Guadalajara proyecta reforzar la rehabilitación de banquetas

GUADALAJARA, JALISCO (02/ENE/2011).- Al caminar por Guadalajara es fácil reconocer las variantes en tamaño, materiales de construcción y estado de las banquetas. En la Zona Centro, las aceras remozadas durante la pasada administración son las que muestran mayor uniformidad, mientras que al Oriente de la ciudad se encuentran las banquetas en peor estado.

En el pasado año, el Ayuntamiento de Guadalajara rehabilitó cinco mil metros cuadrados de banquetas, equivalente a 50 cuadras. Para ello se realizó una inversión de cuatro millones de pesos; es decir, 800 pesos invertidos por metro cuadrado. Sin embargo, de las banquetas que están bajo el cuidado del Ayuntamiento tapatío, el director de Mejoramiento Urbano de Guadalajara, Pablo García Arias, considera que se deben rehabilitar hasta 40%. Estos trabajos corren por cuenta de la Dirección de Obras Públicas porque es un proyecto integral de mayor cuantía.

“El programa que realizamos en Mejoramiento Urbano es derivado de las peticiones que han surgido de la ciudadanía. Según el reglamento, las banquetas están al cuidado del propietario (particulares); sin embargo, las banquetas que por alguna situación el equipamiento urbano las ha deteriorado, que están en parques o jardines, se han rehabilitado”.

Aclara que es un programa de rehabilitación, no de construcción de banquetas nuevas. Se trata de la intervención de áreas pequeñas de cuatro hasta 40 metros.

Mejoramiento Urbano realiza sondeos en la ciudad para saber qué zonas deben intervenirse; además, los ciudadanos realizan solicitudes para pedir mejoras en sus banquetas.

“Es solicitar y hacer un sondeo en las áreas municipales: los parques, zonas de equipamiento urbano, Zona Centro y las principales avenidas, para saber dónde debemos rehabilitar. Tratamos de llegar a un acuerdo con la ciudanía para hacer un proyecto más integral en todas las colonias. Hay casos en los que el Ayuntamiento pone el material y los ciudadanos la mano de obra, o al revés”.

Los ciudadanos piden rehabilitar principalmente banquetas donde las raíces de los árboles frondosos deformaron el área para caminar.

“De la Calzada para allá…”

De acuerdo con el director de Mejoramiento Urbano, “de la Calzada para allá” (hacia el Oriente) se encuentran las banquetas en peor estado.

“En colonias como Santa Cecilia, Insurgentes y San Juan Bosco está difícil. Estamos en el diagnóstico, lo tiene Obras Públicas, porque esto es un programa derivado de la reuniones que ha tenido el presidente municipal (Aristóteles Sandoval) con los colonos, donde el tema sale a relucir”, apunta el funcionario.

Mejoramiento Urbano no tenía contemplado un proyecto de rehabilitación de banquetas, pero en reuniones de los presidentes de colonos y Aristóteles Sandoval, se hizo la petición.

“Al principio de 2010 nosotros estábamos fuera del tema; sin embargo, a los cuatro o cinco meses, el presidente municipal ordenó que hiciéramos un programa de rehabilitación inmediato donde las banquetas eran intransitables”.

Trabajar para que las banquetas por las que transitan los tapatíos estén en buen estado es prioridad para el Ayuntamiento, señala Pablo García Arias.

“La zona más usada en la superficie de área común son las banquetas, son donde pasa el peatón, donde los niños juegan… por ende es importante que estén en buenas condiciones”.

Zonas donde se intervino

Colonia Santa Cecilia
En parques y calles como Plutarco Elías Calles, Paseo de la Selva, Julián Carrillo y Agustín Lara.

Rancho Nuevo
En las calles Eutimio Pizón y Tomás Dosal.

Zona de Mezquitán
En las calles José María Vigil, Tlaxcala y Maestros.

Los accidentes

Crónica

Mediodía. Francisco Yánez recorre las calles alrededor del Parque Alcalde al lado de sus dos hijos de cuatro y cinco años de edad. Sus pies se topan con los montones de hojas caídas de los árboles en el Otoño. Pero en la banqueta no sólo las hojarascas quedaron. Hay basura de todo tipo: botellas de plástico y vidrio, cajas de cartón y residuos de comida, envolturas de botanas, botellas y latas de cerveza, hasta restos de un gato muerto, que fue tapado con cal para evitar el mal olor. 

A este panorama de abandono en los alrededores del Parque Alcalde, se le suma el mal estado de sus aceras. Al recorrer las calles aledañas de lo que alguna vez fue escenario de películas, por su fuente La Monumental y el lago artificial, los peatones ven entorpecido su caminar por los grandes pedazos de concreto levantados debido al crecimiento de las raíces de los viejos y altos árboles.

Francisco Yáñez desde hace 17 años vive en Los Ángeles, California. Antes de su partida a Estados Unidos, recuerda que cuando estudiaba en la primaria esperaba con ansia las vacaciones para salir de su casa en las tardes e ir a jugar al Parque Alcalde, hoy conocido como Parque Rehilete Alcalde, después que el Ayuntamiento de Guadalajara lo concesionó a una empresa privada en mayo de 1996.

Añora la época en que el parque “estaba impecable. Ahora parece abandonado. No hay seguridad al caminar. Si lo comparo con los parques de California, éste tiene uno de calificación en la escala de 10 puntos”.

Con el español e inglés revueltos, los hijos de Francisco se quejan del cansancio que les provoca el sol y las banquetas que están empinadas, que por si esto fuera poco, para el agotamiento se suman las grietas que forman parte de los diferentes cráteres que se pueden observar en las banquetas, como el que está en la calle Mariano Bárcenas, a unos pasos de su cruce con la Avenida Jesús García. Los niños que apenas miden más de un metro, caminan por el concreto estallado advirtiendo a su papá de los “hoyos” que hay en el camino: “Watch out papi”, le dice uno de ellos a Francisco para que tenga cuidado.

Fabiola Domínguez, vecina de la colonia Alcalde Barranquitas, recorre con su esposo y su hijo de tres años la banqueta del parque sobre la Avenida De Los Maestros. Allí, el caminar se complica. Fabiola decide bajar a su hijo de la carriola porque “se me hace difícil tener que levantarla y empujarla con el niño arriba para poder pasar los bordes que están levantados. Las llantas se atoran en los huecos”.

El concreto levantado impide que los vecinos puedan caminar, trotar o correr con seguridad y confianza alrededor del parque, como acostumbran desde hace cuatro décadas para ejercitarse en las mañanas o antes del anochecer en torno a los 168 mil 276 metros cuadrados de éste. 

Otras personas prefieren rodear las zonas dañadas de las banquetas para evitarse accidentes.