GUADALAJARA, JALISCO (18/AGO/2016).- Por su trayectoria en defensa de los derechos humanos, de los indígenas y su lucha por la igualdad de género, Enrique Ibarra Pedroza, secretario general de Guadalajara, y Lorena Martínez Ramírez, presidenta del DIF municipal, entregaron un reconocimiento a Rigoberta Mechú Tum, Premio Nobel de la Paz 1992. "Existen pocos luchadores sociales como la doctora Menchú Tum. Influyó en tres aspectos fundamentales en América Latina: reivindica los derechos históricos negados a los indígenas, ha apoyado la desmilitarización de los pueblos y defendió la reivindicación de la mujer en la sociedad", comentó el secretario general. En su mensaje, Menchú Tum dijo que en su lucha, "el triunfo que queremos es una memoria colectiva, por eso nos impacta cada vez que hay una representación de discriminación, de odio, del bullying". Además, mencionó que lo más importante.para llegar a la paz es "hacer una agenda común, para un bienestar común. En México necesitamos una agenda común, una agenda para una calidad educativa, que incluya enaltecer la dignidad de nuestros niños y de nuestras niñas, para así asegurar un futuro de paz". Además, resaltó la campaña lanzada este miércoles en la ciudad de México, llamada "Vámonos respetando", que busca impulsar el respeto hacia las mujeres y "que esperamos que deje una huella". Después del evento, en rueda de prensa, Menchú Tum dio a conocer que está trabajando con la Universidad de Guadalajara para traer su cátedra, que en estos momentos imparte en la Universidad Autónoma de México, y para lograr una educación integral y de respeto a los derechos humanos. Menchú Tum es una líder indígena Guatemalteca, impulsora de los derechos de los indígenas, razón por la cual fue expulsada de su país y merecedora del Premio Nobel de la Paz en 1992. EL INFORMADOR/ ELIZABETH MONDRAGÓN