Jalisco, propenso a la discriminación religiosa

GUADALAJARA, JALISCO (23/NOV/2013).- “El Pastorcito”, le decían a Uziel Enríquez en la preparatoria. El apodo iba acompañado de calificativos como “rarito” y “santurrón”, y se lo recordaban con burla cada que lo invitaban a beber, pero él no aceptaba.

Uziel lo platica y ríe. Dice que hasta gracia le hacen los señalamientos inmediatos que brotan entre los jóvenes cuando se descubren hábitos diferentes a los de la mayoría, en su caso, los de la religión evangélica.

Porque sus costumbres son desconocidas, las minorías religiosas son un grupo vulnerable a la discriminación en territorios como el Estado de Jalisco, donde 92 de cada 100 habitantes son católicos, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Diversidad limitada; falta reconocimiento de creencias

La limitada variedad de opciones religiosas, como ocurre en Jalisco, conlleva más trabajo para la apertura y el combate a la discriminación; ésta seguirá mientras no se reconozcan otras creencias y no se tenga información de sus características, explica Ignacio Cuevas, asesor de religión del Conapred (Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación).

La distinción por prácticas religiosas distintas se manifiesta en la localidad: 22 de cada 100 habitantes de la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) no estarían dispuestos a permitir que alguien con otras creencias viviera en su casa y nueve de cada 100 han sentido que sus derechos no han sido respetados a causa de su religión, reporta el Conapred en su Encuesta Nacional sobre Discriminación (Enadis) 2010.

“Todo está diseñado en el mundo occidental y para una cierta concepción religiosa, pero debemos aprender que hay otras religiones que están entrando y tienen sus derechos también para sus prácticas. No es sólo la creencia, eso no se puede cambiar, el conflicto viene cuando se lleva a la práctica”, expresa Ignacio Cuevas.

Efectos de la globalización atenúan la intransigencia

La tendencia a la intolerancia religiosa se ha reducido de la década de 1980 a la fecha gracias a las transformaciones de la globalización, pues las personas conviven más con gestos de otras religiones. Sin embargo, dentro de los mismos grupos de creyentes hay subdivisiones, entre las que están los radicales, que son más proclives a excluir, explica el investigador de la Universidad de Guadalajara (UdeG) Fabián Acosta Rico, especialista en temas religiosos.

Si la población conoce de otros usos y costumbres, por pocos que sean, habrá entendimiento y por consecuencia, respeto. Jalisco es casa de otras manifestaciones como La Luz del Mundo, por lo que hay oportunidad para abrirse a la variedad de creencias, en lo que pueden apoyar los líderes de las religiones con muestras de diálogo, comenta el asesor del Conapred.

LA VOZ DEL EXPERTO

• Intolerancia no es exclusiva de mayorías

Fabián Acosta Rico (antropólogo especializado en religión)

El fervor religioso en algunos casos se traduce en intolerancia y esto no es exclusivo de la religión predominante en el país; aunque son menos evidentes por su cantidad, también las minorías tienen actitudes de exclusión, explica el investigador de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Fabián Acosta Rico, antropólogo especializado en religión.

Dentro de los grupos de creyentes o asociaciones de culto hay subdivisiones que responden a una pluralidad religiosa, entre ellas están los radicales que se muestran poco receptivos a la diversidad en la fe de otros. Es un celo a que la salvación, o lo que sea que mueve su creencia, no vaya a quienes se rijan por lineamientos distintos, explica el experto de la Universidad de Guadalajara.

Actualmente el creyente promedio es menos radical y esto se debe a los cambios que ha traído la globalización. La reducción de intolerancia ha sido a partir de la década de 1980, desde entonces las poblaciones han avanzado a un mercado mundial más estrecho y se tiene contacto, por ejemplo, con productos de otras religiones, comenta Acosta Rico, lo que provoca apertura.

