La inseguridad cambia costumbres de empeño en el Monte de Piedad

GUADALAJARA, JALISCO.- El año pasado se caracterizó porque los empeños presentaron variantes, tanto en artículos como en fines. El vocero del Nacional Monte de Piedad, Gustavo Méndez, explicó que la crisis económica y la inseguridad, sobre todo en las grandes ciudades, ocasionan nuevos comportamientos entre los pignorantes.

Aclara que el empeño de joyas sigue siendo, con 97%, el artículo más recibido en las sucursales de la institución. Sin embargo, ya se reconocen dos fines. El primero y más conocido es la falta de dinero; las personas acuden a depositar sus bienes para tratar de resolver una repentina estrechez económica.

El segundo fin, que se detectó en 2009, es que el empeño también se realiza para “poner a trabajar el dinero”. Es decir, empeñan las joyas y esos recursos los utilizan para invertirlos en negocios. “Esto sucede con personas de clases sociales superiores a las descritas en el primer caso”.

El vocero del Nacional Monte de Piedad detalla: “Al mismo tiempo, este motivo se relaciona con otro problema que padecemos en la actualidad, la inseguridad. Ésta origina que cada vez se usen menos joyas para evitar ser víctimas de delitos, así que para no tener las joyas guardadas sin ningún fin, se les da otro uso. Saben que están seguras en el Monte y a su vez les generan recursos”.

Indicó que esta característica es muy evidente en la Ciudad de México y en menor medida, en grandes ciudades como Guadalajara.

Además de las joyas, otros artículos que se usan con el mismo objetivo de obtener dinero de los bienes que no se pueden exhibir por el clima de inseguridad que vive el país son las obras de arte, incluso en la Capital del país se abrió una sucursal especializada en este tema.

El Monte de Piedad reflejó incluso, durante el año pasado, la situación por la que atravesaban los distintos sectores económicos, como es el caso –todavía vigente en 2010– de la industria de la construcción.

Los viernes de cada semana acuden las constructoras a empeñar autos de las flotillas para pagar a los empleados, y es que, ante la falta de liquidez y de pagos por parte de proveedores, las empresas aseguran el salario de los trabajadores de las obras con el dinero que obtienen por las unidades.

Pasados unos días, cuando ya tenían dinero, acudían por el carro y así sucesivamente. “Estos casos tampoco son exclusivos de la capital del país, en Guadalajara también se presentan”.

El número de empeños durante en el año pasado creció considerablemente pero no todo fue por la crisis, aclaró el vocero, sino porque aumentó el número de sucursales del Monte de Piedad, que actualmente tiene presencia en 30 estados.

ACTIVIDADES DEL AÑO 2009

La institución prestó 19 mil millones de pesos

A nivel nacional, el Monte de Piedad cerró el año pasado con 24 millones de operaciones prendarias, y préstamos por 19 mil millones de pesos a través de 152 sucursales.

En el comparativo contra 2008, el año anterior registró dos millones menos en operaciones y en préstamos.

Las sucursales que tuvieron mayor presencia asistencial son las del Distrito Federal, Estado de México, Jalisco, Nuevo León, Yucatán y Veracruz.

“En época de crisis la población debe estar más atenta a los lugares en donde decide empeñar su prenda porque proliferan los negocios en donde lucran con la necesidad económica de las familias, basta con conocer la tasa de interés”, anota Gustavo Méndez, quien sostiene que hay casas de empeño en las que cobran hasta 24% mensual, contra 4% que ofrece el Monte de Piedad.

Advierte que en los estados fronterizos, han detectado que cobran los intereses en dólares.