Inconforma a comerciantes, espacios designados en El Baratillo

GUADALAJARA, JALISCO (23/JUN/2013).- Luego de que el Ayuntamiento tapatío llegó a un acuerdo para dar espacio a 20 puestos de El Baratillo que solicitaron no ser removidos de la glorieta donde cruzan las calles Puerto Melaque y Celestino Negrete, otro grupo, liderado por Reyes Morales Hernández, señala que esos lugares le corresponden.

La pugna por los sitios en El Baratillo llega a los enfrentamientos verbales. La estrategia de regularización y orden que ha arrancado el Ayuntamiento tapatío implica desalojar puestos para no obstaculizar el paso vehicular, y por ello ya no caben todos los que estaban antes.

Mientras que unos locatarios afirman que merecen el espacio porque han acordado con las autoridades, otros comentan que les pertenece porque han estado ahí desde hace años. La batalla ha llevado a los comerciantes a llegar a primeras horas del domingo para apartar sus lugares alrededor de la glorieta.

Reyes Morales lidera el grupo de quienes reclaman derecho de antigüedad, pero no aparecen en la lista que registró el Ayuntamiento con el nuevo ordenamiento. El comerciante asegura que él logró hace cinco años que las autoridades "toleraran" que se instalaran en esa zona y él hizo la repartición de los sitios, y ahora lo retiran con su grupo de locatarios.

La "tolerancia" implicaba que los puestos se instalaran en espacios fuera de norma, y a los funcionarios que permitían ello se les daba una cuota. El líder comerciante no quiso dar más detalles de este acuerdo, pero otros tiangueros comentan que el monto llegaba a ser de hasta 350 pesos, depende el tamaño del puesto y los productos que se vendían.

"Nos toleraban y yo traía el liderazgo de la glorieta. Es por eso la situación, ellas (comerciantes del grupo que acordó con el Ayuntamiento el nuevo orden) quieren ser las líderes y quieren meter al primo, al tío, al perro, al gato, al perico. Eso es lo que no se vale", comenta Reyes Morales.

Tener un espacio en la glorieta vale peleas, gritos, ofensas y hasta amenazas de muerte, según cuentan los tiangueros que ha sucedido. Y es que ahí es referencia para los miles de visitantes de El Baratillo, y punto de confluencia de calles.

Reubicación: solución de las autoridades

En medio de gritos, los funcionarios del Ayuntamiento trabajan en la nueva división de espacios, con la que quedará libre el paso vehicular y por consecuencia, con la que no todos los puestos que estaban anteriormente -sin regulación- caben.

Lo que prometen las autoridades es darle el lugar a los 20 comerciantes registrados en la lista entregada al Ayuntamiento, quienes se comprometieron a no obstruir el paso vehicular y a mantener en buenas condiciones la zona, además de que pasarán a ser regulados y a pagar las cuotas correspondientes por el espacio; mientras que a los que refieren que tienen derecho de antigüedad los van a reubicar en calles aledañas, para ello ya se solicitó una lista.

Desalojo de glorieta beneficia a casas y puestos de alrededor

Debido a que hay más flujo de peatones y menos aglomeración, el reordenamiento que arrancaron las autoridades tapatías en dicha glorieta es un respiro, coinciden locatarios de negocios establecidos y vecinos, ubicados alrededor.

"Está bien porque era mucha invasión. A mí no me daban ni espacio para que estuviera circulando la clientela y había mucha robadera. Así la gente no se asusta", explica Gerardo Ríos, quien atiende una tienda de abarrotes en la esquina de Puerto Melaque y Celestino Negrete.

Doña Lupe, como la llaman en El Baratillo, vive desde hace 50 años en una esquina de la glorieta, además tiene un puesto de antojitos mexicanos afuera de su casa. Para ella el desalojo de la zona ni le afecta ni le beneficia en la clientela, pero lo aplaude porque en sus años de vivir ahí ha presenciado emergencias de salud de familiares y vecinos, quienes se han visto imposibilitados de circular rápido, por los puestos que anteriormente obstaculizaban las vialidades.

EL INFORMADOR / ALEJANDRA PEDROZA