Guadalajara cede ante ambulantes

GUADALAJARA, JALISCO (22/JUN/2013).- Los comerciantes ambulantes que venden sus productos en la plazoleta del Mercado Libertad, mejor conocido como San Juan de Dios, no serán retirados pese a que su actividad contraviene la reglamentación municipal, así como las medidas que se han tomado en la actual administración del Ayuntamiento de Guadalajara para prohibir este tipo de comercio en el Centro Histórico.

El jefe del Departamento de Inspección a Mercados y Comercio en Espacios Abiertos, Juan José Larios Vázquez, confirmó que los vendedores recibirán un permiso “transitorio” para instalarse en ese punto mientras se define su situación legal, pues ahora se tiene la intención de otorgarles más espacios al reducir el polígono restrictivo del sector informal en el Centro Histórico.

El acuerdo, afirmó el funcionario, se dio luego de una manifestación pública en Palacio Municipal, el 18 de junio. En esa ocasión, la autoridad decidió permitir la instalación de 25 puestos en la plazoleta del Mercado Libertad. Los ambulantes, por su parte, se comprometieron a no obstruir las entradas ni del “San Juan de Dios” ni de la estación del Tren Ligero, a respetar las esquinas y a no ocupar las rampas para personas con discapacidad.

Cuestionado sobre esta decisión, Larios Vázquez explicó que ese espacio no estaba contemplado en el polígono de prohibición que tiene el Reglamento de Imagen Urbana del municipio. Sin embargo, el funcionario se equivocó, pues el polígono que marca la normatividad vigente dice que el perímetro se cierra en la calle Belisario Domínguez, y no en la plancha del Instituto Cultural Cabañas.

¿Quién autorizó o quién determinó ese nuevo trazo? Ni siquiera el funcionario lo supo decir. “Cuando empezamos esta administración hicimos un nuevo trazo, que contempla de la plancha del Hospicio Cabañas (sic) a Donato Guerra”. El funcionario confesó que le resulta imposible cumplir con lo que marca la ley, “necesitaría un ejército para cumplir con lo que se me pide”.

Además, Larios Vázquez advirtió que ya existe en la Secretaría General del Ayuntamiento un proyecto que busca reducir el polígono restrictivo del comercio informal, pues dice, el que hoy existe fue creado sin pensar en la realidad, “sino con fines de cuidar la arquitectura de la ciudad”.

Las declaraciones de Larios Vázquez contrastan con las versiones del alcalde tapatío Ramiro Hernández y de Salvador Orozco Santillán, titular de la Dirección de Inspección y Vigilancia (de la que depende la Unidad Departamental de Inspección a Mercados y Comercio en Espacios Abiertos), quienes se han pronunciado en varias ocasiones en contra de que el espacio público sea ocupado por el comercio informal.