Jalisco | Afectados no deben llegar a acuerdos con particulares ni autoridades,recomienda experto La clave, esperar al ajustador de seguros Entre la presión y el estrés de un siniestro, los afectados no deben llegar a acuerdos con particulares ni autoridades, recomienda experto Por: EL INFORMADOR 31 de diciembre de 2012 - 03:04 hs Contratar una póliza para siniestros viales da un respiro a la economía, sostienen especialistas. / GUADALAJARA, JALISCO (31/DIC/2012).- Octavio Arteaga llevaba seis años trabajando en una de las fábricas del “Silicon Valley” de Guadalajara. En 2011 estaba por pagar su casa y hasta le alcanzó para su primer vehículo, una Ford Explorer 2001, y podía presumir de ser uno de los ocho millones de mexicanos que llevan en la guantera un seguro de cobertura contra accidentes... que quedó a prueba la noche del 17 de diciembre. A las 3:00 am, como en cualquier noche de trabajo con su esposa Isabel, se detuvieron a comprar café en una tienda de Gigantes y Ramón López Velarde. Ella subió a la camioneta y él, todavía afuera del vehículo, estaba pasándole su vaso cuando escucharon un rechinido de llantas... Tres segundos después él estaba tirado, sangrando del brazo y medio inconsciente; su esposa, dentro del vehículo, que quedó medio incrustado en la tienda. Sobrevivieron, pero tuvieron que enfrentar la complicada situación que sufren quienes se involucrados en un siniestro de este tipo. Llegaron una patrulla de la Policía de Guadalajara, un agente vial y una ambulancia de la Cruz Roja; sólo hasta una hora después llegó el personal de la aseguradora: esa espera les pareció eterna. Y, sin embargo, Octavio e Isabel actuaron correctamente en esa larga madrugada: esperaron al ajustador de seguros, un paso clave que el especialista Carlos Wolstein recomienda como prioritario: por ningún motivo el afectado debe ceder a la presión ni llegar a acuerdos con autoridades u otros particulares: “Para eso contratamos un seguro, y son los ajustadores los que deben interceder”. Aquella noche, el agente vial comenzó a hacer conjeturas que los policías secundaron: “Decía que, como no hubo huella de frenado, lo más lógico era que yo venía a exceso de velocidad, me pegaron atrás y perdí el control para acabar dentro de la tienda. Ah, y que supuestamente estaba embriagado”, recuerda Octavio. Las autoridades efectivamente tienen poder de decisión y deben elaborar una reconstrucción de hechos para evaluar después con el ajustador, admite el experto Carlos Wolstein, quien subraya que, sin embargo, al afectado lo representa su aseguradora. El problema fue que a Octavio, todavía en la ambulancia, se le acercó un policía: “Me quería subir a la patrulla; decía que porque había lesionados y no quería hacerme el examen de alcoholemia, lo cual era cierto, hasta que llegara mi ajustador. Hacían todo para molestarme. El perito que me haría el examen jamás llegó”. La presión siguió hasta que llegó el ajustador: “Les dijo al agente vial y al policía que, si me querían llevar al Ministerio Público, estaba bien, pero que si las investigaciones y los testigos decían lo contrario, estarían en problemas”. Sólo entonces lo dejaron en paz. Wolstein comenta que cuando una persona está en medio de un accidente, el pánico lo hace ceder a cualquier petición. “La Secretaría de Vialidad debería hacer algo permitir que los autos se muevan”, sugiere. En la Ciudad de México existe la guía “Deslinde de responsabilidades de autos”, elaborada por la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros y el Centro de Experimentación y Seguridad Vial de México. Octavio la libró aun sin una guía como ésa, pero el incidente le costó el pago total de sus propios daños físicos: estaba afuera de su vehículo y, aunque lo lesionó su misma camioneta, su seguro no lo incluía a él en la cobertura de daños a terceros. El seguro de Octavio sí pagó todos los daños de Isabel, quien quedó a bordo de la Explorer. Tras varios días de llamadas y vueltas al Seguro Social y a la aseguradora, a Octavio le salió más barato dejarle la camioneta a su seguro; le pagaron una “pequeña” cantidad de 19 mil pesos tras firmar la pérdida total. El sorbo de café les supo a dos duros meses de incapacidad antes de volver a su vida normal. Carlos Wolstein subraya que, con todo, la pareja salió del problema con ciertas facilidades: los mexicanos estamos poco acostumbrados a pagar por nuestra tranquilidad y todavía muchos creen que un seguro es sólo un mal necesario: “El pago de un seguro no es porque estés pensando en chocar o en enfermarte: es para que, si te llega a pasar algo, tengas una compañía que se haga cargo”. Mitos y verdades: llame al ajustador, no negocie, no mueva el