Guadalajara pone la mira en casas de empeño

GUADALAJARA, JALISCO (29/AGO/2013).- Parte de las casas de empeño, bazares y puntos de compraventa de metales preciosos en la ciudad de Guadalajara se han vuelto un eslabón importante en la cadena criminal que termina en la comercialización de los productos robados en hogares y a transeúntes, y por ello, el Ayuntamiento tapatío analiza convenir con la Procuraduría Federal del Consumidor ( Profeco) una mayor y conjunta supervisión de estos giros.

Ya antes había expuesto la fracción del Movimiento Ciudadano en Guadalajara las facilidades que están otorgando -en particular- las casas de empeño para recibir objetos sin la demostración de por medio de su propiedad legal, ahora es el regidor César Guillermo Ruvalcaba Gómez quien insiste en la importancia de inspeccionar muy de cerca el funcionamiento de estos establecimientos.

El edil hace ver que una reciente reforma a la Ley Federal de Protección al Consumidor publicada apenas el 16 de enero pasado, establece nuevas obligaciones para los titulares de las casas de empeño del país, entre éstas, inscribirse en un registro nacional que elaborará la Profeco y, sobre todo, la siguiente:

“Las casas de empeño deberán hacer del conocimiento de la procuraduría estatal (en Jalisco, la Fiscalía General) que corresponda, mediante un reporte mensual, los siguientes actos o hechos que estén relacionados con las operaciones que realizan, de acuerdo con lo que se establece a continuación: I. Los casos en que un cliente haya empeñado tres o más artículos iguales o de naturaleza similar en una o más sucursales o unidades de negocio de una misma casa de empeño. II. Cuando racionalmente se pueda estimar que existe un comportamiento atípico del pignorante que permite suponer que los bienes prendarios son objetos provenientes de hechos ilícitos (artículo 65 bis 7)”.

La reforma otorgó un plazo de 180 días naturales para que los titulares de las casas de empeño comiencen a cumplir con estas nuevas obligaciones y los reportes al Ministerio Público local, este plazo concluyó en el mes de julio, así que para estas fechas ya deberían estar haciéndolo y, sin embargo, no ocurre así.

El regidor Ruvalcaba Gómez asegura contar con información que confirma que la Fiscalía General de Jalisco sigue sin recibir estos informes mensuales de las casas de empeño, donde se le advierta de conductas que pudieran ser constitutivas de delito por tratarse de objetos robados.

En tanto esto se da, el planteamiento que hace el edil consiste en que el Ayuntamiento signe con la Profeco un convenio de colaboración para hacer inspecciones conjuntas a este tipo de giros en la ciudad, para hacerlas entregar en regla y evitar que sirvan como salidas fáciles a la comercialización de productos de origen ilícito.

Lo mismo busca emprender operativos conjuntos con la Fiscalía General sobre tianguis, mercados, giros y zonas de la ciudad donde existan reportes de la comercialización de productos de dudosa procedencia.

Los datos expuestos muestran que en el municipio operan con una licencia municipal 448 bazares, 202 casas de empeño y 53 comercios para compraventa de metales preciosos, y el 80% está dentro del Centro Histórico. Los esfuerzos de las autoridades, apuntó, también deben dirigirse a los centros de compraventa y reparación de celulares y artículos de cómputo.

Las casas de empeño deben funcionar de las 6 a las 21 horas, pero hay indicios, dijo, de que algunas funcionan las 24 horas, y a través de ventanillas en las que ni siquiera hay contacto visual entre el usuario del servicio y el empleado del negocio.

No omitió señalar la responsabilidad compartida de los ciudadanos que adquieren productos de dudosa procedencia, pudiendo provenir de robos previos a transeúntes y hogares de la ciudad, lo que mantiene este círculo perniciosos y con un alto costo social.

La comercialización de productos robados en Guadalajara también puede estarse dando a través del ambulantaje en el primer cuadro, algo que ha apuntado la fracción panista, que se ha demostrado en el entorno del Mercado Libertad, y cuya presencia sigue siendo permitida abiertamente por la autoridad municipal, pese a estar prohibido. 

EL INFORMADOR / LUIS HERRERA