• Se disparan quejas ante la CEDHJ

De un año a otro la cantidad de quejas que recibió la Comisión Estatal de los Derechos Humanos ( CEDHJ) por discriminación tuvo un aumento histórico: de 22 reportes que se recibieron en 2012, en este año van 187 expedientes que recibe la Comisión por este motivo.

Las actitudes discriminatorias en el Estado persisten, el avance que se ha dado es en la cultura de la denuncia, que es un paso en el combate a las exclusiones, explica el director de quejas de la CEDHJ, Luis Arturo Jiménez.

Hay más difusión a la posibilidad de quejarse, lo que conlleva un proceso de conciliación y concientización de la parte que discrimina, así como a la posibilidad de organizarse para señalar las exclusiones, explica el director, la prueba está en que la mayoría de los reportes fueron colectivos y por motivo de los exámenes de control y confianza aplicados a policías.

Además del avance en los sistemas de quejas, las políticas públicas encaminadas a la tolerancia y la no distinción son claves en el combate a la discriminación, comenta Jiménez, debe quedar la percepción de que todos los derechos son para todas las personas, incluidos quienes tienen creencias diferentes.

La Comisión ofrece el número telefónico 3669 1100 mediante el cual se pueden presentar quejas, o acudir a Pedro Moreno 1666, Colonia Americana a interpornerla.

• SOCIEDAD MEXICANA

Desinformación alienta fricciones

Entre más desconocidos son los usos y costumbres de las religiones practicadas por grupos minoritarios, son más proclives a ser discriminados.

En la sociedad mexicana imperan parámetros que responden a la religión dominante, cuando aparecen los de otras creencias son desconocidos y por tanto excluidos; esto continuará mientras no haya información suficiente de la diversidad religiosa, explica Ignacio Cuevas, asesor de religión en el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred). “Debemos aprender que hay otras religiones que también tienen sus derechos. No es sólo la creencia, el problema es cuando esa creencia se lleva a la práctica con ciertas costumbres. La ignorancia es un factor, por ejemplo, hay quienes tienen sus horas de oración, y como no se sabe esto, se piensa que se salen por desatender el trabajo”.

La misma falta de información provoca que sucedan casos de discriminación inconscientes. Las manifestaciones de exclusión por tener una religión distinta se dan al poner obstáculos para ejercer una creencia, señalar, o negar servicios, explica el asesor del Conapred.

Casos de discriminación por tener una religión distinta que han llegado al Consejo son, por ejemplo, las mujeres musulmanas cuyos trabajos corren riesgo porque les piden descubrirse el rostro para documentos oficiales. O los hombres de ese mismo sector que acuden a sitios como bancos y se les obstaculiza porque su apariencia es relacionada con la de “terroristas”, según el asesor del Conapred.

PERCEPCIÓN

Líderes e identidad

> Hay poca, pero existe variedad religiosa y para más apertura a ella es necesario difundir más información, aunque se tiene la percepción general de que eso conduce a la pérdida de identidad, cuando en realidad enriquece, según Ignacio Cuevas, asesor en religión del Conapred. Los líderes religiosos son clave para la tolerancia.

> De las personas pertenecientes a una minoría religiosa en el país, 30 de cada 100 consideran que tienen menos oportunidades en obtener un empleo que el resto de la población, y casi 40 de cada 100 ganan menos salario que otras personas, informa la Conapred en su Reporte sobre la discriminación en México 2012.

DISTINCIÓN

Cuestión étnica, social, de preferencias…

La discriminación es la distinción que impide el reconocimiento de los derechos y la igualdad de oportunidades, y se fundamenta en el origen étnico o nacional, sexo, edad, discapacidad, condición social o económica, condiciones de salud, embarazo, lengua, religión, opiniones, preferencias sexuales, estado civil, o cualquier otra.

FUENTE: Conapred.

FRASE

"Las prácticas de discriminación y exclusión hacia las personas con creencias religiosas distintas a la hegemónica o la practicada por la mayoría son una constante desde el periodo colonial".

Ignacio Cuevas, asesor de religión en el Conapred.