La peor derrota del PRI

GUADALAJARA, JALISCO (11/JUN/2015).- En los últimos 33 años no hay registro de una votación priista tan baja como la que obtuvo en Guadalajara el pasado proceso electoral. Pero ni siquiera cuando enfrentó la mayor derrota en su historia, tras el triunfo del panista Alberto Cárdenas Jiménez en 1995, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) llegó a un nivel de votación del tamaño de 144 mil votos.

Lo anterior, pese a las explosiones del Sector Reforma y la crisis económica. Sin embargo, recientemente y hasta los procesos intermedios electorales de 2003 y 2009, el voto priista sin coalición se había mantenido estable: 287 mil votos y 297 mil, respectivamente.

¿Dónde quedó el voto duro del tricolor? Los analistas responden que una parte no votó por el PRI o falló la movilización de militantes; sin embargo, la realidad es que el piso del partido, calculado en 250 mil votos en Guadalajara, quedó en entredicho y su ausencia le ocasionó la caída más grande en su historia.

El ex senador Raymundo Gómez Flores interpreta lo anterior como una muestra de que la gente votó libremente: “Los votos duros y el voto corporativo son ilusiones”.

Sobre los votos movilizados el día de la jornada electoral, el presidente del PRI en Jalisco, Hugo Contreras, contesta que “eso es tangible”, pero “lo que cuenta son los votos”.

Augusto Chacón, director del Observatorio Ciudadano Jalisco Cómo Vamos, subraya: “El voto duro brilló por su ausencia en las pasadas elecciones para los partidos que tienen una militancia firme, la cual no actúo. El llamado ‘nuevo’ PRI es un asunto de discurso. Una de las fallas del partido en el poder es que no conoce a su militancia”.

Abunda que “ya no es fácil venderles cuentas de cristal, sin duda hay un voto de castigo que es doble, porque castiga el ciudadano común y corriente y castigó también el votante que ejercía el voto duro, que deciden no salir a las urnas, no mostrarse en la papeleta. Una de las fallas para que el voto duro se ausentara es que el PRI ya no conoce a sus electores, ya no conoce a su militancia”.

Y precisa que el efecto Uber le “cobró factura” al partido en el poder, así como los conflictos con los locatarios del Mercado Juárez en Tlaquepaque y con los ambulantes del Centro de Guadalajara.

Tonatiuh Bravo Padilla, rector de la UdeG, comenta que los resultados del domingo, que dan un triunfo amplio al Partido Movimiento Ciudadano, advierten del inicio de una escena “multipartidista” en la metrópoli, lo que significa una nueva visión para crear políticas públicas y una oportunidad para el Gobierno del Estado para empatar con éstas.

DATO
El impacto en Jalisco

En todo Jalisco, el PRI dejó de gobernar a 4.2 millones de habitantes, ante la victoria de Movimiento Ciudadano.

“Ya no son tiempos de votos duros”

¿Dónde quedaron los votos duros del partido? Hugo Contreras, presidente estatal del PRI, respondió que en este momento ningún partido puede tener votos duros, “ni el PRI ni el PAN ni otros partidos lo tienen… ya no son tiempos de votos duros, hay que hacer nuevos esquemas de trabajo y acercamiento con los ciudadanos”.

La gran lección de la contienda: “Es que la sociedad está fastidiada de todos los partidos políticos y de la forma en cómo, a lo mejor, está gobernando como autoridad”.

Sobre la derrota del tricolor, el senador por Jalisco, Arturo Zamora, se deslindó: “Te puedo decir que hubo apoyo institucional del PRI nacional al PRI de Jalisco, pero no tengo un diagnóstico de qué fue lo que pasó hacia adentro porque es un tema que estuvo manejado en el seno del priismo local”.

Prosiguió: “Nosotros (PRI nacional) participamos para que tuviéramos la garantía de contar con representantes generales dentro de las casillas y representantes de casilla, esa era mi tarea, esa meta se cumplió… ya la parte del proceso electoral que tiene que ver con el día de la jornada, pues ya no me tocó, por lo tanto no tengo una explicación”.

Donde el partido sí salió bien parado, a decir del senador, fue en el contexto nacional: “Terminamos (con la alianza del Verde) con 248 diputados, esto nos da un porcentaje de representación muy alto en la Cámara de Diputados”.

