Hubo mayor inteligencia en el operativo del ''Cachas de Diamante''

GUADALAJARA, JALISCO (03/AGO/2010).- A diferencia de otros operativos que se han realizado para capturar a capos del narcotráfico, como el de Arturo Beltrán Leyva, el que se emprendió para detener a Ignacio “Nacho” Coronel puede considerarse como exitoso debido a la inteligencia militar con la que se llevó a cabo a pesar de la muerte del operador del cartel de Sinaloa.

El Ejército aprendió de los errores que cometió la Secretaría de Marina Armada de México en el operativo de Beltrán Leyva, donde la exposición mediática de los cuerpos y del lugar fue calificada como negativa.

Sin embargo, con la muerte del capo se cortan muchas líneas de investigación que se pudieron seguir si tan sólo se le hubiera detenido e interrogado. Los grupos de inteligencia e investigación se quedaron sin saber información respecto a las personas que pudieron haberlo protegido para operar de la forma en que lo hacía en otros estados y vivir desapercibido en la ciudad.

Hace más de un año la Marina emprendió un operativo para capturar a Arturo  Beltrán Leyva, y su cuerpo se entregó a sus familiares. El Ejército escoltó el cortejo fúnebre hasta la última despedida que le dieron sus familiares en Culiacán, Sinaloa. A diferencia de éste, el cuerpo de “Nacho” Coronel se entregó ayer a sus familiares pero la carroza sólo fue custodiada por cinco patrullas y tres motos, mientras que en la muerte de otros capos los cuerpos se entregan a los familiares y los militares se retiran del lugar.

Este acompañamiento de miembros policiacos al cuerpo del capo, puede estar relacionado con efectos mediáticos de acciones de propaganda que podrían emprender los grupos rivales al secuestrar el cadáver y exhibirlo en los medios, lo que resultaría en una reacción violenta por parte de los grupos enemigos. En estos puntos coinciden especialistas como Gerardo de la Cruz, experto en temas de seguridad pública y catedrático de la Universidad Panamericana, consultado por este diario.