Jalisco | Juan Palomar LA CIUDAD Y LOS DÍAS (30 DE MAYO 2008) Las buenas noticias que urgen Por: EL INFORMADOR 29 de mayo de 2008 - 20:36 hs Juan Palomar Las buenas noticias que urgen A la ciudad le urge saber que le va a ir mejor. Necesita abrigar, en la conciencia de sus habitantes, la noción de que sus circunstancias van a ser más propicias. Demasiados años, varias décadas han pasado, durante los que todo iba para abajo. Podríamos situar, como algunos cronistas lo han hecho, los tempranos años sesenta para fijar el principio del declive de la estrella urbana tapatía. Cuando la ciudad se enorgulleció de tener ya un millón de habitantes, un equipo campeonísimo y el primer cardenal mexicano. Todavía entonces era nacionalmente reconocida la pujanza de la industria y sobre todo del comercio jalisciense. A finales de los sesenta se inauguró el primer centro comercial (estilo "mall") de Latinoamérica. Fue un signo de los tiempos. El centro comenzó, inexorablemente, a perder vitalidad. El patrimonio edificado, ya herido por las ampliaciones de calles de principios de los años cincuenta, se vio cada vez más asediado. La expansión inmobiliaria se acentuó, las primeras invasiones de tierras en las periferias no tardaron en aparecer, el desarrollo irregular brotó con gran fuerza, y la explosión demográfica y la inmigración del campo a la capital del estado comenzaron a galopar. La desigualdad, la contaminación en todos sus sentidos, la fealdad, el desorden visual y la inseguridad encontraron un buen caldo de cultivo. La idílica ciudad que retrata la película "Guadalajara en verano" comenzó a desvanecerse. Grandes esfuerzos urbanos como la avenida del Federalismo, la Plaza Tapatía y las líneas 1 y 2 del Tren Ligero no lograron atenuar una sensación de decadencia que fue apoderándose del ánimo general. No es casual que lo más notable de los años noventa haya sido el ensimismamiento citadino que significan los "cotos". Ámbitos que privilegian sobre todo la "seguridad" y la segregación, el monocultivo que degrada los territorios de la urbe y propicia una aridez monótona e inconexa que poco tiene que ver con la rica tradición urbana de la que Guadalajara abrevó por siglos. No es gratuito, ante este panorama, que haya una sensación de amargura y prevención ante el devenir de la ciudad en amplios sectores de la población. Para la ciudad central fue muy grave. Los barrios y colonias tradicionales quedaron instalados, para cierta mentalidad colectiva, en un limbo comercializado y en deterioro constante, con sus habitantes en permanente fuga hacia la periferia citadina. Gradualmente, y en los últimos tiempos con mayor celeridad, se ha ido produciendo un consenso cada vez más generalizado acerca de la urgencia de organizar la ciudad. La Asociación Intermunicipal de Guadalajara (o de la Gran Guadalajara) parte de este acuerdo. Por ello, se realiza actualmente un ejercicio de planeación que contempla a los municipios conurbados como un todo. Esto es ya un motivo de aliento, una luz de optimismo. A partir de ese plan intermunicipal se podrá entonces adecuar los diferentes planes municipales según una idea general y compartida, enraizada en la certeza de estar tratando con una sola urbe. Y esto, junto con otros factores, puede hacernos creer en la posibilidad de una ciudad mejor. jpalomar@informador.com.mx Temas La ciudad y los días Lee También Hoy No Circula jueves 28 de noviembre: Autos que descansan en CDMX y Edomex ¡Bodas colectivas GRATIS en CDMX! Conoce los requisitos, fechas y horarios ¿Cuáles son los días de descanso obligatorio en diciembre 2024? Restaurantes en CDMX para celebrar el Día de Acción de Gracias 2024 Recibe las últimas noticias en tu e-mail Todo lo que necesitas saber para comenzar tu día Registrarse implica aceptar los Términos y Condiciones