Giran 18 órdenes de presentación en caso FEG

GUADALAJARA, JALISCO (12/ENE/2012).- A casi un mes de que al interior del edificio de la FEG (Federación de Estudiantes de Guadalajara) fueran hallados los cuerpos de cuatro estudiantes y un padre de familia, las investigaciones del caso ya llevan un 90% de avance, según lo informó el procurador de Justicia del Estado de Jalisco (PGJEJ), Tomás Coronado Olmos.

Asimismo, indicó que ya se han girado un total de 18 órdenes de presentación, contra igual número de personas, pues se cree que éstas pudieron haber atestiguado el múltiple homicidio.

También dio a conocer que los exámenes periciales practicados a la pistola tipo escuadra, calibre .32, hallada en el edificio de la FEG, corroboraron que el arma fue usada para asesinar a dos de las cinco víctimas encontradas, ya que la relación entre el arma y los asesinatos fue establecida por las estrías que se localizaron en una de las ojivas que se recuperaron de los cuerpos, cuyas marcas se forman en el proyectil cuando es disparado y pasa por el cañón del arma, efecto similar que se produce en los casquillos de las balas.

El vendedor de churros Armando Gómez, de 56 años de edad, y su hijo Francisco Ismael Gómez Saucedo, de 21 años, murieron a consecuencia de impactos producidos por proyectil de arma de fuego en la cabeza; mientras que sus acompañantes Francisco Javier Carrillo García, de 17 años de edad; Gabriel Morán Cervantes, también de 17 años, y Juan Pablo Valentín Guerrero, de 16, fueron asesinados con un arma blanca.

Los cuerpos de estos tres últimos fueron localizados enterrados clandestinamente el 14 de diciembre en los terrenos del edificio de la FEG, por agentes de la PGJEJ que investigaban la desaparición de los cinco, después de que familiares realizaran las denuncias correspondientes.

Inicialmente, una de las líneas de investigación fue que el hombre pagaba cuotas a la FEG para que le permitieran vender sus productos en un puesto ubicado en las inmediaciones de la Normal, conforme a esta hipótesis, en la FEG aumentaron la cuota, por lo que el churrero se negó a pagar y fue con su hijo y los compañeros de su vástago de la Preparatoria número 8 para llegar a un arreglo. Sin embargo, posteriormente el móvil cambió y ahora se investiga si el churrero le ayudaba a cobrar cuotas a los integrantes de la FEG, por lo que se habría quedado con dinero, lo que habría derivado en el asesinato de los cinco.

En consecuencia del múltiple homicidio, se busca al presunto causante identificado con el nombre de Gerardo Flores Gómez, apodado “El Tatuado”, así como de otros integrantes de la FEG, entre ellos David Castorena Peña e Israel Mariscal Quezada, líderes entrante y saliente de la FEG, respectivamente.

“El Tatuado” y su familia vivían en el edificio de la FEG, ubicado en la colonia Miraflores y tras el crimen todos escaparon.

EL INFORMADOR / MARTÍN PATIÑO