La CEDHJ constata que Policía de Zapotlán vulneró derechos humanos

GUADALAJARA, JALISCO (16/ABR/2013).- La Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ) constató que la Policía de Zapotlán del Rey incurrió en uso desmedido de la fuerza contra un grupo de habitantes de ese municipio, en un hecho del 29 de mayo de 2012, cuando una persona perdió la vida por disparos realizados por los uniformados.
 
Quien murió era el padre de la agraviada que presentó la queja. El problema surgió cuando la Policía intentó detener a un individuo (su hermano), lo que causó una "batalla campal" con piedras y palos entre los elementos y familiares y vecinos.
 
Los policías comenzaron a hacer disparos al aire para calmar a las personas, pero los persiguieron hasta sus hogares. "La quejosa añadió que los servidores públicos ingresaron por la fuerza a su domicilio, donde por instrucciones del director de Seguridad Pública (José Juan Barajas Campos), quien había llegado al lugar, dispararon nuevamente e hirieron en el pecho a su padre, quien falleció mientras era trasladado para recibir atención médica".
 
Dice la investigación de la Comisión: "Se acreditó que dos unidades que no tenían números económicos ni logotipos de la Dirección, llegaron al lugar haciéndose presentes José de Jesús Plascencia Flores, subdirector, y otros policías, quienes de inmediato comenzaron a detonar sus armas y se introdujeron en la casa de los inconformes, en donde continuaron disparando".
 
Y sigue: "Uno de los agraviados advirtió que su padre estaba tirado frente a su domicilio. Al revisarlo, se percató de que estaba herido por arma de fuego, entró en pánico y comenzó a gritar. Cuando escucharon, los policías se retiraron rápidamente, sin prestar las mínimas medidas de atención y apoyo al directamente agraviado ni a los familiares".
 
Para la Comisión es evidente que a la Policía se le salió de control la situación, por lo que "aplicaron la fuerza desmedida con las consecuencias mencionadas". Los elementos, en su descargo, dijeron que "tuvieron que accionar sus armas con disparos al aire para disuadir a quienes participaban en la riña y para repeler la agresión. En reiteradas ocasiones afirmaron que había disparos desde el interior de una casa, pero no aportaron ninguna evidencia para acreditarlo". De hecho, la CEDHJ "no encontró ningún indicio que indicara que los ciudadanos realizaron disparos contra los uniformados, por el contrario, se recabaron testimonios que avalan la versión de los agraviados".
 
A otra persona que corría para huir se le disparó también en una pierna. La CEDHJ también confirmó que hubo golpizas contra detenidos, y aprehensiones ilegales de un par de individuos que fueron por pie propio a la Comandancia para visitar a sus familiares, y a los cuales se les detuvo ahí mismo, sin que se acreditara la flagrancia de un delito.
 
Por todo ello, expuso el presidente de la CEDHJ, Felipe de Jesús Álvarez Cibrián, esta institución recomienda al Ayuntamiento que pague a los deudos la reparación de los daños y perjuicios causados por el actuar irregular de la Policía; ofrezca una disculpa a los agraviados, y el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia les brinde atención médica y sicológica.
 
También que se inicien procedimientos administrativos de responsabilidad contra los elementos José Juan Barajas Campos, Antonio Zúñiga Pérez, Cleotilde Salcedo Aguilar, Antonio Salcedo Pérez, Camilo Haro Sandoval, José Mota Flores, Daniel Gamaliel González García, Jorge Orozco Enciso, Martín Hernández Pérez, Jorge Salcedo Navarro, José Luis Ramírez Núñez, José Miguel González Cruz, Jorge Luis Gutiérrez Velázquez, y Sergio Martínez Cervantes, por su participación en estos hechos.
 
Recomienda, además, capacitar a la Policía en la cultura de respeto a los derechos humanos, y constituir un área de asistencia jurídica y sicológica para los afectados de abuso policial.
 
Finalmente, a la Fiscalía Central le solicita que termine la investigación ministerial cuanto antes, que la consigne, y que evite que los responsables se puedan substraer a la acción de la justicia.
 
EL INFORMADOR / LUIS HERRERA