auto a menos que sea urgente y no persiga al que lo chocó Los mexicanos no estamos acostumbrados a pagar por nuestra tranquilidad, un principio que está vinculado a la cultura de la contratación de seguros para proteger bienes materiales o la salud personal. A cambio, por años alimentamos otro tipo de pensamiento, “toda una cultura, creyendo que un seguro era sólo un mal necesario, pero eso está desapareciendo poco a poco. El pago de un seguro no es porque estés pensando en chocar o en enfermarte: es para estar tranquilo y que, si te llega a pasar algo, tengas una compañía que se haga cargo de los gastos”. Así lo expresa el especialista en el tema Carlos Wolstein, quien subraya que, como no cualquier persona tiene conocimientos suficientes para actuar en caso de un accidente vial —“por eso se llaman accidentes”—, contratar seguros de automóvil reduce las complicaciones. También, en entrevista, algunos mitos populares para atender esta clase de situaciones… y confirma algunos que son verdades. —¿Cuáles son los pasos a seguir cuando sucede un accidente automovilístico? —El primer paso es, si estás asegurado, llamar a tu ajustador. El segundo paso es no negociar nada con nadie, porque después se tergiversan las cosas, y tener seguro es tener un contrato con quien llevará a cabo las negociaciones; si uno negocia antes, la aseguradora está en todo su derecho de rechazarla y de no respetarla. —¿El seguro hace todo lo posible para no pagarnos? —No es cierto. Existen dos autoridades en México: la Comisión Nacional de Seguros, que es a la que podemos acudir en caso de que la compañía no quisiera pagarnos, y la Procuraduría Federal del Consumidor. Si hubiera una cantidad grande de personas a las que no se les paga, todos lo sabríamos. —¿El que pega paga? —Todos usamos el término y no sé si es legalmente correcto, pero yo creo que sí. Sin embargo, hay demasiados ponderables que hay que tomar en cuenta y la autoridad es la que valorará eso. —¿No hay que mover el coche hasta que llegue el seguro? —Es indispensable, pero, si la autoridad nos mueve del lugar, la compañía de seguros no tiene de otra más que obedecer. —¿Es estrictamente necesario no mover los autos, a pesar del daño vial que puede provocar? La Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) recomienda no mover el auto “de ser posible”. —Lo ideal es que no se muevan los autos; la razón es que, a la hora en que llegan los ajustadores, ellos pueden determinar cómo fue el accidente y deslindar responsabilidades. —¿Cómo se debe actuar ante la presión, en medio del tráfico y el bloqueo de una calle o avenida? —Éste es un problema principal. Ojalá algún día las autoridades autoricen que te permitan quitarte: no solamente es bloquear una avenida, también puedes provocar otro accidente. Hay que actuar con calma, muchas veces no nos queda de otra. —¿Hay que perseguir al que nos choca cuando intenta escapar? —No es necesario; basta con tomar las placas. Si el automovilista que nos afectó huye, nuestro seguro será el que evalúe la situación para pagarnos. —Un automovilista que no tiene seguro, ¿tiene opciones cuando se ve afectado por un accidente? —La única opción es que el que lo choque cuente con los medios para pagarle; si no, puede irse a un juicio tan largo que no vale la pena invertir tiempo y dinero y al final, de todos modos, tendrá que reparar sus propios daños. —¿En qué casos es necesaria la participación de un agente vial? En ocasiones, quienes chocan pueden arreglarse incluso sin la presencia de la aseguradora, cuando los daños son menores. —La presencia de un agente vial se da por un par de situaciones: o porque te toca que ahí esté o porque no estén de acuerdo las partes. De cualquier forma, siempre es necesario, como lo es la presencia del ajustador. (El papel del agente vial es) tratar de descifrar cómo estuvieron los hechos, con el objeto de ayudar al ajustador a que el responsable sea efectivamente el que asume esa responsabilidad. La autoridad tiene el poder y actúa como debería de hacerlo. Hay que recordar que la única cosa para la que va a servir el seguro, cuando lo hay, es que, en lugar de que tú saques la lana de tu bolsa, la va a sacar la compañía aseguradora, y el que va a pagar es el responsable. La única diferencia es que, en lugar de sacar la chequera, vamos a sacar una póliza de seguro. —¿Cuánto tiempo se invierte entre el momento del choque, la llegada de la aseguradora, la grúa y el peritaje en el lugar? ¿Hay un tiempo obligatorio para la atención? —El problema es, primeramente, el tipo de aseguradora que contratamos. Hay pequeñas, medianas y grandes y, dependiendo de su tamaño, es la calidad de cobertura que tendremos a la llegada