Incumple 90% de los basureros con normas ambientales: Proepa

ZAPOPAN, JALISCO.- Los alrededor de 200 basureros que existen en Jalisco –particulares y municipales- incumplen con las normas ambientales, principalmente en el manejo inadecuado de los lixiviados, según lo informó Ernesto Naranjo Castellanos, director de Verificación Normativa de la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proepa).

La situación de Picachos (clausurado por 24 horas hace dos semanas), que administra el Ayuntamiento de Zapopan, es muy similar al resto de sitios de disposición final de residuos sólidos, “principalmente durante las lluvias, porque el agua pluvial se mezcla con los jugos de la basura y se saturan las fosas; desgraciadamente, luego se vienen escurrimientos aguas abajo y contaminan mantos freáticos, arroyos, ríos…”.

Según el funcionario, alrededor de 20% de los sitios tiene un manejo adecuado de los lixiviados, como en Lagos de Moreno y Tamazula.

Otro problema es la cobertura: en 70% de los vertederos hay irregularidades.  La normatividad establece que tiene que hacerse diario y “muchos sitios no lo hacen,  porque esperan a que se genere cierta altura para hacer la cobertura. Lo que dicen es que no le ponen la capa, porque al no tener la altura, retiran la tierra y hay pérdida de material.  Entonces les decimos que le coloquen un liner y después hacen la cobertura definitiva”.

También es común el incumplimiento en la estabilización de taludes, los tubos de captación para biogás, el azolvamiento de los canales pluviales y de las fosas de lixiviados.

Naranjo Castellanos resalta que el problema inicia desde la fuente generadora de basura, al no separar los residuos.

“La gente entrega mezclado, el recolector recibe mezclado y dispone mezclado, entonces la primera omisión de las tres partes de la cadena es no separar”.  Y es que, al no hacer esto, “se obstaculiza el proceso de composteo, de generación de energía eléctrica y de valoración económica de los residuos”.

Al año, la Proepa hace de 200 a 300 visitas, por lo que a cada basurero le toca una o dos, y en 90% de los casos se detecta incumplimiento de la normatividad.

“Otro factor que representa cierta problemática es la presión social. Es normal que nadie quiere un basurero cerca de su casa, pero debemos entender que en algún lado debemos depositar los residuos que generan las ciudades, y entramos a problemas de distancias, pues saldría muy caro llevar los residuos sólidos urbanos más lejos”, dice el director de Verificación Normativa.

Sin embargo, la pregunta es por qué las pequeñas poblaciones tienen que sacrificarse, y recibir toda la contaminación de los basureros, para que las ciudades sigan existiendo en este modelo de desarrollo.