La reforma fiscal les afectó: industriales

Por hartazgo votaron en contra del tricolor

La clase empresarial jalisciense coincide en que el hartazgo contra los gobiernos priistas y la esperanza de un cambio de rumbo, son los principales factores que detonaron la derrota del partido que gobierna.

“Mucha gente salimos a votar para generar cambios, creo que el PRI perdió mucho por el cansancio de la gente… está muy decepcionada”, responde Jorge Vergara, de Grupo Omnilife.

René Rivial, de Grupo Prisa, considera que la gente rara vez se equivoca: “Votó con la esperanza de un cambio frente al hartazgo. Siempre es lo mismo de promesas y sabemos de los malos manejos de la economía”.

Jorge García Fernández, de la manufacturera Hilasal, matiza su postura y señala que el rechazo fue hacia todos los partidos: “No es que el PRI haya hecho algo mal. La gente está cansada de la corrupción y de la impunidad”.

En ello concuerda José Luis González Íñigo, de Sesajal: todos los partidos tradicionales no han cumplido con las expectativas de la ciudadanía y se confiaron demasiado en sus actividades partidarias.

Carlos González Lozano, de Dione, explica que “el fracaso del PRI se dio por lo que sembraron. Los ciudadanos nos dimos cuenta de muchas cosas. Se suponía que en la elección intermedia, si hay tanta abstención, el voto duro del PRI tendría mucho valor, pero no fue así”.

Jaime Enrique Michel Velasco, de Dulces de la Rosa, añade: “Vimos cómo la zona metropolitana la ganó Enrique Alfaro en algunas partes con tres votos a uno. Yo le tengo una admiración grande y consideración a nuestro gobernador, pero solo no puede con la inconformidad de la gente que tiene”.

Juan Alonso Niño Cota, coordinador del Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco, comenta que la sociedad demandó un cambió a través de sus votos y castigó al PRI.

“Esto se debió a que no se han notado resultados, sobre todo, de medidas como la reforma fiscal aprobada en 2013, en la que nadie estuvimos de acuerdo. Provocó que las compañías tuvieran que pagar más impuestos, y que las pequeñas y medianas empresas se adaptaran al nuevo régimen fiscal que obliga a usar medios electrónicos. Inhibieron los negocios y las inversiones”.

Señala que los ciudadanos están cansados de los partidos y en esto concuerda el presidente de la Coparmex en Jalisco, José Medina Mora. “La gente vota contra los partidos y exige pesos y contrapesos en el poder, quieren que se pongan de acuerdo y gobiernen juntos”.

Fernando Topete, de la Cámara de Comercio de Guadalajara (Canaco), añade que el voto corresponde “directamente al hartazgo de la sociedad y a la corrupción que han percibido”.

César de Anda, líder avicultor, acentúa: “El PRI pierde porque lo está sobrepasando la ambición. Ha provocado una corrupción rampante en todas las áreas de Gobierno y en todas las ciudades donde gobierna. Los ciudadanos por supuesto que castigaron al PRI”.

Niegan traición sindical

El trabajador no fue a votar contra el PRI en la pasada elección, ya que no sale beneficiado con los que ganaron… porque no representan a los pobres ni a los trabajadores, advierte Antonio Álvarez Esparza, secretario de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) en Jalisco.

“No hubo una traición (de los sindicatos afines al PRI). Ojalá que estas elecciones, opina, sirvan de reflexión a las autoridades, “que piensen en que el préstamo que se les da a través del voto es temporal y es para servir y para funcionar”.

Ante la polémica causada por la competencia entre taxis tradicionales (amarillos) y los empresariales (como Uber), precisa que “es un tema lastimoso, es una plataforma que viene a desplazar el alimento de tantas familias.

Y aunque el Gobierno del Estado dio marcha atrás, de todas formas prevalece una competencia desleal, ruinosa de un capitalismo desenfrenado. Son más de 10 mil, casi 11 mil taxistas en la ciudad y en el Estado que se vieron lastimados y molestos”.

Se buscaron entrevistas con otros líderes sindicales, como Rafael Yerena y Alfredo Barba Hernández, pero no se lograron.

Por su parte, Fernando Jaime, líder sindical del Ayuntamiento de Guadalajara, niega que el “nuevo” PRI “envejeciera” en un corto tiempo.

