Grupos parlamentarios fijan posición sobre cambio de Gobierno

GUADALAJARA, JALISCO (01/MAR/2013).-  Los grupos parlamentarios expresan sus posturas en la toma de protesta del Jorge Aristóteles Sandoval Díaz como gobernador del Estado de Jalisco.

Posicionamiento del PRD
Diputado Enrique Velázquez González


Alguna vez dijo Winston Churchill que “El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones”. Mucho tiempo se han postergado las decisiones y las reformas que dibujen al Jalisco que queremos para las próximas generaciones. Sumida en una coyuntura electorera, la clase política le ha negado al Estado las profundas reformas que la hagan caminar con pasos más sólidos. La justificación siempre es la misma: rentabilidad política.

El desencanto de los jaliscienses con la democracia no es con el sistema en sí mismo. El desencanto tiene su raíz en la falta de resultados. La democracia, la pluralidad y la libertad que trajo la alternancia, no han venido acompañadas de mejores ingresos, educación de calidad o mejores servicios de salud. Por el contrario, en Jalisco persisten los males del pasado, la inercia negativa y un ciclo vicioso que no permite visualizar al Jalisco que queremos. Si la democracia no da resultados, el desencanto aumentará y los pulsos autoritarios cobrarán vigor.

El inicio de un nuevo sexenio es siempre una ventana de esperanza. El recambio de mando a nivel estatal es una señal de un nuevo comienzo. Y ante esta realidad, se abren retos ineludibles y desafíos que se han quedado en el baúl durante casi dos décadas. Ahí están los números, los problemas de Jalisco no son un misterio. Por el contrario, el Estado se encuentra sobrediagnosticado.

Sin embargo, siempre ha faltado un elemento: voluntad política auténtica. Voluntad política que exceda la coyuntura; que se atreva a reformar las instituciones que no sirven; que se comprometa con la rendición de cuentas y la transparencia; que asuma decisiones que tienen alto costo político, en fin, voluntad política que ataque verdaderamente los problemas que nos aquejan. Ya sea desde el Ejecutivo o desde el Legislativo, pero corren los sexenios y Jalisco yace inmovil, pasivo, falto de coraje y carente de una visión de largo plazo.

Ahora, la responsabilidad recae en otra generación. Una generación que era muy joven cuando llegó la alternancia en el Gobierno del Estado. Una generación en la que asumimos la democracia no como una concesión, sino como una obligación. Asumimos la transparencia y la participación de la ciudadanía, como una regla y no como una excepción. Nacimos políticamente con la democracia y no estamos dispuestos a retroceder un paso en materia de pluralidad y apertura gubernamental. En el Partido de la Revolución Democrática (PRD) entendemos que estos valores son cosechas históricas que hay que resguardar, proteger y acrecentar. La democracia es una construcción gradual donde nunca se llega a la perfección. Y sabemos que si bien se ha logrado representatividad en las instituciones, tenemos que contribuir para su eficacia, sus acuerdos y sus resultados.

Para ello, la relación entre los poderes es crucial. La división de poderes puede significar parálisis o legitimidad. Si el gobernador y el Congreso se entercan en no construir un diálogo bilateral, donde ambos escuchen y estén dispuestos a acordar, el obstruccionismo dominará la vida política de Jalisco. En cambio, si los dos poderes son proclives a entender su función y a respetar la autonomía del otro, vendrán años de consensos fructíferos.

Los años donde el Congreso era un apéndice del gobernador en turno, quedaron atrás. Sin embargo, durante los años de la transición no pudimos sustituir esa obsoleta relación de poderes por una división respetuosa y que haga de la cooperación libre y sana, su principal virtud.

El PRD ha dejado en claro su agenda desde los primeros días. Hemos defendido nuestra plataforma programática en múltiples espacios. Vamos por un Estado más libre y equitativo; sin los privilegios del pasado. Un Estado donde todos los jaliscienses sean verdaderamente iguales ante la ley; respetuoso del medio ambiente y de la sustentabilidad.; con menos polarización económica; sin miedo a salir a la calle. Vamos por un Estado que haga de la educación la piedra angular de su desarrollo.

Esos son nuestros objetivos. Y para ello, hemos desplegado una plataforma legislativa que recoge exigencias muy puntuales de la sociedad civil. Es fundamental para nuestra fracción parlamentaria el rescate de las áreas naturales más vulnerables de nuestro Estado. A través del ambicioso programa de “rescate verde” que hemos venido trabajando en los últimos meses. Queremos dotar de certidumbre jurídica, financiera y patrimonial a las distintas áreas naturales que son esenciales para mantener el equilibrio ecológico en Jalisco. Nuestro primer objetivo es, sin lugar a dudas, el Bosque de la Primavera. No podemos seguir pasivos ante la crisis ambiental que vive el pulmón de la ciudad.

