Jalisco pretende consolidar tres sectores precursores

GUADALAJARA, JALISCO.- En plena redifinición del rumbo económico de Jalisco, la estrategia es clara: prepararse y aprovechar las oportunidades que surgen a nivel mundial en las que Jalisco puede participar y mejorar el nivel de vida de la población.

El secretario de Promoción Económica (Seproe), Alonso Ulloa Vélez deja un lado los conflictos internos de su partido, porque, dice, debe cumplir con su responsabilidad al frente de la economía del Estado que trata de sobrevivir a los vaivenes financieros internacionales y domésticos.

Jalisco apunta hacia dos frentes: primero, apoyar en todos los aspectos a la industria tradicional; y el segundo, empujar y consolidar a los sectores precursores, aquellos que se perfilan como los dueños del futuro de la economía mundial.

A nivel internacional detectan siete sectores precursores, en tres de ellos Jalisco puede participar por el gran potencial que tiene, y que hasta el momento no ha sido aprovechado por la desvinculación de los ramos. El objetivo es consolidar los clusters como se hizo con la electrónica.

"Ahora tenemos que apostarle a los precursores que van a transformar la economía de Jalisco porque su dinámica va a ser así de intensa. Jalisco puede participar en tres sectores" El sector aeroespacial, particularmente el aeronáutico, para después dar el brinco al aerospacial. En América Latina, México y Brasil cuentan con el potencial para participar en el ramo, a nivel interno hay cuatro entidades entre las que se encuentra Jalisco.

"Estamos tratando de ser proveedores de segundo nivel, no de las grandes armadoras pero si tenemos quienes pueden desarrollar desde sistemas electrónicos, partes metal mecánicas y de alta precisión que generan empleos muy bien remunerados".

La segunda apuesta es la biotecnología, todo lo que tiene que ver con al salud, desde los servicios de hospitales de más alta calidad hasta la investigación científica pura. "Tenemos un gran potencial de crecimiento pero ha estado desvinculado". Y es que, por lo menos seis universidades ofrecen la carrera no sólo de medicina sino de ingenierías del ramo.

El último sector en el que se trabaja es de la tecnología verde. "Hablamos de la generación de energía alternativa, transformación e industrialización de residuos de todo tipo. Esto tiene un doble efecto: genera empleos y nos ayuda a tener un medio ambiente sustentable", subrayó.