La CEA se deslinda de inundación en La Martinica; pudo ser peor, afirma

ZAPOPAN, JALISCO (14/JUL/2011).- Después de la severa tormenta que cayó la madrugada de ayer en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG), la colonia zapopana La Martinica fue la más afectada, cuando el canal con el mismo nombre se desbordó, inundando decenas de casas con hasta dos metros y medio de altura, arrasando con los bienes materiales de los vecinos.

El director de Protección Civil y Bomberos de Zapopan, Luis Manuel Hurtado Ascencio, informó que tres casas podrían tener daños estructurales, y dijo además que ya se habilitó un refugio temporal para los vecinos afectados en Parques del Auditorio.
El funcionario descartó pérdidas humanas o heridos, porque los vecinos se apoyaron entre si y de inmediato subieron a los techos de las casas. La tormenta arreció en la madrugada y no cesó por más de 40 minutos, lapso en el que el nivel del agua del canal inundó las casas circundantes.

“Posiblemente la inundación fue provocada por la gran cantidad de agua que llevaba el cauce del canal. Tenemos implementado un refugio temporal en el DIF del municipio, pero ninguna persona nos ha pedido el apoyo”, explicó.

El alcalde de Zapopan, Héctor Vielma, acudió al lugar con funcionarios de diversas dependencias como Obras Públicas, Servicios Públicos Municipales, y Desarrollo Social para evaluar las dimensiones de los estragos, asegurando que se apoyará en todo lo necesario a los afectados, sin embargo expuso que las personas no deben instalarse en zonas de riesgo.

"Hay 47 casas dañadas en sus posesiones e inmuebles, tres casas que están dañadas estructuralmente que vamos a tener que reforzar y comenzaremos a hacer obras como las que hemos hecho en El Briseño y otros arroyos ", argumentó el primer edil.
Por su parte, algunos habitantes de La Martinica dijeron que no dejarán sus casas, pues cuentan con las escrituras que se les otorgó durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, por lo que tienen cuenta catastral y les llega recibo de predial.
 
Viven en zona de riesgo
 
La Dirección de Obras Públicas del Ayuntamiento de Zapopan señaló que la mayoría de las viviendas inundadas por la tormenta de esta madrugada se encuentran prácticamente dentro del canal, por lo que el peligro seguirá en cada temporal de lluvias. El titular de la dependencia, Mario Bueno Trujillo, lamentó que por irresponsabilidad de administraciones anteriores, vecinos de La Martinica adquirieron viviendas en lo que pareciera una trampa mortal.

Se adelantó que las autoridades municipales se reunirían con el Gobierno del Estado para que acudan a la zona donde ocurrió el desastre y se finquen responsabilidades, pues los habitantes afirman que autoridades estatales iniciaron la obra de un colector para evitar inundaciones, sin embargo nunca se concluyó. Aun no se sabe si las obras estuvieron a cargo de la Secretaría de Desarrollo Urbano (SEDEUR), o de la Comisión Estatal del Agua (CEA).

“El punto y la causa de esta inundación es la invasión al arroyo, tenemos gente viviendo dentro del arroyo, éste siempre reconoce su terreno. Al parecer SEDEUR trabajó en el arroyo, pero la CEA también intervino con algunas obras, pero la mayor irresponsabilidad es de gobiernos anteriores que permitieron a personas asentarse en esta zona”.

 La Comisión Estatal del Agua (CEA) niega asumir la culpa en la inundación que afectó hoy a 45 viviendas en la colonia zapopana La Martinica, como lo habían señalado los vecinos de la zona, pues, aunque sí instaló un ducto de traslado, aclaró que sirve para aguas sanitarias, no pluviales.

Por lo tanto, señala la dependencia estatal, el acumulado que provocó las severas inundaciones de la madrugada de este miércoles en Zapopan no fue su responsabilidad.
La CEA dispuso a una flotilla de la Unidad Ejecutora para que se desplace al área afectada y “apoye en todo cuanto sea necesario”.