También reafirmamos nuestro compromiso con la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley. Reprobamos cualquier clase de discriminación, y menos cuando ésta proviene, precisamente, de la ley que nos rige. Ante esto, impulsaremos una ley de Sociedades de Convivencia que dé seguridad a todas aquellas personas que decidan compartir un hogar. Por ello, le pedimos al gobernador que no caigamos en ideas del pasado, el objetivo es que todos los ciudadanos estén protegidos por la ley y que sus derechos sean respetados. Una sociedad plural e informada como la jalisciense no debe tolerar estos anclajes del pasado.

La educación es el eje primordial de nuestra agenda política. Tenemos tres preocupaciones centrales: la calidad, la equidad y la cobertura educativa. Es imperativo entender la educación como un desafío a nuestra seguridad estatal. Más niños y jóvenes en las aulas significan mayor calidad de vida y seguridad pública. Ningún Gobierno puede estar tranquilo sabiendo que hay jaliscienses que quieren estudiar y no encuentran cupo en el sistema de educación pública. Sin embargo, también es fundamental la calidad educativa. Nuestros niños y jóvenes deben recibir una educación que les permita competir en un mundo globalizado y cada vez más demandante.

La visión de futuro debe estar anclada a un modelo donde la capacitación y educación de los jaliscienses sea nuestra fortaleza máxima en competitividad.

Habilidades, competencias y pensamiento social se deben entrelazar para formar a los jaliscienses del futuro.

En el PRD hemos demostrado ser una oposición constructiva y dialogante. Aunque también crítica y contrastante. Nunca haremos del Congreso un espacio para las revanchas políticas ni las acusaciones sin sustento. Todas nuestras posiciones están respaldadas con números y argumentos.

Ese es nuestro camino, el camino de las propuestas y de los acuerdos.

Una oposición constructiva y vigilante, ese es nuestro compromiso con Jalisco.

Muchas gracias.

Posicionamiento de Movimiento Ciudadano

Emilio González Márquez, Gobernador de Jalisco.
Luis Carlos Vega Pámanes, Presidente del Supremo Tribunal de Justicia del Estado.
Miguel Castro, Presidente de la Mesa Directiva del Congreso del Estado
Diputados y diputadas.

La alternancia en el Poder Ejecutivo representa para miles de jaliscienses una renovación de expectativas y la posibilidad de corregir el proyecto de Estado que queremos para Jalisco. Es la oportunidad para reconstruir la relación entre el poder público y los ciudadanos, para restablecer los vínculos de confianza y repensar el rumbo de nuestra entidad. Con esa expectativa llega el nuevo Gobierno, con la responsabilidad de honrar su palabra y cumplir cada uno de los compromisos que han hecho con los jaliscienses.

Es un lugar común decir que gobernar Jalisco es una tarea compleja. Por desgracia sabemos que Jalisco no se encuentra en las mejores condiciones. Pero el próximo equipo que integrará a partir del día de hoy el Gobierno estatal, sabe cuál es el estado que reciben, la condición de las finanzas públicas, los rezagos sociales, los niveles de marginación y pobreza, las debilidades en materia de seguridad y los obstáculos historicos y coyunturales que no hemos podido superar.

La situacion en la que se recibe el estado no es niguna novedad. Por ello, nadie debe llamarse a las sorpresas, y mucho menos utilizarlo como excusa o pretexto para no dar resultados. El nuevo Gobierno debe asumir con seriedad la responsabilidad que los jaliscienses le confiaron en las urnas.

Frente a estos retos, el próximo Gobierno no debe olvidar que el motor de los cambios que necesita Jalisco se encuentra en una sociedad civil vigorosa y participativa, en un sector privado innovador y responsable, en una comunidad académica creativa y con talento, en una pluralidad de fuerzas políticas que, independientemente de sus diferencias, ha demostrado que en situaciones extraordinarias es capaz de sumar voluntades para sacar adelante a Jalisco. La grandeza de los retos no se compara la capacidad de hombres y mujeres jaliscienses que todavía tienen la esperanza de cambiar la historia.

