Jalisco | Por Juan Palomar Verea La ciudad y los días ¿Qué le pedimos a la ciudad? Por: EL INFORMADOR 19 de febrero de 2010 - 04:52 hs La ciudad se construye a fuerza de los afanes y los deseos de sus habitantes. Quizá tengamos la ciudad que merecemos. Con todas sus insuficiencias, injusticias, ventajas y aciertos. Se ha dicho que cuando se logra plantear correctamente la pregunta, se tiene buena parte de la respuesta. Pero, ¿qué le pedimos a la ciudad? La cuestión es central para entender el fenómeno urbano. Para entender a esta Guadalajara cuyo destino parece tan incierto. ¿Qué le pedimos a una herramienta? O a una ropa, a un aparato, a una casa. Que sirvan, que duren, que estén bonitos. Es la vieja triada que Vitrubio preconizaba para la arquitectura: Utilidad, Firmeza, Belleza. Por extensión, y con sus matices, estas tres cualidades están en la raíz misma de lo que debiera ser una ciudad. Parece simple: es, a ojos vistas, muy complicado. Porque nos hemos olvidado de que la ciudad debe responder a nuestras necesidades, y no al revés. ¿Para qué sirve una ciudad? ¿Cómo se utiliza? ¿Cómo se cambia para que se ajuste a lo que necesitamos? Estas preguntas, tan obvias, difícilmente se plantean en la mentalidad colectiva. O individual. La ciudad pareciera haber estado siempre ahí, y su inercia se antoja irremediable, superior a los intentos del ciudadano común. La ciudad se contamina, se congestiona, se vuelve insegura, fea, ajena e ingrata, se inunda, se complica cada día más. Y la fuerza de las cosas conduce a sobrellevar la situación, a soportar las circunstancias como si se tratara de una topografía fatal e irremediable. Por lo anterior, sería necesario establecer con claridad y contundencia un principio que debiera ser aprendido desde los más tempranos años: nosotros, sus habitantes, somos y generamos la ciudad. Se dirá que hay fuerzas superiores e ingobernables, que las causas profundas de la injusticia, la inequidad y la fealdad provienen de factores “supraestructurales”, de tendencias económicas y sociales que superan la voluntad de la comunidad. Falso. La historia está llena de ejemplos de ciudades, y ciudadanos, que eligieron y consiguieron tener una mejor –a veces excelente– ciudad. Para eso se supone que sirve la democracia, además. La ciudad: instrucciones para su uso. Saber pedir, exigir, actuar, obtener. Un entorno urbano que soporte sensatamente la vida cotidiana. Con servicios y equipamientos adecuados, con equidad, con armonía. Con la riqueza esencial de la posibilidad y la opción, calidad que distingue a todas las buenas ciudades. Así, muy lejos se estaría de pensar que vivir en la ciudad es encerrarse en los llamados “cotos” que segregan y agudizan las dificultades urbanas en pos de una “seguridad” que dura lo que tarda el encierro, y a veces ni eso. No aceptaríamos que las nuevas generaciones tengan que irse a vivir a periferias cada vez más lejanas, incomunicadas, anónimas, arruinando de paso el territorio. No permitiríamos que la ciudad consolidada se degrade y se abandone. ¿Cómo es la ciudad en que queremos vivir? Habría que contestar llanamente esta pregunta. Y actuar en consecuencia. jpalomar@informador.com.mx Temas La ciudad y los días Lee También Clima en Ciudad de México hoy: el pronóstico para el miércoles 27 de noviembre de 2024 Charros saca el triunfo en Obregón Estos son los eventos navideños en CDMX que no te puedes perder Hoy No Circula miércoles 27 de noviembre: Autos que descansan en CDMX y Edomex Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones