Ganaderos reciben cuaresma con baja en jornadas de matanza

GUADALAJARA, JALISCO.- Una reducción de por lo menos 16% en la demanda de la carne de res implica la temporada de cuaresma para los ganaderos, debido a la costumbre del occidente del país de eliminar el consumo de este alimento por aspectos religiosos. Esto se hizo ya evidente en esta semana con la cancelación de jornadas de matanza en los rastros y el cierre de negocios que habitualmente son importantes puntos de venta de la carne bovina, como carnicerías y taquerías.

Así lo informó el consejero de la Asociación Ganadera Local Especializada en Bovinos de Engorda de Tlaquepaque (Aglebe), Juan Arenas López, quien detalló que como muestra del impacto económico de la cuaresma, la matanza de reses en el rastro tapatío implicará una reducción ligeramente superior a los tres mil animales, con el consecuente impacto negativo en la cadena productiva.

También informó este ganadero que la llegada de la cuaresma ocurre en un momento en que la ganadería ha resentido varios efectos negativos, como una baja en la demanda de carne en lo que va del año y las repercusiones de los incrementos en varios insumos, como los gastos en los energéticos y los fletes.

Como muestra de la caída en la demanda de carne expuso que el precio del ganado en pie se cotizaba a fines de 2009 a 23.00 pesos el kilogramo, lo que se ha reducido a 21.50 pesos, lo que ha generado presiones de costos para la producción.

Entre los puntos positivos de su entorno, hizo mención de que afortunadamente los precios de los granos y otras materias primas se han mantenido relativamente estables, con excepción de la melaza, un producto que por ser derivado de la caña de azúcar se ha disparado en su costo al pasar de 1,800 a 2,300 pesos la tonelada.

También dijo que la imagen al consumidor de la carne de res se ha mantenido aceptable, debido a que se ha mantenido a la baja la incidencia de personas intoxicadas por clenbuterol, lo que trae la lectura de que han dado resultados los programas oficiales para desalentar el uso de sustancias prohibidas entre los engordadores de ganado y en la vigilancia de los corrales de engorda para detectar casos de infracción.

EL INFORMADOR / SALVADOR Y MALDONADO