Hay que recordar que el nuevo Gobernador ha recibido ya de parte de todas las fuerzas políticas una gran disposición al diálogo constructivo y a una relación de respeto y apertura. El Gobierno entrante no tiene excusas para fallarles a los jaliscienses porque cuenta con las herramientas institucionales y el marco normativo con el que quiere trabajar, mismo que fue aprobado y enriquecido en este Congreso del Estado hace apenas unos días.

Lamentablemente, con su ausencia de este Recinto Legislativo, evitando escuchar los planteamientos de las fuerzas políticas del estado que representan genuinamente la voluntad de los jaliscienses, hoy el próximo Gobernador no muestra la misma disposición al diálogo, apertura y respeto. De parte de Movimiento Ciudadano seguiremos mostrando esta voluntad para dialogar, esta disposición para cooperar y para construir un proyecto de Estado, lo haremos con determinación y dignidad, con inteligencia y sin simulaciones, con respeto y sin entreguismo.

El nuevo Ejecutivo estatal no puede darse el lujo de olvidar sus compromisos con Jalisco. El próximo Gobierno tiene que entender que las promesas de campaña se deben honrar.

No nos olvidaremos de sus amplias promesas en materia de política social, como el transporte gratuito para todos los estudiantes de Jalisco, el seguro de desempleo, los apoyos directos a madres jefas de familia y los útiles y uniformes escolares gratuitos para todos los niños y niñas de Jalisco. No nos olvidaremos del compromiso de abatir al cien por ciento los índices de marginación en el estado.

Los ciudadanos también recordaremos los compromisos en materia de movilidad, como la construcción de dos líneas de tren eléctrico, de Tesistán a Tonalá y de Tlajomulco a Guadalajara, la construcción de nuevas líneas de BRT articuladas con las rutas de transporte público, y la consolidación de un esquema de movilidad no motorizada en Guadalajara y las ciudades medias.

Tampoco olvidaremos los ambiciosos compromisos en materia de protección al medio ambiente, como la aplicación de un modelo de planeación y ordenamiento territorial con visión de largo plazo, el rescate real del Río Santiago, la negativa a construir la Presa de El Zapotillo y el compromiso de no construir el segundo acueducto Guadalajara-Chapala.

Los ciudadanos también estaremos atentos al funcionamiento y los resultados del nuevo modelo de seguridad que ha planteado el próximo equipo de Gobierno. El esquema de Fiscalía General estará a prueba y no dudaremos en señalar los errores, los atropellos o las contradicciones.

Un reto más para el próximo Ejecutivo estatal será no repetir la historia. Y por ello esperemos que el próximo Gobernador no caiga en los mismos errores que se cometieron en el municipio que gobernó, adoptando un modelo de gestión que hizo de Guadalajara el municipio más endeudado del país, desarrollando políticas poco transparentes en la asignación de obra pública y fallando notablemente en el combate a la corrupción al interior de la administración pública. Repetir ese modelo, hay que decirlo con claridad, es volver fallarle a los jaliscienses.

Jalisco ya no aguanta más malos gobiernos, ya no aguanta más el cinismo, la desmemoria y la política del olvido. Cada día Jalisco cuenta con más ciudadanos críticos, informados, reflexivos y atentos a la vida pública. Cada día hay más hombres y mujeres libres dispuestos a señalar los errores del poder, dispuestos a enfrentarse a las injusticias, la incongruencia y la insensibilidad de quienes gobiernan. Al próximo Gobierno, no sólo Movimiento Ciudadano le estará recordando sus compromisos, sino que, afortunadamente, tendrá enfrente a una sociedad civil observadora y vigilante, activa y participativa.

Movimiento Ciudadano asumió durante el proceso electoral, y lo seguirá haciendo, un papel central en la construcción de ciudadanía y en el debate de la vida pública. Nos hubiera gustado decirle de frente al próximo Gobernador del Estado que hoy, todos los que integramos este movimiento, refrendamos el compromiso que nos han confiado los jaliscienses: ser la primera oposición de Jalisco, con la voluntad de aportar ideas y una visión de Estado, con la determinación de alzar la voz desde todas las trincheras y con la convicción de mejorar la realidad de nuestro estado.

Como una oposición crítica y propositiva, les decimos a los jaliscienses y al próximo Gobierno, que estaremos atentos para contener cualquier tentación de regresión al viejo régimen autoritario que durante varias décadas se dedicó a anular el disenso y la pluralidad política. Que no vamos a traicionar nuestros principios y convicciones, que defenderemos las libertades y los derechos que históricamente hemos ganado los mexicanos.