De no ser por un canal de protección aledaño al colector sanitario que colocó la Comisión Estatal del Agua (CEA) en las proximidades de la colonia La Martinica, en Zapopan, las inundaciones habrían estado peores, informa la dependencia a través de un comunicado.
En un breve texto girado a medios, aclara que una de sus tareas principales es la construcción de colectores sanitarios "que capturen las aguas residuales hasta conducirlas a una planta de tratamiento”; no así ductos pluviales.

De esta manera, las afectaciones que dejó a su paso la tromba del miércoles en madrugada en la ex Villa Maicera no serían responsabilidad de esa instancia, que habilitó un “canal de protección” aledaño al colector que los vecinos denunciaron como el responsable de que sus casas se llenaran del vital líquido.

“Como complemento a la obra se construyó un canal de protección para el colector sanitario, mismo que resultó afectado con la avenida de agua (…) pero que sirvió para evitar mayores inundaciones en la colonia”.

En el breve texto se detalla que el colector de referencia viene desde la zona del Camino a Las Cañadas, y tiene una longitud de 2.5 kilómetros, así como un diámetro de 1.52 metros.

Los últimos siniestros
No todos los desastres se atienden igual

CAUSAS

San Miguel Cuyutlán
Un incendio registrado el 23 de mayo en el Cerro Viejo acaba con vegetación e impide que el agua de la tromba del sábado 25 de junio tenga soporte alguno, lo que provoca el deslave más grande en la zona en 60 años.

Zona Norte de Tonalá
Vecinos afectados señalan que se debió a la insuficiencia de los colectores; canales y arroyuelos próximos a la zona devastada se “taparon” por la acumulación de basura.

DIMENSIÓN DE DAÑOS

San Miguel Cuyutlán

Cuatro manzanas completamente sepultadas en lodo.
Olas de tierra y agua que rebasaron el metro de alto.
Daños en cuatro puentes y 14 casas.
Ninguna persona fallecida; 12 heridos leves.

Zona Norte de Tonalá

10 colonias con afectaciones de gravedad.
Daños de consideración en la red de drenaje.
Cinco mil damnificados.

Nivel de agua de hasta un metro y medio de alto.

TIEMPO DE REACCIÓN

San Miguel Cuyutlán

La Unidad Municipal de Protección Civil destina personal la noche del sábado 25 de junio; al considerar los daños, solicitan apoyo a otras corporaciones de emergencia.
Autoridades de primer nivel en el Ayuntamiento y el Gobierno de Jalisco acuden a la zona la mañana siguiente.

Dos semanas más tarde, la Secretaría de Desarrollo Humano se presenta en el área y entrega 240 mil pesos para la reposición de menaje a los afectados.
 
Zona Norte de Tonalá

Tras los daños, la Unidad Municipal de Protección Civil solicitó apoyo inmediato a la corporación hermana de Guadalajara; algunas colonias no fueron atendidas.

A la mañana siguiente, el munícipe solicita la declaratoria de emergencia para destrabar recursos del Fondo Estatal de Desastres Naturales (Fonden); el secretario de Gobierno desestima la solicitud e informa que “se evalúan” los daños;

AUXILIO FINANCIERO

San Miguel Cuyutlán

En un primer punto, el municipio informa que se requerirían al menos 25 millones de pesos para resarcir los daños; el Gobierno de Jalisco destina poco menos de tres, y eventualmente la Federación autoriza una cantidad adicional a través del Fonden (Fondo Nacional de Desastres Naturales).

Zona Norte de Tonalá
El diagnóstico preliminar de la presidencia es que se requiere un mínimo de 10 millones de pesos para hacer frente a los daños. El capital no se ha entregado, toda vez que el Gobierno de Jalisco “analizará” primero la situación.

SANEAMIENTO DEL ÁREA

San Miguel Cuyutlán
Las labores de limpieza en la zona son intensas durante las primeras 72 horas; después, la zona es “transitable” a pie, aunque con ciertas reservas, dado que aún se mantienen ciertas montañas de lodo. A dos semanas, las calles de San Miguel Cuyutlán lucen “semilimpias”.

