidades. Tiene motor poderoso y con capaces de alcanzar velocidades superiores a los 250 e incluso los 300 kilómetros por hora. Muchas alcanzan los 100 km/h en menos de dos segundos. Son caras y exigen mucha experiencia del conductor.

3. Naked. Esas motos son diseñadas principalmente para ciudad, aunque también pueden usarse en carretera. No tienen carrocería y su mecánica queda a la vista, lo que da origen a su nombre (“desnudas”). Son motos de cilindrada alta, generalmente por arriba de los 300 centímetros cúbicos (cc).

4. Turismo. Están diseñadas para largos viajes por carretera. Generalmente tienen motores potentes y de alta cilindrada. Son muy cómodas y cuentan con frecuencia con pequeños maleteros en sus costados. Todas tienen carrocería y la posición de manejo es más relajada, para permitir su uso por varias horas sin generar fatiga excesiva.

5. Custom y Choppers. Es una moto que busca una estética particular, “cortando” (chopping) partes “innecesarias” como  topes direccionales, grandes faros, grandes asientos o salpicaderas delanteras. Otra de su característica es que, al contar con pocos elementos de serie, permiten que sus dueños las personalicen a su gusto (customizing). Las Harley-Davidson pertenecen a esta categoría.

6. ScOOters. Se trata de una moto con un cuadro abierto, que permite que el conductor se siente cómodamente, sin verse obligado a pasar la pierna por arriba de la moto para encontrar su posición. Generalmente tienen motores chicos, con cilindrada entre 30 y 250 cc, aunque las llamadas MaxiScooters pueden tener máquinas mayores.

7. Motocross y Enduro. Estas motos se caracterizan por su capacidad para circular fuera del asfalto. Son motos altas, con suspensión con mucho recorrido. No alcanzan mucha velocidad, pero sí poseen una gran capacidad de aceleración. No están hechas para circular por la calle, ya que carecen de faros, direccionales o lugar para las placas, aunque existen adaptaciones.

8. Las “otras”. Otras categorías menos comunes pueden ser las “deportivas júnior”, parecidas a las deportivas de verdad pero con menos potencia; las Supermoto, que son una especie de híbridos entre motos de enduro y de carretera; las cuatrimotos, que tiene cuatro ruedas; motos de nieve; “mini” motos y las  “trial”, entre otras.

Temas

Lee También

Recibe las últimas noticias en tu e-mail

Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día

Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones