Guadalajara ha decomisado 59 animales en El Baratillo

GUADALAJARA, JALISCO (20/MAR/2016).- Inspectores municipales y agentes de policía vigilan e inhiben la venta de mascotas en la plazoleta del mercado del Mirador en la zona de El Baratillo que por 40 años alojó a los vendedores de animales.

Hoy domingo solamente se encontró alimento para mascotas, jabón insecticida, shampoo para caballos, productos para que los perros jueguen, jaulas, camas para perros y piratería; desde el arranque de los operativos en noviembre pasado el negocio "se acabó" y el Ayuntamiento de Guadalajara ha decomisado 59 animales.

Del penúltimo mes del año pasado a la fecha las mascotas que fueron confiscadas son un gallo, 34 canarios y el resto son cachorros felinos y caninos, y no hay ningún detenido, según informó la dirección de comunicación.

Hay vigilancia de un grupo de inspectores municipales (13 en la zona), que se resguardan del sol bajo un árbol, así como por parejas de policías que en sitios estratégicos rodean la zona para que nadie ejerza el comercio informal de perros y otros animales.

Luis es uno de los comerciantes de la explanada, es maestro en una secundaria durante los cinco días de la semana, y los domingos junto con un grupo de jóvenes se dedica a "embellecer" a las mascotas de la zona, corta el pelo y las uñas de los perros, cobra entre 70 y 150 pesos, dependiendo del corte, la raza y el tamaño del can.

"Nunca nos hemos ido, mis compañeros que vendían perros ya no están, pero los demás aquí seguimos", dice Luis, quien acepta que las ventas han caído, porque el número de personas ha disminuido, "le tienen miedo a los policías".

El maestro señala que ama su segunda labor: "Es un oficio bonito, me gusta arreglar a los perritos, verlos como se quedan quietos cuando enciendo la máquina, es todo un arte", afirma.

Por su parte, Carlos Daniel Estrada tenía 25 años vendiendo mascotas en la zona de El Baratillo, desde octubre pasado se lo prohibió el Ayuntamiento de Guadalajara. "No somos traficantes de animales, teníamos permisos, los registros de dónde venían las mascotas, acudimos a hablar, pero no hubo respuesta, el Ayuntamiento no llegó a regularizarnos sino a prohibir, nos daban empleos de barrenderos".

Por su parte, David Torres Díaz, ingeniero de profesión y quien también es comerciante de mascotas se queja de los procedimientos: "Hemos buscado el diálogo, queremos regularizarnos y el Ayuntamiento no quiere, nos negaron el permiso, nos dijeron que no hay permiso para ese giro, cuando en otras zonas como San Juan de Dios venden animales, por qué a ellos sí y a nosotros no, esto se hizo para favorecer a las grandes empresas".

Carlos Daniel Estrada,  veterinario de profesión, locatario del mercado del Mirador y quien posee un negocio de mascotas en la calle Porfirio Díaz a una cuadra de Pablo Valdez, enfatiza que se afectó a más de 300 familias que vivían de la venta de animales.

"Yo soy médico veterinario, usted cree que íbamos a maltratar a los animales si de eso vivimos, mis compañeros cambiaron de giro, algunos venden chacharas, otros productos de mascotas, otros rentaron locales y otros están desempleados, quizá había gente que venía esporádicamente a vender animales, cuando los cazaban, pero no todos éramos iguales, nosotros teníamos permiso y cuidábamos a los animales", señala Carlos Daniel.

Finalmente, Enrique, locatario del mercado del Mirador quien expende comida, señala que las ventas se han caído 80 por ciento de octubre a la fecha, ya que sus principales clientes eran los vendedores de animales.

"Cuándo prohíben las corridas de toros y las peleas de gallo, ya que eso sí es maltrato animal, el nuevo gobierno no analiza caso por caso la situación de los comerciantes, actúa parejo y eso no está bien, hay mucho gente perjudicada", afirma Enrique.

EL INFORMADOR / GUADALUPE TREWARTHA