Inundación en la Calzada provoca daños en negocios

GUADALAJARA, JALISCO (20/JUN/2014).- Hoy comerciantes de la Calzada Independencia, a la altura de Revolución y calles aledañas, se encontraron con lodo y encharcamientos dentro de sus negocios, provocado por la fuerte tormenta que azotó ayer a Guadalajara.

Algunos dueños de negocios aseguran que cada año se sufre de lo mismo en el temporal, y consideran que parte del problema se debe a que las alcantarillas no son limpiadas a tiempo, aunado a que la zona es susceptible a inundaciones por tener una superficie en zona de "cuneta".

Una tienda de venta de motocicletas fue uno de los negocios afectados. El agua se metió a todo el local, pero revuelta con lodo y desechos.  

Todos los empleados dedicaron la mañana a sacar las motos a la calle y así poder limpiar el piso convertido en un tapiz color negro a causa del lodo, que se metió luego de que el agua subiera hasta más de un metro de nivel en la zona.

"Nos subió 15 centímetros el agua dentro de la sucursal, simplemente corrió y todo se llenó de lodo, y se dañaron unos cuantos equipos, pero en el taller de nosotros, que está cruzando, sí subió un metro el agua y ahí sí hay daños a motos y a computadoras", señaló la gerente de la tienda, Daniela Fernández.

Hasta el viernes por la tarde no tenían cuantificadas las pérdidas en artículos electrónicos, motocicletas o material del taller. Sin embargo, los automóviles de empleados que estaban estacionados afuera de la sucursal sufrieron daños y tuvieron que ser llevados con grúa al taller.

Otro de los negocios afectados fue uno de venta de bicicletas, en la Calzada y calle Libertad. Ahí el agua se metió hasta el fondo del local, se mojaron algunas refacciones de fierro y se dañaron, comentó la señora María Ruiz Sánchez, dueña del local.

Ella tiene 25 años con su tienda de bicicletas y refacciones, y al menos una vez al año se mete el agua al lugar, a causa de la lluvia que pasa como río a lo largo de la Calzada Independencia.

"Afortunadamente ayer ya no estaba aquí cuando empezó a llover, pero en todos estos años he visto pasar postes, puestos de revistas flotando, y se siente horrible que te sube el agua más de medio entro y uno aquí adentro; es una experiencia que no se la deseo a nadie".

La señora manifiesta que cuando se instaló el Macrobús en la Calzada, el problema de las inundaciones empeoró, pues el agua que baja desde avenida 16 de septiembre topa con la estructura del transporte y se regresa a los negocios.

La ciudadana pide a las autoridades que hagan su trabajo y limpien las alcantarillas, para evitar que estén llenas de basura y puedan dejar fluir el agua.

"Está uno hasta con el miedo, porque pensamos que hasta nos podemos enfermar por la contaminación que se mete al local, porque el agua no viene limpia, viene del drenaje, con todo lo que trae; dura días el olor feo".
 

Toman precauciones

En una veterinaria de la zona, sus dueños optaron por tomar algunas precauciones para evitar daños con el agua de lluvia.

La señora Josefina Cantón cuenta que se instaló una especie de hule a la cortina del local, y con eso ya no se mete el agua. Sin embargo, hasta hace algunos años, el nivel del agua dentro del negocio alcanzaba hasta el medio metro, y provocaba daños a los materiales que venden.

Y como la posibilidad de inundación no es un tema nuevo, en los negocios se toman diferentes precauciones como proteger sus artículos con plásticos antes de salir, subir lo que puedan a una superficie alta, y no dejar cosas de valor como papeles o facturas.
 
EL INFORMADOR / THAMARA VILLASEÑOR