del ajustador. Hay épocas, como el tiempo de lluvias, en las que el ajustador suele demorar más. Se supone que 30 minutos es el tiempo de respuesta, pero el tráfico en Guadalajara es otro de los múltiples factores. Pasos a seguir cuando sucede un accidente vial La posesión y operación de un automóvil representa el riesgo de causar daños a terceras personas. El Código Civil de cada estado establece cómo indemnizar a los afectados. ¿Qué hago si tengo un accidente? Verifique los daños propios: si resultan muy leves (de forma que la reparación pueda ser menor que el deducible), los demás involucrados no reclamen ningún pago y los autos se puedan mover, reanude su camino. De otra manera, no mueva su auto hasta que llegue el ajustador. Si los autos están obstruyendo el tráfico es probable que intervengan los agentes de tránsito; le pedirán sus datos. Si el otro conductor huyó del lugar con su auto y su vehículo puede andar, muévalo y reporte el accidente dentro de las siguientes 24 horas. Proceda de igual forma si a su auto le pegaron estando estacionado y el responsable no se encuentra en el sitio. En caso de estar fuera de su ciudad de residencia intente llamar al que tenga más cerca de la zona (según el directorio de ajustadores correspondiente) o marque el número 1-800 que le proporcionó su aseguradora (dependerá de que usted cuente con asistencia en viajes). Si por algún motivo no puede usted hablar, pida ayuda para que marquen a su ajustador o a su casa. En caso de no haber heridos, no permita la intervención de la Policía hasta que llegue su ajustador. Si por algún motivo se le requiere acudir a alguna delegación, espere a su ajustador. No establezca negociación alguna con nadie. En caso de que necesite solicitar un agente vial para que atienda el accidente, llame a la Secretaría de Vialidad: 3819-2428 y 3819-2400, extensiones 15006, 15007 y 15008. El policía de tránsito sólo se encargará de atender el lugar de los hechos, tratando de llegar a una conciliación, o turnará el caso al Ministerio Público a petición del interesado. En caso de que haya personas lesionadas, pasan directamente al Ministerio Público. ¿Qué debo hacer si daño a terceros en sus bienes materiales? De ser posible, no mover el auto del lugar y posición en que se encontraba al ocurrir el accidente. Si está en condiciones de hacerlo, llame a la aseguradora a los teléfonos indicados en su póliza o en su tarjeta de identificación de asegurado. Espere al ajustador, quien le indicará lo que procede. Si interviene la autoridad, solicite que esperen a su ajustador. En caso de ser conducido a una delegación, infórmelo inmediatamente a la aseguradora para que le proporcionen los servicios correspondientes. ¿Qué debo hacer si daño a terceros en su persona? Verifique el estado del afectado; si es grave, llame a los servicios públicos de asistencia y/o emergencia. Llame de inmediato a la aseguradora y proporcione toda la información que le pidan. Espere al ajustador, quien le indicará lo que procede. Si interviene la autoridad, solicite la espera de su ajustador. En caso de ser conducido a una delegación, infórmelo inmediatamente a la aseguradora para que le proporcionen los servicios correspondientes. SABER MÁSLo que hay que llevar en la guantera Tarjeta de circulación. Póliza vigente, que indique su tipo de cobertura y tarjeta de asegurado (de no tenerlos a la mano, pídalos de inmediato por teléfono). Fotocopia del último pago. Es indispensable presentar la licencia de conducir vigente o permiso para conducir. Recuerde que, si se encuentra en estado de ebriedad o bajo influencia de drogas, la aseguradora no amparará daños. Fuente: Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS). El estrés y la presión tras un accidente vial hacen que la gente se olvide de tomar un primer paso indispensable: “Llamar al seguro y por ningún motivo llegar a un acuerdo con nadie” ¿Qué cubre mi póliza? Las pólizas para automóviles, dependiendo de los términos solicitados, se dividen en tres coberturas, cuyos gastos médicos no están incluidos pero se pueden sumar a la póliza. Amplia Daños al propio automóvil; robo total; daños a terceros en sus bienes o en sus personas y accidentes al conductor. Limitada Robo total; daños a terceros en sus bienes o en sus personas y accidentes al conductor. Responsabilidad civil Daños a terceros en sus bienes o en sus personas. Temas Vialidad Aseguradoras Lee También Falta de choferes afecta a usuarios del transporte público Licencia de conducir permanente: Qué pasa si no apruebas el examen Mototaxis burlan ley y evaden registro Cada día detienen a 14 conductores alcoholizados Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones