Iluminación rodeada de oscuridad…

GUADALAJARA, JALISCO (23/ENE/2015).- Todo era sonrisas, abrazos, saludos y fotos entre el alcalde Ramiro Hernández y los ciudadanos que lo vieron en Paseo Chapultepec para inaugurar la iluminacion escénica en ese pintoresco punto de la ciudad, hasta que se topó con mujeres exigentes.

Empezó su recorrido con bailarines, hombres en zancos y batucada, que no pararon de hacer lo suyo desde Avenida México hasta Niños Héroes. El alcalde sonreía y disfrutaba el espectáculo junto a cientos de tapatíos que lo rodeaban, algunos sabían lo que pasaba y otros sólo iban pasando y viendo el show.

Los niños se asombraban con las tonalidades de la luz al iluminar los espacios. “Uno hasta cree que está en otro lugar, que es parte de un sitio fantástico multicolor. Ojalá lo cuiden y lo mantengan”, mencionó Lorena Ríos Granados de 25 años, quien acudió al festejo acompañada por sus hermanas y sus tres sobrinos menores de edad.

Como ella, decenas disfrutaron el espectáculo. No obstante al cruzar Avenida La Paz, un grupo de mujeres jóvenes acompañadas de pancartas y potente voz, acabó con su comodidad.

“Deja de tirar nuestro dinero en cosas innecesarias”, “quiero que las calles donde camina mi hija estén iluminadas”, “bájate de tu carro para que veas como está la ciudad”, “¿por qué solo hay luz para la clase alta?”, fueron algunas frases que bombardearon al alcalde, mientras caminaba rumbo a inaugurar el escenario principal: la glorieta de los Niños Héroes.

Chapultepec lució con iluminación multicolor como mera decoración, mientras en otras avenidas la luz de los semáforos es la única disponible.

Que el Ayuntamiento dispusiera 14.5 millones de pesos para teñir de rosa la ya de por sí zona rosa del municipio, mientras las colonias populares siguen en la oscurodad, irritó a los vecinos.

“No están distribuidas las luminarias, están concentradas aquí y eso nos indigna bastante porque nos parece un escenario hecho para unos cuantos ciudadanos mientras que la gente que habitamos la ciudad vivimos una situación de riesgo”, fue la queja de Yeudí Villa.

Los gritos hicieron titubear al alcalde, y lo obligaron a explicar que una tercera parte del dinero lo aportó el Fideicomiso de Turismo, no Guadalajara, y a informar que están por renovar la mitad de luminarias de la ciudad. Pero ellas no se callaron.