Heladas y lluvias agudizan problemas en sector agavero

TEQUILA, JALISCO.- Las heladas y las lluvias atípicas de estas fechas agudizan el círculo vicioso del agave tequilero, cuya cadena productiva sigue sin encontrar una solución de fondo para dar con los mecanismos que le permitan una planeación estratégica que evite los ciclos periódicos de escasez, mismos que elevan el costo de la materia prima y se convierten en un periodo de sobreoferta que desploma su cotización. Hace 10 años, el precio llegó a cotizarse en más de 15 pesos el kilogramo, mientras ahora se adquiere entre los 40 centavos y los dos pesos.

Así coinciden varios actores ligados a esta cadena, como la productora Astrid Fonseca Cerda, de la Región de  Los Altos, los diputados Ignacio Téllez González y Gustavo Macías Zambrano, ambos de la Región de Tequila (donde se destila la mayoría de la bebida nacional), y el ex presidente de la Cámara Nacional de la Industria Tequilera, Luis Llerenas Ruvalcaba.

Astrid Fonseca mencionó que las heladas de gran intensidad en la región alteña trajeron pérdidas de gran tamaño en los inventarios de materia prima, debido a que se han afectado irreversiblemente los agaves en extrema madurez y los que estaban debilitados por la incidencia de plagas, como ha ocurrido en plantaciones de gran peso en las existencias del mezcal azul, sobre todo en Arandas y Tepatitlán.

Fonseca precisó que el precio del agave seguirá deprimido porque no hay demanda de parte de las grandes destilerías. Citó que actualmente la cotización va desde los 40 centavos hasta los dos pesos el kilogramo. Por lo mismo, adujo que el agave se ha destinado incluso para la alimentación del ganado, dado que se agrega como ingrediente en una tercera parte de las mezclas de forraje para bovinos.          

En su calidad de diputado, Téllez  González indicó que lamentablemente no se tienen recursos del erario federal con etiquetación a favor del agave, como ha ocurrido en otros años, por lo que se cabildea un apoyo urgente al secretario federal de Agricultura, Francisco Mayorga.

Por su parte, Luis Llerenas indicó que las acciones de las principales empresas tequileras para tener el mayor autoabasto posible de agave, es un factor que trae cierta seguridad ante la reducción en las plantaciones y las mermas por las heladas.

El hecho de que se tengan inventarios de tequila en bodegas de reposo por más de 300 millones de litros, agregó, es un factor que incide en una baja demanda de mezcal en el corto plazo.

El papel de “los coyotes”

Tanto Astrid Fonseca como los dos diputados entrevistados, coinciden que el papel de los intermediarios, conocidos como “coyotes”, es un punto nocivo en la comercialización del agave contra pequeños agricultores, sobre todo entre los que no tienen contratos de abasto con las firmas tequileras.

La entrevistada precisó que es lamentable que los líderes de organizaciones de agricultores condicionen el acomodo del agave ante las empresas a que los productores les paguen una comisión. Por lo mismo, afirmó que se ha desprestigiado la gran mayoría de las agrupaciones de agaveros, cuyos líderes se han convertido en intermediarios.

Ahora que se formó un Consejo de Productores de Agave, con base en lo que establece el Sistema Producto de la Ley de Desarrollo Rural Sustentable, apuntó que se tiene “la gran oportunidad de que las organizaciones se manejen con honestidad y transparencia”.   

El diputado Gustavo Macías refirió que el problema del coyotaje es por una postura de falta de conciencia social de “un buen número de empresas contra los agricultores, dado que prefieren las compras ante los grandes intermediarios”.