Funcionarios disienten sobre lixiviados en Picachos

ZAPOPAN, JALISCO (03/DIC/2012).- Tras una serie de visitas al vertedero municipal Picachos, regidores del Ayuntamiento de Zapopan afirman que no existe un control estricto sobre los lixiviados que se producen al interior del relleno sanitario y que podrían estarse filtrando a cuerpos de agua de consumo humano, indicó el regidor panista Juan Ramón Ramírez en representación del grupo edilicio, luego de acudir al lugar esta mañana.

Por su parte, el director de Ecología de Zapopan, Miguel Prado Aguilar, quien guió la visita de los munícipes, sostuvo lo contrario: que en Picachos, "casi" la totalidad de los lixiviados se envían a la planta de tratamiento con la que cuenta el vertedero, ya que un porcentaje "desconocido" se evapora.

"Se está señalando que hay algunas fugas, que hay filtraciones dentro de la celda cuatro, yo creo que la celda cuatro está albergando los líquidos que se generaron del temporal de lluvias de las celdas uno, dos y tres, y están allí, de ahí los estamos bombeando a la planta de tratamiento de lixiviados. Lo que quiero establecer es que si están ahí es porque no hay filtraciones", declaró el titular de Ecología a los medios.

La aseveración opuesta del regidor albiazul proviene de anteriores visitas al relleno, donde sostiene que documentó en video los escurrimientos, que ahora están cubiertos, así como de pipas regando con lixiviados.

"(Ahora) se ven unos caminos recién hechos, tallados, se les puso tierra, sabían que íbamos a venir  y se trató de cubrir", consideró Ramírez, quien la semana pasada giró en el Pleno un punto de acuerdo para que especialistas y autoridades ambientales acudieran a una supervisión, y determinaran si hay o no un descontrol, sin embargo, los oficios no les fueron enviados y ninguno de ellos fue a la cita de hoy.

Para Saber

Picachos es un relleno sanitario que concentra cinco millones de toneladas de basura en sus cuatro celdas, y a diario ingresan mil 400 toneladas, es decir, alrededor de 200 camiones llenos.

EL INFORMADOR / VIOLETA MELÉNDEZ