Miércoles, 27 de Noviembre 2024
Jalisco | El municipio no descarta operativos contra los cuida coches

Franeleros y ambulantes meten en aprietos al Ayuntamiento

Además hay 100 parquímetros pirata en la zona de Centro Magno que siguen sin retirarse por tener un amparo

Por: EL INFORMADOR

La empresa concesionaria de parquímetros asegura que existen 223 franeleros en la zona centro de Guadalajara.  /

La empresa concesionaria de parquímetros asegura que existen 223 franeleros en la zona centro de Guadalajara. /

GUADALAJARA, JALISCO (04/JUN/2014).- ¿Qué fue primero, la opacidad o la inoperancia? Parece que ésta es una pregunta que genera discusión entre el Ayuntamiento de Guadalajara y la empresa Metrometers, concesionaria de los parquímetros en la ciudad. Por un lado la empresa no permitió que se auditaran sus ingresos durante 35 meses; y por otro lado la administración municipal ha sido incapaz de retirar a los franeleros y puestos ambulantes de las calles de la ciudad.

A este problema se agrega la burocracia que debería estar vigilando la concesión. Si la Unidad de Estacionamientos no pide a Tesorería un informe, nada se mueve. Y si la misma área de Estacionamientos, que depende de Promoción Económica, no dice que hay irregularidades de parte de la empresa, el área de Sindicatura no genera una estrategia legal para recuperar la concesión.

El director operativo de la Secretaría de Promoción Económica, Roberto Navarro Hernández, confirmó que el Ayuntamiento tapatío “está rebasado” en el cumplimiento del contrato.

“Nos hemos visto rebasados, pero no quiere decir que no estemos trabajando”. Sobre el número de espacios que deberían de recuperar del comercio ambulante, dijo que “hay por lo menos 180 personas que no tenían permiso (del área de Espacios Abiertos). Es gente que se arriesgan a que los levantemos, la problemática es que muchas ocasiones la gente los defiende y los sigue identificando”.

El funcionario comentó que durante los meses de febrero y marzo se llevó a cabo un censo de parquímetros para determinar que el municipio ya no le debe espacios a la empresa. Sin embargo, se dieron cuenta que había puestos ambulantes que tienen permisos aprobados antes de la firma  de la concesión en 2011. Esto ocasionó los primeros roces, pues la empresa reclamaba lo que a su derecho convenía.

Policía podría entrar contra franeleros, advierten

El 6 de marzo pasado un apartalugares quitó la multa del parabrisas que una inspectora de la empresa Metrometers le puso a una camioneta Ford Pick Up, modelo 95, color rojo. La mujer lo vio y llamó a la policía. El apartalugares se molestó, le dio un manotazo y le gritó hasta que llegó la policía. Este es un caso de muchos, dice el gerente de la empresa, Sergio Sepulveda.

Metrometers tiene por lo menos 23 denuncias penales en contra de personas que deciden hacerse justicia por propia mano, al agredir a quien los multa. Los franeleros no saben que no son funcionarios municipales sino de una empresa. Y aunque hay quejas ciudadanas por la nula tolerancia que tienen los inspectores, “eso no da derecho a molestarlos. Ellos son empleados que reciben una orden, y si se extralimitan, los sancionamos. Hay canales”, dice el empresario.

De acuerdo con ellos mismos, “los franeleros son los principales responsables de los diferentes actos vandálicos cometidos contra los automóviles y contra los aparatos de estacionómetros”. La empresa reinvierte un millón de pesos anuales para reparar parquímetros dañados.

Por su parte, el director operativo de la Secretaría de Promoción Económica, Roberto Navarro, comenta que el problema de las personas que se adueñan del espacio público para apartar lugares “es parte del estira y afloja. Son cosas que hemos ido regulando y es complejo”, explica.

“Las personas pueden dedicarse al cuidado o al lavado de carros, pero no deben afectar que las personas le echen monedas a las máquinas. Muchas veces la gente no le pone, pero es una cuestión cultural”.

El funcionario afirmó que el ayuntamiento tapatío carece de un registro de personas detenidas por evitar que se pague el parquímetro, pero tampoco “hay datos sobre detenciones de aquella gente que le hace daño a los bienes patrimoniales del municipio o en este caso de los bienes de una empresa que presta en concesión”.

El acuerdo que firmó el ayuntamiento establece que se contará con el apoyo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, por lo que no se podrían descartar operativos contra franeleros que eviten el cobro del impuesto por estacionar autos en espacios públicos.

SABER MÁS

Según el IMCO,  los parquímetros tienen el potencial de reducir el aforo vehicular en 30%.

