GUADALAJARA, JALISCO (13/SEP/2017).- La base de la polémica escultura “Sincretismo” de Ismael Vargas fue grafiteada con una cruz blanca.La obra fue inaugurada el 14 de agosto por Enrique Alfaro como parte del programa Arte Público en Guadalajara” con un costo de 5.2 millones de pesos.Días después, un grupo de alrededor de 800 católicos se manifestaron frente a la escultura como un “acto de desagravio” al considerar que la obra ofende el símbolo de la Virgen de Guadalupe.Con pancartas que llevaban consignas como “Virgen de Guadalupe te amamos” y “Soy Guadalupano”, los fieles católicos rezaron un rosario para reparar la “ofensa”.“Ya toca a las autoridades el leer, interpretar, esa inquietud legítima que tienen estas personas de disentir y de expresarse", señaló el cardenal Francisco Robles un día después.La escultura, que consiste en una fusión entre la imagen de la diosa mexica Coatlicue y la figura de la Virgen de Guadalupe, tiene una altura de nueve metros.El edil tapatío defendió la obra como parte de un proyecto necesario para la ciudad y citó una crítica del cronista de la Arquidiócesis de Guadalajara Tomás de Híjar que concluía: “tanto el diseño de la escultura, sus dimensiones y su ubicación en un espacio abierto se suman a las obras públicas monumentales que anclan el pasado con el porvenir del pueblo de México”.EL INFORMADOR / JONATHAN LOMELÍ