Las obras de López Mateos ''estresaron'' el tráfico

GUADALAJARA, JALISCO (19/SEP/2012).- Lo que parecía algo controlado fue convirtiéndose, poco a poco, en un embotellamiento masivo. Ayer por la mañana la zona del colector de López Mateos que están en reparaciones parecía blindada contra caos vial: 45 policías viales y 14 motocicletas de reacción rápida de la Secretaría de Vialidad y Transporte se aprestaron en la zona más conflictiva, de Avenida México a Ladrón de Guevara.

Sin embargo, conforme las horas avanzaron la carga vial fue extendiéndose a otras avenidas de la ciudad, lo que provocó que en zonas como Avenida Hidalgo y Chapultepec se vieran largas filas de automóviles; también se pudo percibir que el tráfico fue controlado en la zona conflictiva, pero caótico en las avenidas de desahogo, las cuales carecen de señalamientos.

El desplazamiento por la Avenida López Mateos, en su sentido Sur-Norte, resultó relativamente sencillo durante la mañana de ayer. Contrario a la acumulación de automotores que se registra los días hábiles sobre esa arteria, la jornada matutina de ayer transcurrió sin mayores problemas.

Desde el ingreso a la metrópoli por el Periférico (punto usualmente complicado), la vialidad se hallaba ligeramente despejada. Recorrerla hasta Avenida Hidalgo no tomaba más de 10 minutos, aunque las complicaciones comenzaban a partir del desvío a la circulación en ese cruce.

Lo cierto es que el tráfico pudo ser peor: a dos noches de que fuera cerrado el túnel vehicular que va de Eulogio Parra a Hidalgo, aún no hay señalamientos sobre rutas alternas. Desde las siete de la mañana se pudo comprobar los cierres viales de manera escalonada a partir de Ladrón de Guevara (de norte a sur). Y antes de la Avenida México, en el sentido opuesto, se restringen los accesos a López Mateos a partir de Hidalgo. En los colegios del área no se reportaron llegadas tardías, pero hubo estudiantes —como contó el niño Abraham Espinoza— con quejas porque sus mamás los despertaron media hora antes.

Uno de los puntos más conflictivos está entre Manuel Acuña y Rubén Darío, donde las filas se alargan hasta llegar a 20 automóviles queriendo incorporarse a Rubén Darío, donde dos carriles cambiaron de sentido para convertirse en ruta alterna.

FUE LA LLUVIA MÁS INTENSA DE ESTE TEMPORAL: METEORÓLOGO
La culpable fue una “familia” de tormentas

Una “familia” de tormentas locales severas, que centró su intensidad en la zona de la Minerva, fue la causante de los daños que sufrió el colector López Mateos. A decir del meteorólogo Ángel Meulenert Peña, del Instituto de Astronomía y Meteorología (IAM) de la UdeG, se trata de la lluvia más intensa del temporal, un suceso “extraordinario” con más de 61 milímetros o litros por metro cuadrado: “Con esa cantidad, y en un periodo corto, no todos los drenajes están capacitados para soportar el volumen de agua”.

¿Podría volver a llover así? El meteorólogo advierte que es imposible afirmarlo, aunque, por lo regular, en septiembre hay lluvias más intensas, aunque menos frecuentes.

Los comerciantes ya son víctimas

Los daños colaterales por el colector averiado en López Mateos los resiente la cartera de José Román, encargado de un autolavado en Garibaldi y López Mateos. La semana pasada, con todo y lluvias, lavaban 100 carros diarios; ayer a las 12:00 de la tarde apenas llevaban ocho. El lunes, en las 12 horas de jornada laboral, lavaron 30 y les han dicho que así va a estar toda la semana.

Román es uno de los comerciantes cuyos locales lucen desolados en la zona afectada por el mantenimiento al colector. La Avenida López Mateos luce amurallada por agentes de tránsito que no permiten que los vehículos se acerquen. Entre la Avenida México y Manuel Acuña hay por lo menos una decena de comercios, seis de los cuales están cerrados. Uno es el autolavado, otro es una imprenta y otro más una paquetería. Hay tiendas, farmacias y una funeraria que la tarde de ayer tampoco tenían mucho movimiento.