La rendición de cuentas, a medias

GUADALAJARA, JALISCO (29/AGO/2012).- Sin distinción de atribuciones o áreas de competencia, la rendición de cuentas a la ciudadanía por parte de las autoridades en Jalisco sólo queda en teoría: informan de sus actos, pero no ofrecen justificación, de acuerdo con el maestro en Política y Gestión Pública, José Bautista Farías, del ITESO, e integrante del Colectivo Ciudadanos por Municipios Transparentes (Cimtra).

La rendición de cuentas, recuerda va más allá de los conceptos de transparencia y acceso a la información: “Exige explicaciones y justificaciones”, a la par que obliga a la fundamentación y sustento de las decisiones que toma la autoridad al hacer una inversión con recursos públicos.

Junto con ello, rendir cuentas atrae el reconocimiento, o sanción, de aquello que se hace. “Posibilita que el ciudadano premie o castigue, con base en los resultados. Un ejemplo clásico es en lo electoral: a través del voto se premia o castiga al partido político según su actuación en el ejercicio del poder”.

Pero “la rendición de cuentas es un ejercicio poco practicado por nuestras autoridades (…) Lo que hacen es decir en qué se gastó, pero no si se cumplieron los objetivos o qué beneficio se obtuvo de esa inversión. No rinden cuentas en el estricto sentido”. Y esto es importante porque la transparencia no es un acto de benevolencia, sino una obligación constitucional.

De hecho, cuando los ciudadanos denuncian la opacidad, contribuyen al buen ejercicio de gobierno, pues las dependencias aclaran sus propias acciones y, después, esto da garantías a inversionistas.

La última evaluación de Cimtra coloca a Zapopan en un lugar alto en términos de transparencia, pero, como la hizo antes de las campañas (cuando el flujo informativo se vio afectado por la veda política), habrá un nuevo estudio antes del fin de trienio.