Les decimos que seremos una fuerza política dedicada a combatir la desmemoria, que lucharemos para conservar una sociedad plural, en donde se respete el derecho a disentir y la libertad de quienes pensamos diferente, en donde se le otorgue un lugar primordial a la crítica abierta y a la civilidad política, en donde entendamos que para sacar adelante a Jalisco tenemos que construir desde nuestras sanas y legítimas diferencias. Movimiento Ciudadano es y será una oposición con dignidad, que habla de frente, que actúa con inteligencia y que no dudará en levantar la voz.

Le decimos al próximo Gobierno y a su partido que no llegan al Ejecutivo del Estado para usar y abusar del poder sin contrapesos, que no están recibiendo un cheque en blanco. Frente a ustedes hay un movimiento de hombres y mujeres libres que no queremos que se repita la historia.

En Movimiento Ciudadano asumimos nuestra función de oposición como un elemento esencial para la construcción de mejores gobiernos. Estamos convencidos que a partir de la crítica y de la diferencia, que a partir de las ideas y las propuestas, que a partir de una plataforma que busca impulsar la participación ciudadana, la austeridad en la administración pública, la transparencia en las instituciones, los equilibrios entre poderes y el combate a la desigualdad y la marginación, lograremos aportar elementos muy valiosos para la construcción de un mejor Gobierno para Jalisco.

Así como nosotros y millones de ciudadanos exigimos un buen Gobierno, nosotros estamos comprometidos a ser una oposición a la altura de las expectativas de los jaliscienses.

Posicionamiento del PAN
Diputado Gildardo Guerrero Torres

Respetable Mesa Directiva, compañeros diputados, amigos diputados federales, senadores, Presidentes municipales de Jalisco, autoridades civiles y militares, representantes de partidos políticos, excandidatos y distinguidos invitados:

Acción Nacional siempre ha querido ser una opción política con una visión filosófica auténtica. Por ello nuestro fundador, Don Manuel Gómez Morín, expresó en uno de sus discursos, una idea sobre la que hoy queremos centrar nuestro mensaje de cara al inicio de este sexenio priista:

Decía: “Acción Nacional nunca se casará con un régimen, ni aún el que pudieran formar hombres suyos, llegados al poder, Acción Nacional cree que el poder no es un título, sino que hay que estar mereciéndolo o ganándolo de momento a momento.” Fin de cita.

Durante seis mil 573 días estuvimos de momento a momento, ganando. . . ¡ganando! y a veces perdiendo, tratando de merecer y ser merecedores de la confianza ciudadana. Pero ¿porqué creen ustedes que en el PAN no queremos “casarnos” con un régimen?

La respuesta la avisora en una reflexión posterior y es muy simple:

No nos casamos con un régimen para SI hacer política que construye, política que propone, política que mejora. No de esa que es demogogia, no de la grilla, no de la que tranza lealtades temporales y acomodaticia a cambio de lentejas presupuestales.

No nos casamos con un régimen, ni aún con el que pudieran formar hombres nuestros llegados al poder, porque siempre hemos mantenido y mantendremos ese espíritu crítico constructor de instituciones que nos caracteriza.

Algunos se confunden o se quieren confundir acusándonos que este espíritu crítico es solapador.

Algunos otros se confunden o se quieren confundir y acusan a que este sano disenso es desunión.

Este sano disenso señores fue avenida a la alternancia frente al imperio gubernamental.

Este sano disenso de no casarse con un régimen fue y es escuela de ciudadanía.

Este sano disenso fortaleció y fortalece la democracia y a sus instituiciones.

Este sano disenso fue y es la puerta al cambio que abrió Acción Nacional.

Este sano disenso es y seguirá siendo de la mayoría de ciudadanos que desde el PAN ¡queremos y vamos a seguir moviendo a México y a Jalisco!

No nos casaremos ni con regímenes propios ni ajenos, reconoceremos pendientes que dejamos, pero también invitaremos a mirar lo bueno, a comparar nuestros resultados e indicadores de desempeño.

No queremos que nos juzguen por si caemos bien o mal, no queremos que nos juzguen por el futil argumento de que somos más o menos guapos que otros.

Queremos que nos juzguen por la comparación de nuestros resultados, ¡nada más!

Por eso resaltaremos todo lo que se hizo bien, reconoceremos los pendientes y estos dos argumentos los blandiremos aquí y en cualquier tribuna que se quiera.

Acción nacional quiere hacer patente ante los ciudadanos que Jalisco es diferente.

