La escuela sigue siendo un lugar seguro: Gloria Morales

GUADALAJARA, JALISCO (03/DIC/2012).- El titular de la Secretaría de Educación Jalisco (SEJ), Antonio Gloria Morales, aseguró que la escuela sigue siendo un sitio seguro para alumnos y maestros, lo cual se ha comprobado en situaciones de riesgo por desastres tanto del combate a la delincuencia, como los provocados por la Naturaleza.

Esto lo afirmó luego de inaugurar el primer Encuentro Internacional de Protección Civil en la Educación esta mañana en el campus Guadalajara del Tecnológico de Monterrey, donde se concentraron los representantes de Protección Civil de Guadalajara, personal del sector educativo y representantes de padres de familia.

El objetivo de dicho encuentro es ofrecer información fehaciente acerca de lo que se debe y no se debe de hacer en casos de riesgo por accidentes en las escuelas y garantizar así la seguridad de los niños.

Para ello, también la SEJ ha editado tres publicaciones dirigidas a maestros y personal docente, así como a los padres de familia; se trata de una guía con la información necesaria de qué hacer en situaciones de riesgo.

La más reciente es una guía escolar de intervención en situaciones de riesgo. Es un libro práctico de 240 páginas con ilustraciones y explícita información de lo que se debe hacer en caso de emergencia, desastres naturales, reactivación pulmonar, hasta lo que debe hacerse en caso de abuso sexual, entre otra información.

Según Gloria Morales, Jalisco tiene escuelas seguras, a excepción de algunas que dice, ya se tienen bien identificadas y se trabaja en su reparación o reubicación. Es el caso de una escuela en Zihuatlán, en la Costa de Jalisco, otra en le Barrio de San Juan de Dios, en la cual ya se resolvieron problemas estructurales, y una más en la Pila Seca, en Tlaquepaque, la cual tuvo que ser derruida  y construida de nueva cuenta.

Los manuales prácticos para padres, alumnos y personal de las escuelas no son suficientes, pues el presupuesto no alcanzó para que los 180 mil alumnos tuvieran uno, mucho menos para que los padres tuviesen uno por familia, por lo que los libros se dejan como manuales de consulta en las escuelas.

EL INFORMADOR / EDGAR FLORES