La Procuraduría alerta sobre extorsiones; ejemplifican con caso Casino Royale

GUADALAJARA, JALISCO (09/SEP/2011).- Luego del ataque registrado en el Casino Royale, en Monterrey, Nuevo León, los extorsionadores telefónicos han comenzado a hacerse pasar por "Los Zetas" y también amenazan con quemar el negocio, como el caso ocurrido en la Entidad de la Sultana del Norte.

De acuerdo con información del procurador de Justicia del Estado (PGJEJ), Tomás Coronado Olmos, informó que, luego de que el pasado 25 de agosto, cuando integrantes de "Los Zetas", incendiaran la casa de apuestas en Monterrey, dejando saldo de 52 personas muertas, cuyo motivo principal fue que los dueños del casino se negaron a pagar el cobro de piso, en la Entidad, al día siguiente, presuntos extorsionadores telefónicos comienzan a hacer de las suyas.

"Cuando ocurre algún suceso como éste (caso Monterrey), inmediatamente después, el modus operandi de los delincuentes cambia y se focaliza haciendo referencia de aquel evento para que no le suceda en su negocio, para que no le suceda en su casa", declaró el primer fiscal de la Entidad.

Agregó que hasta el momento se tienen detectados 10 casos de personas que han recibido llamadas de este tipo, sin embargo, ninguno se ha efectuado como tal, ya que ninguna de las personas que ha recibido los telefonemas ha pagado el dinero solicitado en las extorsiones.

Asimismo, el funcionario estatal hizo un llamado para que quienes reciben las llamadas denuncien, y así ellos puedan rastrear los teléfonos de los extorsionadores.


¿Cómo denunciar?


La Procuraduría de Justicia del Estado pone a disposición de toda la ciudadanía la siguiente línea telefónica, para denunciar en caso de recibir alguna llamada de extorsión: 044-333-662-23-68, el cual es atendido por agentes del área de secuestros y extorsiones de la Procuraduría estatal.

El servicio está disponible las 24 horas del día y los agentes lo asesorarán sobre cómo responder ante el intento de extorsión, además de saber qué pasos debe seguir para interponer su denuncia correspondiente.

EL INFORMADOR/MARTÍN PATIÑO