Irregularidades en Licencias, “caso cerrado”: Sánchez Aldana

ZAPOPAN, JALISCO.-  Las irregularidades en licencias emitidas por la Oficialía Mayor de Padrón y Licencias de Zapopan son “caso cerrado” para el presidente municipal, Juan Sánchez Aldana, según lo sentenció ayer, haciendo evidente su molestia al tratar este tema y terminando así una entrevista que más bien fue soliloquio.

Su convencimiento de que están apegadas a la legalidad las licencias documentadas por EL INFORMADOR, lo obtuvo luego de revisarlas él mismo junto a la titular de la dependencia, Guadalupe Castillo Novoa, quien naturalmente defendió su gestión.

Sánchez Aldana habrá escuchado los argumentos de la funcionaria –su discurso al fin suena similar, seguir cumpliendo con los recursos de revisión en reconsideraciones de uso de suelo era malo porque beneficiaba a los particulares, funcionarios y abogados corruptos–, pero nunca conoció los elementos documentales que sustentan las irregularidades. No dejó siquiera que se le mostrará el artículo 92 del Reglamento Interno del Ayuntamiento, que marca la obligatoriedad de la Oficialía Mayor en respetar estrictamente los planes parciales de desarrollo urbano, y que violó al autorizar comercios en uso de suelo habitacional sin que el particular interpusiera un recurso de revisión, que hasta antes de la llegada de Castillo Novoa se realizaba en la Dirección de Planeación de Obras Públicas.  

La Oficialía autorizó una granja acuícola y un restaurante el primero de diciembre de 2008 en un predio, con base en un dictamen de trazos, usos y destinos específicos de Obras Públicas que  solamente autorizaba el segundo. Todo está en el expediente. Pero el alcalde dice: “Todos los casos de acuerdo a lo que vimos, proceden”.

Se sabe que hay una investigación en proceso por la Contraloría en la Oficialía Mayor sobre los casos presentados el pasado lunes, que es una de las cuatro dependencias peor calificadas según el Índice Municipal de Corrupción.

A continuación se presenta un apartado de la auditoría realizada por la Contraloría en la Dirección de Licencias, recientemente turnada a Sindicatura, sobre autorizaciones de anuncios espectaculares, del primero de enero de 2007 al 30 de abril de 2008, cuando no era el responsable Castillo Novoa, sino Heraclio Reséndiz.  

Tanto en la emisión de licencias para anuncios espectaculares como en sus refrendos es un requisito indispensable que los particulares constaten que cuentan con una póliza de seguros vigente. En el expediente de la licencia 1006032317 se encuentra una póliza que perdió su vigencia el 4 de septiembre de 2007.  

En el expediente de la licencia 1006033159 no se localizó póliza de seguros para el anuncio espectacular en cuestión, por lo que hay una violación al artículo 19 del Reglamento de Anuncios que obliga al particular a presentar este documento a la autoridad en un plazo máximo de tres días después de que se emita el dictamen técnico favorable.

Con la licencia 1006034848, el caso es muy similar, pues no cuenta con una póliza que ampare la existencia de un seguro vigente, aunque se encontró un documento en el que se señala que en poco tiempo se haría llegar una póliza que nunca llegó. Cuando se hizo una inspección física a la estructura, se confirmó que invade la vía pública en 1.15 metros.

No se encontró expediente físico que ampare la licencia 1006034422. La licencia 1006031237 avala un anuncio que colinda a 30 centímetros con construcciones, lo que viola el artículo 26.  Dos licencias fueron dadas de alta como categoría C, cuando en realidad son de tipo D.

La licencia 1006033006 fue emitida a una corporación con base en la resolución de un recurso de revisión del 29 de diciembre de 2006; no obstante, la Contraloría detectó que la Dirección de Licencias le había solicitado a la Sindicatura que le esclareciera los alcances jurídicos del acto, pero no hubo respuesta de la dependencia encargada de los asuntos legales.