Las ONGs tapatías estrechan lazos con estudiantes de Ayotzinapa

GUADALAJARA, JALISCO (19/ENE/2015).- Con el tono cercano y en ocasiones ríspido que se utiliza en una junta vecinal para tomar decisiones en beneficio de la colonia, dos estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa y una de Atequiza, Jalisco, tuvieron un encuentro con integrantes de organizaciones civiles y ciudadanos interesados, donde pudieron dialogar en torno a las preocupaciones que comparten sobre el país que les sirvió para estrechar lazos.

En un inicio, la estudiante de la Normal de Atequiza, Narda Miramontes, tomó la palabra para decir que la solidaridad en redes sociales que muestran los tapatíos por la desaparición de los 43 es insuficiente, e incluso hipócrita, por lo que llamó a los cerca de 200 presentes a hacer una revolución de conciencias y no de apoyo de palabra.

Al respecto, los dos estudiantes de Ayotzinapa dijeron que un apoyo concreto que se les puede ofrecer es enviar a un representante de las asociaciones civiles ahí reunidas a las asambleas que se realizan en la Normal de Guerrero, para informarse sobre sus planes de acción y participar activamente.

Sin embargo, los ciudadanos tomaron la palabra para comentarles que será muy difícil acudir presencialmente hasta Ayotzinapa, pero se ofrecieron formalmente y se mostraron interesados en estar en permanente contacto con lo que ahí acontezca en cuanto a acuerdos, para seguir con la búsqueda de los estudiantes y procurar el desarrollo de las 17 normales rurales del país.

Y es que de acuerdo a los estudiantes, de 19 años cada uno, las condiciones que tienen esas escuelas formadoras de maestros son sumamente precarias, donde tienen que "sobrevivir" con tres raciones diarias de alimento con un costo de 50 pesos en total, en el caso de la Normal de Atequiza.

También señalaron que en Ayotzinapa algunos estudiantes duermen en el suelo y sus condiciones para alimentarse son igualmente limitadas.

No obstante, los dos estudiantes de esa escuela afirmaron que hace falta el apoyo social para no depender de que el Gobierno los soporte económicamente, pues aunque es su obligación, aseguran que los políticos preferirían eliminarlas para mantener en la ignorancia a los jóvenes de esas comunidades.

De hecho comentaron que cuentan con cultivos que ellos mismos trabajan para poder generar dinero y mantener la escuela, pero señalan que hacen falta recursos.

Ante la petición, ciudadanos tapatíos acordaron estar en contacto directo para apoyarlos en lo que necesiten, pues aseguran que con la suma de esfuerzos, todos podrán cooperar para reconfigurar al país.

EL INFORMADOR / VIOLETA MELÉNDEZ