Zona Norte de Tonalá
Aún en proceso.

Crónica

“Los gritos me despertaron y el agua  ya había entrado a mi casa…”

Al momento de irse a la cama, Claudia miró el cielo y pensó que sería una noche tranquila, pues estaba estrellado y limpio, pero bastaron unas cuantas horas para que se invadiera de nubes y se tornará de un gris oscuro. Para entonces todos en La Martinica dormían, sin imaginar la pesadilla que estaban por vivir.

Eran las 02:20 de la madrugada cuando el cielo comenzó a retumbar y una tupida lluvia se dejó caer sobre la Zona Metropolitana, mucho más intensa en el municipio de Zapopan, se trataba de una tormenta local severa muy fuerte, según informó el Instituto de Astronomía y Meteorología (IAM) de la Universidad de Guadalajara (UdeG).

“Llegó el agua y estaba yo dormida, y mis hijas también, llegó tan fuerte que en menos de 10 minutos el agua se desbordó no nos dio chance de nada. Fue tan feo porque la gente gritaba desesperada, algunos se estaban ahogando porque nos agarró a todos dormidos y todos nos confiamos por el muro”.

Claudia relata que para salvar a sus tres pequeñas hijas tuvo que pasarlas brincando de techo en techo atravesando seis casas, hasta lograr salir a la calle porque el agua prácticamente cubrió el interior de la casa con casi tres metros de altura. Cuando el agua bajó, regresó a lo que quedaba de su hogar... lo había perdido todo, incluso sus documentos importantes, pero con una sonrisa de alivio afirma: "lo que importa es que mis hijas están bien, lo material se puede recuperar, pero la vida de mis hijas están por encima".

Afortunadamente no hubo pérdidas humanas que lamentar, ni heridos y mucho tuvo que ver la buena voluntad y el apoyo mutuo entre vecinos, así lo afirma don Gregorio con lágrimas en los ojos, quien a sus 75 años no hubiera podido salir con vida sin ayuda.

“Intenté salvar algunas cosas, pero el agua ya estaba muy alta y brava, tuve que ir por mi esposa, estábamos atrapados y gritamos pidiendo auxilio y doy gracias a Dios de tener buenos vecinos que vinieron a rescatarnos. Tengo 30 años viviendo aquí y quiero que nos reubiquen”, manifestó mientras miraba con tristeza su sala vacía ya sin muebles.
Otros de plano se quedaron sin casa porque el agua hasta los muros se llevó, y tuvieron que ser reforzadas por elementos de Protección Civil de manera provisional con trancas de madera para evitar que los techos se vinieran abajo.

El panorama hasta las 14:00 horas de la tarde el panorama era desolador: vecinos acarreaban carretillas llenas de lodo y bienes materiales inservibles, elementos de Protección Civil retiraban la malla ciclónica cubierta de lodo y maleza, y en las afueras de una casa una niña gritaba “¡mira mamá el refri tiene agua!” cuando sus hermanos mayores y su papá sacaban el refrigerador del que se desbordaba agua sucia combinada con alimentos echados a perder.

Luis Manuel Hurtado Ascencio, director de Protección Civil y Bomberos de Zapopan, informó que alrededor de las 02:15 de la madrugada comenzaron a recibir reportes ciudadanos, por lo que de inmediato se dieron a la tarea de monitorear las zonas de alto riesgo, sin embargo, no fue sino hasta las 03:30 cuando arribaron al lugar y comenzaron con las labores de limpieza.

Los habitantes reclaman que el Gobierno del Estado haya realizado y concluido una obra hace tres semanas aproximadamente, con la promesa de acabar con las inundaciones, pero resultó contraproducente pues el muro de nada sirvió y el colector jamás fue abierto, lo que ocasionó un grave taponamiento.

Por ahora a los vecinos sólo les queda esperar a que el gobierno les brinde una solución certera y que la lluvia les dé la oportunidad de ser reubicados. Las casas que permanecen en pie tienen una marca, una línea de lodo de más de dos metros de altura como prueba de que al agua nadie la engaña a la hora de reclamar su terreno.