Muy diferente, a aquel Jalisco en el que nació nuestra generación, la generación del cambio, misma generación del nuevo Gobernador, al que le damos la bienvenida y le deseamos éxito,

Porque no necesariamente si le va bien al Gobernador entrante, le irá bien a Jalisco, por eso los del PAN vamos a trabajar y pedimos que se trabaje en que le vaya bien a Jalisco, y por ende le irá bien al Gobernador Electo próximo a tomar protesta.

Ojalá pudiera haber asistido hoy a escucharnos, esperemos en lo sucesivo coincidamos más, en tiempos, en concesos, con acuerdos y con visión de estado, con armonía, con objetivos claros del rumbo que demanda la sociedad, y créanos señor Gobernador, sabemos muy bien la importancia de esta afirmación, conocemos muy bien lo que implica hacerlo y dejarlo de hacer.

Continuando con la reflexión inicial de que Acción Nacional cree que el poder no es un título, sino que hay que estar mereciéndolo o ganándolo de Momento a Momento, deja ver una concepción dinámica del ejercicio del gobierno.

Y en el ejercicio de las políticas públicas del ejecutivo, donde oposición y gobierno deben confluir porque no las concebimos divorciadas.

La oposición no es posterior al poder; es contemporánea y coexiste con él.

El poder y la oposición, nacen juntos como el objeto y la sombra, son dos caras de una misma realidad y sus destinos están ligados. Un régimen democrático no puede vivir sin oposición, porque la lleva en su seno.

En Acción Nacional concebimos que la oposición es sin duda parte proactiva, propositiva, transparente, honesta y responsable de ser gobierno.

Si señores, para Acción Nacional, ser oposición es ser parte del gobierno . . . .y eso ya implica una alta responsabilidad.

Por eso, si tenemos que ejecutores electos y oposición son uno solo en un ente llamado gobierno, tenemos que: El gobierno hay que merecerlo de momento a momento con políticas de desarrollo humano y no asistencialistas.

El gobierno hay que merecerlo de momento a momento con una decisión de combate a la pobreza y a la desigualdad y no con paternalismos electoreros.

El gobierno hay que merecerlo de momento a momento y gobernar con eficiencia y no para el aplauso.

No creemos en aquellos caudillos que pretenden llevarlo todo a debate y a la confrontación, paranoicos en ese trastorno de que todo está mal hecho.

Entendemos que ser oposición no es ir por todo y contra todo, ser oposición para Acción Nacional, es promover y discutir, con toda claridad y toda certeza iniciativa y mecanismos, seremos oposición responsable; ¡sabemos serlo¡

Hoy; Sin embargo en nuestra decisión, surgida de la convicción de que la mejor alternativa, la más cercana al bien común, la que nos demando nuestro electorado, hoy optamos por el voto de confianza, por el beneficio de la duda en positivo y abrimos las puertas a la reforma propuesta por el nuevo gobierno.

La fracción de Acción Nacional en la LX Legislatura tenemos la obligación de honrar nuestra doctrina, somos una nueva generación, somos nuevamente la generación del cambio, y nos toca retomar nuestra bandera humanista.

Nacimos y crecimos con ideales y valores, la mayoría de los del PAN los tenemos tatuados en nuestro corazón, y estos no han dejado de ser los mismos, esa es nuestra bandera, esa es mi generación, esa es nuestra misión, la generación del cambio.

Salimos, pero no nos vamos.

Después de 18 años de gobierno, queda de manifiesto la necesidad del reencuentro con nuestras raíces, sin rompimientos desgarradores, pero si con una idea renovada de la forma en que se debe hacer la política. No nos casaremos con ideas que nos detengan, somos tránsito hacia el nuevo bien común.

Señores y señoras, salimos, pero no nos vamos, Nos quedamos trabajando por el bien común de Jalisco, No nos vamos porque no queremos que regresen de nuevo las viejas prácticas de aquel régimen asistencialista, paternalista, maniqueo, opresor, corrupto y corruptor, y que se les dio salida no hace ni dos décadas. Somos la generación del cambio. No somos moda, queremos ser constructores del nuevo bien común.

Jalisco: salimos pero no nos vamos.

Nuevo gobierno: Si pueden, háganlo mejor, los del PAN queremos ayudar para que así sea, no tienen excusas.

Los del PAN sabemos que el bien común se hace desde el gobierno, pero puede y debe hacerse también desde la acera de enfrente.

Muchas gracias.