Leonardo Placencia, ejemplo de éxito y trayectoria empresarial

GUADALAJARA, JALISCO (09/AGO/2011).- La historia comenzó así, como “no queriendo la cosa”. Y es que, lo que hoy en día es la empresa líder en la venta y fabricación de muebles para el hogar, nació como un pequeño taller de carpintería instalado y puesto en operación por el padre del señor Leonardo Placencia.

Quien piense que el éxito de una empresa se obtiene de manera sencilla, o simplemente de buenas ideas, parece ser que está equivocado. Al menos ésa no es la visión que Leonardo tiene, especialmente por las duras situaciones que le tocó vivir para llegar hasta donde ahora se encuentra la empresa. A más de 75 años de vida, Muebles Placencia trae a cuestas una trayectoria y una historia que merece descripción aparte.

Don Leonardo trabajaba, aunque no de lleno, en aquel taller que siempre trabajó apegado a la calidad. Esto dio pie a que el negocio empezara a tomar cierto tono de empresa pero, en ese momento, se quedó sin “patrón”. El padre de Placencia murió en un accidente, lo cual dejó un hueco enorme en el taller que “obligó” a su único hijo varón a tomar las riendas del negocio. Quizá no suene tan complicado, lo difícil fue que, el ahora director general, tenía apenas la edad de 15 años.

Qué difícil debió ser. Hubo que sacar una precoz visión empresarial, misma que lo llevó a trabajar más fuerte. Era un adolescente que tuvo que dejar los juegos por el trabajo, las negociaciones y por pensar en qué sería mejor para continuar y levantar aún más el taller, que años más tarde, tomara la forma de mueblería, siempre bajo el concepto de fabricantes y regidos por la calidad, ésa —que de manera exhaustiva— se revisaba en cada pieza y que hasta la fecha le sigue caracterizando a Muebles Placencia.

Así arrancó una nueva etapa de la empresa, aunque no todo han sido mieles. Para el empresario, la inexperiencia al tomar las riendas de la empresa a una edad tan corta, provocó que tomara decisiones, a veces malas. “La empresa estuvo a punto de desaparecer en tres ocasiones, pero gracias al trabajo y la necesidad de salir adelante logramos salvarla. Hoy en día estamos colocados dentro de 5% de las empresas que sobreviven por tres generaciones”, comparte Leonardo Placencia.

Una pasión y un momento decisivo

Desde joven Leonardo Placencia mostró una gran afinidad con el beisbol, y no sólo como aficionado, sino como jugador. Participó de manera exitosa en Juegos Panamericanos al representar a nuestro país. Pero mientras se enamoraba cada vez más de este deporte, prestaba menos atención al negocio, lo que provocó que la empresa se descuidara.

Don Leonardo recuerda un momento decisivo en su carrera, tanto como beisbolista, como empresario. Relata un juego importante en el que no estuvo al margen de la situación, dijo, estuvo mal y eso le “abrió la mente” para regresar solo, sin el resto del equipo y retirarse como jugador. “Ahí me dediqué en cuerpo y alma a mi trabajo, y tengo que decirlo, pienso morirme aquí, trabajando”, asevera a sus 75 años, un hombre de fortaleza.

Y así transcurrió el tiempo, poco a poco se planteaba la necesidad de crecer, pero hubo una decisión acertada de don Leonardo, que fue el hit de Muebles Placencia: la publicidad. El empresario apostó por la mercadotecnia y la publicidad. El resultado fue tal, que el primer día que se lanzaron al público las primeras campañas no se dieron abasto con el trabajo, lo cual abrió la posibilidad de establecer un plan de crecimiento, que hoy en día sigue en pie.

En días pasados Muebles Placencia inauguró su tienda número nueve, la recién estrenada en Irapuato. Los planes de crecimiento siguen, y afirma: “Próximamente abriremos en Querétaro, porque creemos, y así lo han revelado los estudios que hemos hecho, que es una ciudad con mucho potencial”.


"Mi madre me decía que qué pasaba, que estaba descuidando la empresa por apostar todo al beisbol, que, debo admitir, sigue siendo mi pasión".
Leonardo Placencia, director general de Muebles Placencia.