GUADALAJARA, JALISCO (26/AGO/2017).- Dicen que hablar de política y religión siempre genera controversia, y este día la polémica también alcanzó al arte público en Guadalajara, donde un grupo de unas 800 personas, según cifras preliminares, manifestaron su inconformidad con la escultura "Sincretismo" del artista tapatío Ismael Vargas ubicada en el camellón de avenida Federalismo.Por espacio de casi dos horas, se concentraron sobre la avenida entre la calle San Felipe y Hospital en un "acto de desagravio" por lo que consideran una ofensa al símbolo católico de la Virgen de Guadalupe, que se fusiona en la obra con Coatlicue, una divinidad precolombina de la mitología azteca.En su mayoría, los asistentes a la movilización eran parejas de adultos y algunas familias, quienes vistieron ropa blanca para participar en un recorrido entre el templo de El Refugio y la escultura "Sincretismo" (unos 700 metros, de ida y vuelta) que estuvo acompañado con rezos y cantos religiosos.Fernanda Ochoa, una de las pocas jóvenes asistentes, dijo que es bueno que a través del arte se pretenda promover el conocimiento de nuevos elementos culturales, pero "la cultura no se alcanza ofendiendo algo tan enraizadamente mexicano (la Virgen de Guadalupe). Con el arte que hagan lo que quieren pero que no blasfemen ni hagan sacrilegios".Según informes de la Polícia de Guadalajara y Protección Civil, la manifestación transcurrió en paz y con un ambiente festivo, no se reportó ningún incidente de seguridad ni altercados.SABER MÁS"Sincretismo" es una escultura monumental que fue inaugurada el 14 de agosto por el alcalde tapatío Enrique Alfaro y forma parte del programa de Arte Público en Guadalajara. La obra mide de 9 metros de alto, 3.2 metros de ancho y 3.2 metros de profundidad, donde se fusionan las figuras de la Virgen de Guadalupe y Coatlicue, que en náhuatl significa "la de la falda de serpientes".EL INFORMADOR / SERGIO RODRÍGUEZConoce más del Programa de Arte Público del Ayuntamiento de Guadalajara (Para dispositivos móviles PULSA AQUÍ)
