La CROC omite nombres de compradores de basura en Guadalajara

GUADALAJARA, JALISCO (21/OCT/2013).- Los líderes gremiales de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos ( CROC) que representan a los pepenadores de Guadalajara, evitaron revelar los nombres de los intermediarios o compradores principales de los materiales que estos trabajadores obtienen de la basura municipal.

Hoy por la mañana, durante la manifestación que encabezaron frente al Palacio Municipal de Guadalajara, motivada por el aprovechamiento o valor que fijó el Ayuntamiento sobre la basura que se recolecta en la ciudad, se le preguntó en cinco ocasiones distintas a la representante del Sindicato de Pepenadores del Estado de Jalisco, Araceli Batres, quién compra y comercializa estos residuos que rescatan, pero no lo dijo.

"¿Ustedes a quién le venden la basura? ¿Pero, a quién le venden? ¿Cuál es el intermediario que es el mayor comprador de su basura? ¿Quién les compra a ustedes? ¿Es una empresa, o un particular?" Nunca accedió a identificarlos.

Batres está convencida, sin embargo, que la medida tomada por el Ayuntamiento afectará seriamente la economía familiar de los pepenadores, y apuntó: "La empresa Caabsa (la concesionaria del servicio de recolección) está detrás de todo esto. La empresa se quiere quedar con el negocio redondo, quiere que le vendamos el material a ellos".

Luego, la lideresa negó que el sindicato intervenga en la selección de los compradores de la basura que obtienen los pepenadores, y declaró: "Nosotros somos únicamente el Sindicato de Pepenadores, nosotros no nos dedicamos a comprarle nada a nadie. Nosotros estamos aquí para defender el derecho de los pepenadores, nada más es eso".

Pero agregó después: "Nosotros salimos a buscar el mejor precio para la gente, si la gente considera que fulano de tal o el señor le puede comprar, les compra, si consideramos que no pues de igual lo vendemos a otra".

Esta pugna alrededor de los residuos se generó luego de que el Ayuntamiento decidió plasmar en la Ley de Ingresos 2014 que la basura tiene un valor al tratarse de un bien municipal, es decir, que quien quiera tener parte de la misma, tras ser recolectada (lo que cuesta 340 millones de pesos anuales), debe pagar un "aprovechamiento (el nombre oficial del cobro por la venta del bien)", que es de uno a 100 pesos por kilogramo, dependiendo del material.

La manifestación se dirigió nuevamente contra el coordinador panista, Alberto Cárdenas Jiménez, promotor de este aprovechamiento - votado por los regidores en pleno-, y quien ha estado insistiendo en que se necesita transparentar quiénes son los intermediarios o compradores de la basura, y que obtienen grandes ingresos económicos a partir de la explotación de este bien municipal.

La presencia del Sindicato de Pepenadores de la CROC, parte del sector obrero del PRI, se dio en este día en que arrancaron las mesas de trabajo, también propuestas por Cárdenas Jiménez, para estudiar la gestión de los residuos en el municipio desde la perspectiva económica, ambiental y administrativa.

El ex gobernador de Jalisco declaró hoy que los intermediarios que controlan la basura seleccionada por los pepenadores, pueden estarle ofreciendo a estos precios "por debajo del mercado", por lo que asegura que al esclarecer estas relaciones vendrá un beneficio para ellos:

"Esa basura de alguna u otra manera los intermediarios o las empresas les están pagando poco a los pepenadores, que sean ellos los que en su caso, previo acuerdo, paguen ese aprovechamiento. Queremos esclarecer cómo está el proceso, quiénes están interviniendo y ponerle precio".

El sindicato dijo que un pepenador obtiene diariamente de ingreso de 100 a 150 pesos. Hay 600 en el relleno sanitario de Laureles, y otros 400 en el tiradero de Matatlán, esto representaría una actividad de cerca de 36 millones de pesos anuales, aunque sin considerar las ganancias para los intermediarios.

Como el Congreso del Estado debe validar la Ley de Ingresos 2014 propuesta por Guadalajara, la última palabra la tienen los legisladores.

EL INFORMADOR / LUIS HERRERA