La rebanada de Rosca de Reyes que puede salvar vidas

GUADALAJARA, JALISCO (04/ENE/2014).- Su hijo tenía 10 años cuando le diagnosticaron cáncer. José Carlos dejó de salir a jugar porque decía que le dolían las piernas. Después, Angélica Varela se enteraría que el malestar de su niño era leucemia.

"Mi esposo y yo pensábamos que nos íbamos a morir con José Carlos. Eran días de puro llorar; él no quería trabajar, yo me olvidé que tenía otro hijo". Ella cuenta su historia mientras parte un pedazo de Rosca de Reyes de 300 metros, organizada por Canica A. C. para recaudar fondos y apoyar a niños con este padecimiento.

Luego vinieron las reacciones en José Carlos: convulsiones, fiebres, hemorragias; y tres años de quimioterapias. Él a los 13 años combatió el cáncer; ahora estudia la preparatoria con carrera en Contabilidad.

Sí, la constancia en la atención médica es el arma indispensable para esta batalla, pero también está el ánimo de la familia, que es lo mismo a las ganas de vivir del niño, así como la información de los procesos de la enfermedad, para saber cómo actuar.

Angélica Varela encontró todo ello en Canica (Centro de Apoyo a Niños con Cáncer); dice que de no haber tenido esa ayuda, su matrimonio hubiera terminado por la falta de orientación para sobrellevar el caso.

Además de las manos de Angélica, son muchas las que colaboran en partir la Rosca de 300 metros, distribuida en tres patios en Plaza del Sol y ofrecida por la pastelería Goiti.

No importa que haga frío y que en el centro comercial los locales todavía no estén abiertos poco después de las 9:00 horas, hay personas que ya hacen fila por una rebanada de Rosca. Dan una cooperación mínima de 15 pesos y tienen su rebanada y un vaso de chocolate caliente; si la suerte se pone de modo y sacan "el mono", les dan premios.

Hay quienes se pasan bien su último bocado, se limpian bien la azúcar alrededor de los labios y se vuelven a formar por otra rebanada.

El dinero recaudado se va a los programas de ayuda de Canica. El año pasado se juntaron 90 mil pesos y en esta edición 11 esperan superar la marca; aunque en las primeras Roscas, se juntaban 12 mil pesos, explica Javier Galván, fundador de la asociación.

Debido al tratamiento contra el cáncer y a toda la rutina que cambia con un padecer de ese tipo, José Carlos tuvo que dejar la escuela. Luego, se enteraron de la oferta académica que tenía Canica y ahí terminó hasta la secundaria.

El centro educativo y otros programas como el comedor para padres y niños, viajes a Disney, así como los cuidados paliativos domiciliarios, con los que se lleva la atención médica a las casa de los pequeños que no tienen tratamiento curativo, se financian gracias a benefactores y donaciones. Y todo ello, ayuda al bienestar y desarrollo de los infantes que padecen cáncer.

"Si tuviera oportunidad de escoger una vez más un camino de vida, escogería el mismo", expresa Angélica con una sonrisa. El apoyo de Canica, que a su vez vive de apoyo de las personas, le ayudó a toda su familia a vencer al cáncer de su hijo, lucha que la deja llena de una satisfacción que si intenta describir, no encuentra las palabras.

PARA SABER:

-En Jalisco se atienden más de mil 100 niños con cáncer al año.
-De cada 10 niños con cáncer, siete se curan.

PARA AYUDAR:

-La Rosca se parte durante el día de hoy en Plaza del Sol.
Con 15 pesos obtienes una rebanada, un chocolate caliente y la oportunidad de ganar premios.

PARA DONAR:

Centro de Apoyo a Niños con Cancer A. C. Cuentea HSBC 4043484047


EL INFORMADOR/ ALEJANDRA PEDROZA