La ceniza no es magia, es signo de fe: Cardenal

GUADALAJARA, JALISCO (13/FEB/2013).- La tradición de la imposición de la ceniza no es algo “que mágicamente traiga la conversión a Dios. Sólo es un signo que debe motivar a vivir la cuaresma como un tiempo especial de acercamiento y reconciliación con Dios”.

Así se expresó el cardenal José Francisco Robles Ortega al presidir la misa del inicio de la cuaresma en la Catedral Metropolitana.El arzobispo tapatío al comentar las lecturas de la misa resaltó que la cuaresma “es un tiempo suficientemente amplio como para rectificar el sentido de la vida” de acuerdo a los principios de la fe cristiana.

El jerarca eclesiástico insistió en que dentro del catolicismo, la cuaresma debe entenderse ante todo, como un tiempo especial de siete semanas para una preparación espiritual específica para vivir la máxima fiesta cristiana: la muerte y resurrección de Jesucristo, lo que es conocido como el misterio pascual.

 Subrayó que las prácticas de caridad con los más necesitados, la oración y  penitencia (lo que  incluye el ayuno físico), son acciones muy recomendadas para el tiempo  de cuaresma, “siempre y cuando se acompañen de una vida interior; y sólo para guardar apariencias o que la gente las vea”. 

También aludió a la expresión bíblica de “morir al hombre viejo para vivir una vida nueva” que debe darse  en el tiempo de cuaresma y a lo largo de la existencia de cada creyente.
 
PARA SABER
En el rito cristiano latino la fiesta de  la pascua coincide con la fecha que se celebra en el calendario judío en relación con el equinoccio de primavera.  En el rito cristiano ortodoxo, la fecha se celebra en forma posterior.

EL INFORMADOR / SALVADOR Y MALDONADO