Los más de 105,000 viajes en automóvil en Polanco, Distrito Federal,  generaban una ocupación de 116% del estacionamiento en la vía pública. Hoy, la ocupación de automóviles se redujo a 82% en horas pico y el tiempo de búsqueda de estacionamiento se redujo de 13 a 4 minutos.

En 2013, los 416 parquímetros de Polanco, DF, generaron 83 milllones 799 mil pesos, de los cuales, 25 millones se destinaron al mejoramiento del espacio público.

CRÓNICA
Los reyes de las cubetas


Son un ejército de 223 personas, la mayoría hombres, quienes usan el espacio público para ganarse unos pesos. La empresa Metrometers pudo documentar que existe esa cantidad de franeleros en la zona centro de la ciudad, que además de cuidarte el carro, ellos chiflan, se avientan y hasta se corretean cuando llega el inspector que amenaza con poner una multa si no se paga la cuota de un peso por siete minutos.

El listado tiene número de personas, apodo, lugar exacto donde se ubican. El reporte es tan exacto que dice el número de franeleros por calle que existen, y que podría dejar en ridículo cualquier reporte de la autoridad. Y los deja en ridículo porque el ayuntamiento no tiene registro de personas detenidas por inhibir el pago de este impuesto.

Hablar de franeleros implica hablar de personas que usan el espacio público para creer que tienen el derecho de explotarlo. Pero las historias de sus excesos son públicas: Una mujer que trabaja en la calle Chamizal y Gigantes llamó a este diario para relatar, de manera anónima, que afuera de la iglesia de San Andrés un grupo de franeleros golpeó a uno de los comerciantes porque se negó a darles dinero por “cuidar” el auto. Cuando el reportero fue a la zona, le confirmaron los hechos pero no quisieron dar entrevista, por seguridad.

Pero el caso no es el único: Este medio documentó en febrero del año pasado que Ernesto U. y sus amigos se negaron a darle dinero a un franelero, por lo que un grupo de hombres con armas largas los agredieron.

El 1 de febrero, Ernesto y su grupo de amigos decidieron ir a un bar, como cualquier otro viernes. Sólo que este día, al volver a sus carros en Avenida La Paz, fueron golpeados y robados. Los jóvenes (siete hombres y una mujer) se estacionaron para luego caminar una cuadra al bar en la zona rosa de la ciudad. En lo que terminaban de bajarse de tres vehículos, el cuidador de coches ya estaba ahí. Les pedía 20 pesos por carro, anticipadamente.

Si ha de cuidar los carros, que el pago sea después, comentó el grupo de amigos. Molesto, el “viene,viene” insistió. Lograron calmar los ánimos con 20 pesos de inicio por todos. Tenían preocupación de que el franelero le hiciera algo a los carros; no sabían que el daño llegaría a ellos.

Salieron del bar. A contraesquina de donde estaban los autos estacionados había una camioneta negra Dodge RAM con los vidrios polarizados.

Al tanto de los movimientos de la zona, se acercó el cuidador de coches y exigió 40 pesos por carro. La causa, dijo, era porque no habían dado la cuota por anticipado.

Ernesto y sus amigos se negaron. El franelero se retiró, pero antes hizo una seña dirigida a los tripulantes de la camioneta polarizada. A punto de arrancar, la camioneta se puso atrás de los coches y se bajaron dos personas con armas largas.

El vehículo traía luces azules y rojas. Quienes se bajaron decían que eran policías, ninguna placa o credencial lo acreditaba. Les apuntaron. Sacaron a los jóvenes de los vehículos y los obligaron a hincarse frente al cristal del negocio donde se habían estacionado. Uno de ellos, con problemas en la rodilla, tuvo dificultad para hincarse. Le patearon las piernas y le apuntaron a la cabeza.

“A la mujer que nos acompañaba le gritaron que se callara y a la fuerza la metieron a uno de los coches porque empezó a gritar cuando le dijeron que se hincara”.

Así, hincados, les pidieron sus pertenencias. Revisaron una por una las carteras; se quedaron con el dinero y un iPhone. Así también, hincados, se acercaron a un amigo de Ernesto U. para golpearle las costillas y lo encañonaron donde había recibido los golpes.

OPACIDAD Y FALTA DE TRANSPARENCIA EN OPERACIÓN DE PARQUÍMETROS
Exigen regular parquímetros y franeleros en el Distrito Federal


A  inicios de 2012, el Gobierno del Distrito Federal implementó un programa de recuperación de calles y banquetas a través del ordenamiento del estacionamiento en la vía pública. Hoy, los parquímetros se han extendido en los polígonos de Polanco, Lomas Virreyes, Anzures y Roma-Hipódromo.

