Hay mil 400 postes de trolebús inutilizados

GUADALAJARA, JALISCO (19/JUL/2012).- Un añadido al mobiliario urbano que carece de utilidad, y que se ha instalado en una proporción difícil de eludir en el recorrido diario del ciudadano tapatío, es sin duda el cableado que usa el servicio de transporte público eléctrico, o trolebús, y sus respectivos postes.

De acuerdo con el Sistema de Transporte Colectivo de la Zona Metropolitana de Guadalajara (Sistecozome), actualmente hay cerca de 700 de estos mástiles en diversas zonas de la ciudad. Particularmente, se encuentran por donde transitaban las rutas 300 (desde Tlaquepaque a Plaza del Sol) y 600 (de Huentitán a Miravalle, por la Calzada Independencia).

Aunque de primera instancia, el encargado de líneas elevadas del organismo transportista, Carlos Cuevas Nieto, expuso a este medio que serían alrededor de mil 200 los postes inutilizados en ambos recorridos, al final rectificó y dejó en claro que son siete centenas.

Una cifra exacta de estas estructuras fue retirada ya de las calles, y hoy se encuentran distribuidas en los diversos talleres o puntos de revisión de la operadora. Ahí permanecen en condición de “material obsoleto”, a la venta pero sin ningún comprador que se anime a contratar grúas y vehículos de carga para su traslado.

La respuesta ante la presencia de este mobiliario inútil es simple y directa: “vamos a quitarlos todos”, pero la fecha en que esto ocurrirá aún es incierta, en cierta parte porque la administración actual atraviesa su ocaso.

A decir de Lázaro Salas Ramírez, director de Sistecozome, ya han sido tres intentos de vender los postes a un costo de seis mil pesos por unidad, pero éstos continúan apilándose en los patios de maniobras y reduciendo su valor conforme el tiempo transcurre. “Se pueden usar las vigas que están en su interior, pero pues eso también requiere mano de obra, y su traslado tampoco eso es sencillo, por eso no hay postores”.  

Así, el recorrido por toda la Calzada Independencia permite evidenciar la presencia de postes centrifugados (cuyo lapso de vida útil se ha rebasado) y sus respectivos soportes para colocar los cables, con 15 metros de separación entre uno y otro. La avenida de referencia era recorrida por la ruta 600 del llamado par vial, pero el servicio fue suspendido cuando el Macrobús entró en funciones.  


EL INFORMADOR / ISAACK DE LOZA