Inauguran oficialmente el bachillerato Pedro Arrupe

GUADALAJARA, JALISCO (04/OCT/2013).- El sacerdote jesuita Pedro Arrupe decía en vida que sentiría una gran inconformidad si al morir, el mundo no era un mejor mundo. Con las enseñanzas que heredó a la sociedad, nace una iniciativa de educación altruista construida a través de diversos esfuerzos que finalmente se ha consolidado con la creación del bachillerato Pedro Arrupe S.J., que tiene como lema “Llamados para transformar el mundo”.

La misión del bachillerato, de filosofía ignaciana, es ofrecer un modelo educativo de alta calidad para jóvenes que provienen de entornos o situaciones económicamente desfavorecidos.

Aunque el ciclo escolar arrancó desde agosto de este año con la primera generación, ayer a las19:00horas, el instituto educativo fue inaugurado formalmente en sus instalaciones ubicadas en Prisciliano Sánchez a su esquina con la calle Prado. Al evento asistieron Hideo Kimura, presidente de la Fundación Dalton; el padre Guillermo Prieto, rector del Instituto de Ciencias; el padre provincial del Colegio de la Compañía de Jesús, Carlos Morfín Otero, y Ana Paula de Obeso, directora del bachillerato. Ahí se llevó a cabo el corte de listón y se procedió a la bendición de todo el inmueble, que era la antigua sede del Colegio Unión.

La propuesta académica surge de una combinación de los programas de bachillerato de la Secretaría de Educación Pública y de la currícula que actualmente cursan los estudiantes del Instituto de Ciencias.

La intención es que los graduados obtengan una formación competitiva para insertarse exitosamente en el campo laboral, pero también egresen con valores que los hagan comprometerse con su entorno social como el pensamiento analítico, crítico y reflexivo, la honestidad, la responsabilidad, la tolerancia y la libertad, por mencionar algunos.

La directora Ana Paula de Obeso mencionó que primero comenzaron con el grado inicial de los tres que componen el bachillerato, integrado por cuatro grupos de 20 alumnos cada uno. A medida que pase el tiempo y continúen ingresando más alumnos, la intención es que nunca se supere la cifra de 240 estudiantes, para no mermar la calidad educativa.

El bachillerato busca vincular a los jóvenes con el sector empresarial, pues dentro del programa están contempladas la realización de prácticas profesionales en empresas. A este modelo le llaman de “aprendizaje situado”. Adicionalmente, los alumnos intercambian salones para las diferentes materias, esto con el objeto de que se adapten al sistema pedagógico de la universidad y que se animen a continuar sus estudios.

Finalmente, el padre Carlos Morfín Otero ofreció una oración por todos los presentes, incluidos los actuales alumnos del primer ciclo escolar.

ASÍ LO DIJO:

“Este bachillerato es obra de la justicia, de la necesidad que haya en Guadalajara espacios para jóvenes como ellos” Guillermo Prieto, rector del Instituto de Ciencias.