La carne de borrego reclama un marketing más preciso

GUADALAJARA, JALISCO (26/NOV/2010).- Aunque exista un buen número de restaurantes campestres en la periferia tapatía y algunos destinos turísticos de montaña, como Tapalpa, donde ya es tradición el platillo del borrego al pastor, la carne de cordero sigue desairada ante otras carnes rojas. El promedio nacional de consumo por habitante es de 920 gramos, una cifra reducida ante más de 20 kilogramos de la res y de dos kilogramos ante la de pavo (sobre todo en sus embutidos).

En el país el principal platillo que demanda gran cantidad de carne de ovinos es la
barbacoa, sobre todo en su mercado tradicional del Valle de México, desde Hidalgo, el Distrito Federal y Texcoco.

El investigador del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), David Liceaga, señala que los ovinocultores tienen el reto que la carne de cordero penetre mercados de consumidores acostumbrados a cortes de gran calidad, como pudieran ser los turistas que acuden a las playas mexicanas más concurridas, como Puerto Vallarta, Cancún y Huatulco, puesto que en la barbacoa no se aprecia plenamente la calidad genética de los animales.

En lo que ha sido el avance de la crianza de cordero en Jalisco, dijo que ha sido una actividad muy dinámica, dado que ha crecido a un ritmo anual de 26 por ciento en los últimos diez años. Resaltó que el mejoramiento genético en Jalisco está a la vista con animales de gran desarrollo muscular y menos grasa que brindan una carne de muy buena demanda para la gastronomía, sobre cuando los animales sacrificados son menores de seis meses.

Sin embargo, precisó que todavía la ovinocultura a escala nacional es insuficiente para satisfacer el mercado interno, sobre todo el de la barbacoa, puesto que se importa 38 por ciento de la demanda de carne de ovinos.

Ante la inconformidad de algunos productores con la situación de baja demanda de carne de cordero, el entrevistado considera que hay de una campaña permanente de mercadotecnia para posicionar al producto entre el público mexicano y con ello hacerlo presente en diferentes puntos de venta.

Insistió en que el avance en la producción de borregos debe completarse con mayor consumo de su carne, puesto que es cuestionable que se consuma más pavo, cuya carne y pasta son productos importados.

PARA SABER

Hace diez años había en Jalisco 80 mil ejemplares de ovinos (entre sementales y hembras), actualmente son 360 mil.
Fuente: Sagarpa

EL INFORMADOR / SALAVADOR MALDONADO