GUADALAJARA, JALISCO (14/FEB/2017).- Guadalajara será una ciudad segura, habitable, amigable y humana en 25 años. Así lo pronosticaron su presidente municipal Enrique Alfaro, el director del Instituto Metropolitano de Planeación (Imeplan), Ricardo Gutiérrez Padilla, y Carlos Orozco, presidente del Colegio de Arquitectos y Urbanistas del Estado de Jalisco.Para el alcalde de Guadalajara, la ciudad debe recuperar la calidad de vida de sus habitantes a través de obras que privilegien la movilidad no motorizada y mediante instrumentos como el Plan de Desarrollo Metropolitano.“Espero una ciudad que se mueva bien, en la que la gente viva con tranquilidad, orgullosa de su historia y con un gran futuro”, señaló. “Hemos estado recuperando la infraestructura de la ciudad, su luz, los espacios verdes, la conciencia ciudadana, el orden y el Estado de derecho. Vamos paso a paso, llevo un año cuatro meses en el Gobierno y creo que vamos bien”.Alfaro señaló que ya se han dado pasos importantes para lograr esos objetivos, como el inicio de la obra de semipeatonalización de avenida Alcalde.“Dejaremos una obra que va a ser un legado para la ciudad”.Para el director del Imeplan, Ricardo Gutiérrez Padilla, una de las herencias más importantes que dejarán a la ciudad será el desarrollo de instrumentos de planeación, políticas públicas y las líneas estratégicas para el desarrollo.“Sin duda tendremos una ciudad más segura y tranquila, donde podamos caminar con libertad, seguridad y tranquilidad por sus calles”, explicó Gutiérrez Padilla.Sobre los obstáculos a vencer para llegar al aniversario número 500 de la ciudad con buenos resultados, Gutiérrez Padilla consideró que uno de los más importantes será que las distintas demarcaciones municipales que integran la metrópoli se pongan de acuerdo.El presidente del Colegio de Arquitectos y Urbanistas del Estado de Jalisco, Carlos Orozco, dijo por su parte que inevitablemente Guadalajara tendrá que ser más habitable.Afirmó que en el futuro la ciudad ya no privilegiará al automóvil y el espacio público será dominado por el peatón y los ciclistas. Lo que en consecuencia incidirá en niveles de contaminación más bajos, habrá más áreas verdes.