Según la página del programa Ecoparq, creado durante la administración de Marcelo Ebrard,  30 por ciento de los recursos recaudados se destinan a obras de mejoramiento urbano y 20 por ciento a tareas de seguridad pública. Los vecinos de Polanco, por ejemplo, decidieron utilizar los recursos para mejorar sus banquetas. Sin embargo, al igual que la concesionaria de los parquímetros en las calles de Guadalajara, el sistema capitalino ha dado mucho de qué hablar por su opacidad en la operación.

El mes pasado, el senador del Partido del Trabajo, David Monreal Ávila, solicitó en un punto de acuerdo al Jefe de Gobierno que dé a conocer los mecanismos para seleccionar a las empresas encargadas de prestar el servicio.

El senador mencionó que “el gobierno local otorgó permisos para controlar parquímetros en tres zonas a una empresa sin experiencia, la cual factura por lo menos 190 millones de pesos al año”. A su vez, destacó que líderes vecinales acusan la falta de transparencia al conferir a una sola compañía el manejo de mil 721 cajones de estacionamiento en la ciudad, y consideró importante revisar de qué manera este tipo de políticas públicas se han implementado en la capital del país.

Por su parte, diputados capitalinos del PRD señalaron que presentarán una iniciativa de ley para el Distrito Federal con el objetivo de dar un marco legal a los parquímetros, que evite a los franeleros o cualquier forma de apartado en las calles. El legislador perredista Alejandro Robles Gómez aseguró que el tema tiene que ser concebido como una política integral de movilidad.

“La idea es que los parquímetros estén previstos en toda la ciudad, ya que hay muchas colonias que también lo requieren, sobre todo para resolver el tema de la apropiación indebida de la calle, es decir el uso de objetos para apartar lugares o bien el tema de franeleros”, agregó.

“Hoy no necesariamente las colonias con mayor afluencia son las que requieren el uso del parquímetro, sino incluso aquellas colonias donde está la modalidad de apropiación, se requiere un marco que dé mucha certeza a los parquímetros como parte de una implementación en toda la ciudad”, precisó.

En un comunicado, Robles Gómez manifestó que incluso se tendría que revisar la cuestión de las tarifas, esto para no cobrar lo mismo en las zonas con mayor afluencia que en las zonas populares, además deberán dejar en claro que las empresas tengan reglas precisas, ya que no es correcto que la empresa se lleva la mayor parte de las ganancias.

“Se tiene que garantizar que el beneficio vaya directo a los habitantes e incluso valorarse si con esto habría una nueva modalidad de presupuesto participativo con las utilidades que den estos parquímetros”, defendió.

El Instituto Mexicano de la Competitividad se ha pronunciado por abrir la operación de los parquímetros a la competencia, “es un modo de buscar un mejor servicio y también reducir el espacio de discrecionalidad”.

“Deberíamos exigir reglas claras y mecanismos eficientes. En el caso de los parquímetros, existen espacios de mejora y dudas que, si son solventadas, fortalecerían el programa para que cumpla con sus objetivos”.

GUÍA
¿Qué dice el reglamento de estacionamientos?


— ¿Cuáles son las atribuciones de la autoridad municipal tapatía?

— Ordenar y practicar las visitas de inspección y vigilancia de los estacionamientos públicos, áreas de influencia de los estacionómetros, entre otros, para asegurarse del cumplimiento del presente reglamento y las disposiciones de los acuerdos del Ayuntamiento relativas a las licencias y concesiones.

 Vigilar que los bienes y espacios incorporados al servicio estén destinados exclusivamente a sus fines. Aplicar las sanciones y medidas disciplinarias que se derivan de este reglamento.

—¿Qué obligación tiene la empresa concesionaria de parquímetros?


—Los autorizados para la prestación del servicio público regulado por este reglamento, deberán permitir al personal de supervisión que realice sus funciones y proporcionarles la documentación y datos que le soliciten.

LA CIFRA


4,900 parquímetros que se han instalado en Guadalajara son operados por la concesionaria Metrometers

250 mil pesos mensuales fueron los ingresos del Ayuntamiento por los parquímetros durante 2013

35 meses impidió Metrometers que sus ingresos fueran auditados por el Gobierno de Guadalajara

190 millones de pesos al año facturó la empresa que controla mil 721 parquímetros en el DF

83 millones generaron los 416 parquímetros de Polanco, Distrito Federal, en 2013

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Ante la inoperancia del ayuntamiento tapatío, ¿debe el Congreso legislar para retirar a los franeleros y regular los parquímetros?

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