Fragmentación del tejido social abona a la violencia

GUADALAJARA, JALISCO (13/FEB/2011).- La violencia es un fenómeno multidimensional: nace de las bases de un tejido social que permite que en su vientre aparezcan manifestaciones que lastiman constantemente a sus habitantes.

En palabras de Rogelio Marcial, académico y especialista en movimientos culturales e identitarios, Guadalajara presenta un proceso continuo de exclusión social abanderado por un sistema económico que hace marginales a vastas áreas de la población: “Hay que prestar atención a la falta de oportunidad que estamos brindando a los jóvenes, definitivamente nos hemos convertido en una sociedad cada vez más dispar”.

Para el investigador de El Colegio de Jalisco, la llamada guerra contra los cárteles de la droga tiene una dimensión cultural que no podemos olvidar y que representa en gran medida el futuro de los jóvenes: “No es raro que los jóvenes quieran ser el “Chapo” o algún otro capo; tenemos que invertir en educación y servicios para poder dar mejores condiciones de vida a la sociedad”.

De la misma manera, el catedrático menciona que lo que le está sucediendo a la urbe es similar a la situación de un enfermo: aunque hay que atenderlo para remediar los síntomas, también hay que concentrarse en los males que produjeron la aparición de la enfermedad.

Asimismo, subraya la importancia de las medidas de aproximación vecinal como una de las estrategias más eficientes para recomponer el tejido social urbano: “No podemos pensar que, con el alejamiento en el que viven los vecinos, se pueden generar alternativas al crimen organizado; la participación social es fundamental para clarificar e incluir a una sociedad que exige estas políticas públicas vecinales”.

Para concluir, Rogelio Marcial identifica en las grandes murallas de los cotos una fuente de exclusión que debe ser remediada: “Cómo podemos decirle a un joven que no se acerque a las filas del crimen y del narco si lo excluimos y le recordamos a cada paso que no es uno de nosotros; aprende a manejarse únicamente a través de violencia”.

Autoridad pide confiar en denuncias anónimas

La mejor herramienta para las autoridades es la denuncia anónima; a decir del procurador de Justicia de Jalisco, Tomás Coronado Olmos, los “ojos y oídos” de la ciudadanía pueden optimizar que hechos delictivos sean anticipados o que sus autores logren ser capturados, por lo que pidió reportar cualquier suceso extraño.

De acuerdo con el funcionario, el precedente de desconfianza generado por un actuar corrupto entre las autoridades es comprensible. No obstante, dijo, las autoridades trabajan arduamente en volver a “ganarse la confianza de la gente”.
 
Números de denuncia

089 Denuncia anónima a la Policía del Estado
066 Emergencias en todo Jalisco