Ejemplifica que las obras del Tren Ligero causan molestias a los comerciantes y a los vecinos, por lo que puede ser esa la razón por la que la ciudadanía se molestó y no salió a votar.

“Es extraño, pero la militancia no salió a votar el pasado domingo. Por los resultados, creo que no salió a votar simplemente”.

Jesús tiene 16 años de taxista en Guadalajara. Recuerda que en las campañas fue a las  reuniones con los líderes sindicales y los candidatos a las  alcaldías y diputaciones del PRI, pero como militante del partido nunca los tomaron en cuenta para elegir a los aspirantes.

“Hay muchos priistas que estamos trabajando por el partido y con el partido, pero no sentimos la reciprocidad y el cobijo del partido. No nos tomaron en cuenta a la hora de elegir a los candidatos, algunos no tenían historia para convertirse en candidatos; otros son los mismos de siempre, los hijos de caciques. Sentimos que nomás nos utilizan, por eso un grupo de taxistas decidimos no votar por el PRI, votamos cruzado… tampoco íbamos a entregar el carro completo”.

Además  del problema con Uber tuvo repercusiones entre el gremio de los taxistas, ya que se sienten desplazados y no se sienten apoyados por el Gobierno del Estado.

“Fue duro tomar una decisión así, pero cada día la economía es más precaria, la gasolina carísima y entre cuotas, refacciones y malas decisiones del partido, se pierde la fe y la confianza. Por eso decimos castigarlos, la situación es insostenible, el partido no nos escucha”.

“No voté por el PRI… mi partido”

Le dio la espalda al PRI.

Aunque las bases del partido están presentes sin demora en cada ocasión en la que se les pide asistir a mítines, especialmente durante las visitas de Enrique Peña Nieto, algunos militantes del PRI en la Zona Metropolitana de Guadalajara decidieron cambiar su voto y dárselo a otra fuerza política.

Genaro fue uno de ellos. Votó en Guadalajara. Y aunque cada vez que sus líderes del sindicato le preguntaban protocolariamente para dónde iría su decisión, respondía en automático que con el priista Ricardo Villanueva.

Pero oculto en la mampara, el día de los comicios, apuntó hacia el candidato naranja Enrique Alfaro. ¿Por qué? Porque desde su óptica, las bases fueron “ninguneadas”. Simplemente no se les tomó en cuenta para elegir a los candidatos en quienes deberían confiar.

“No voté por el PRI, por mi partido, porque para la selección de candidatos no nos tomaron en cuenta a las bases; no nos tomaron en cuenta a los sindicatos. Designaron a los candidatos que ayudarían al proyecto político del gobernador y su padre, buscando otras ambiciones políticas”.

Los ex gobernadores deben enmendar la plana

El PRI debe autoevaluarse para detectar en qué se equivocó, para que el electorado prefiriera votar por una fuerza política distinta al tricolor de los comicios del domingo pasado. Es la opinión del ex gobernador Guillermo Cosío Vidaurri.

Desde la óptica del también ex alcalde de Guadalajara se debe enmendar la plana para revertir el triunfo que le fue negado. “En democracia, las cosas se dan precisamente porque los electores tienen la facultad de elegir libremente a sus candidatos.

Considera que la democracia obliga a aceptar la decisión mayoritaria; incluso, expone que el visto bueno de los tapatíos y zapopanos (municipios que ahora gobernará Movimiento Ciudadano) es resultado de una buena organización en la fuerza política rival del tricolor.

Advierte que el “giro de timón” tendrá la habilidad suficiente para que en las siguientes elecciones el PRI regrese al frente de ambas localidades, y que de ninguna manera alcanzará la posición que hoy mantiene al PAN como la tercera fuerza política.

Carlos Rivera Aceves, también ex gobernador, expresa que el pueblo de México dio un voto de confianza al PRI, colocándolo como primera fuerza política a nivel nacional.

Por lo que respecta a Guadalajara, dice que el resultado adverso es “secuela” de las elecciones de 2012, en las que los jaliscienses conocieron a un candidato con “carisma”, como lo es Enrique Alfaro.

Este medio buscó la reacción del ex gobernador Flavio Romero de Velasco, pero expresó que ya está retirado de la política, por lo que no hará declaraciones.